Bilbao suspende la Aste Nagusia pero celebrará «muchos actos culturales»

El Ayuntamiento de Bilbao ha anunciado este martes la suspensión de la Aste Nagusia por segundo año consecutivo debido a la pandemia del Covid. La decisión pone en el punto de mira la Semana Grande donostiarra, que podría seguir el mismo camino, a tenor de lo declarado en los últimos días por el alcalde, Eneko Goia.

En la Aste Nagusia de Bilbao este año no habrá txikigunes, conciertos ni ningún acto masivo pero sí «muchos actos culturales». Así será esa semana de mediados de agosto (del 21 al 29 de agosto) que algunos grupos quieren llamar Aste Nagusia y otros no. La decisión, adoptada hoy en la comisión mixta que conforman Bilboko Konpartsak y los grupos políticos municipales, se suma a la ya conocida ausencia de txosnas. Oficialmente la Sema Grande está suspendida. El motivo, por segundo año consecutivo, no puede ser más evidente: la pandemia. Itziar Urtasun, concejala de Fiestas declaró que «la Comisión Mixta de Fiestas seguirá trabajando para que Bilbao vuelva a tener «las mejores fiestas del mundo» en el año 2022.

Esta misma mañana, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, aplazaba la decisión a «la reunión de la comisión mixta en la que hay presencia de los grupos políticos y de Bilboko Konpartsak» pero avanzaba ya dos claves: «todos somos conscientes de que no va a ser posible una Aste Nagusia como la que conocemos pero queremos llenar Bilbao de actividad cultural para disfrute de los bilbaínos y quienes puedan venir a vernos». Lo cierto es que el año pasado ya se celebraron algunos actos culturales, pero contados y muy restringidos, así que la clave está en cuántos, dónde y cómo. Parece evidente que una de las normas será que todos se desarrollen con público sentado, que es quizá la forma más sencilla de controlar el aforo.

Desde mediados de mayo se daba por descontado que esta Aste Nagusia de Bilbao no iba a ser ni mucho menos como las de antaño. A finales del mes pasado se confirmó que no habrá txosnas, uno de los estandartes de la fiesta bilbaína. «Ni nos lo hemos planteado, no lo vemos viable», admitió entonces Adrian York, de Bilboko Konpartsak. Pero las comparsas querían recuperar cierto protagonismo tras un 2020 en que la pandemia las borró del mapa de forma temporal. «Creemos que la salud no es solo física. Este ha sido un tiempo muy duro en lo sanitario, lo laboral y también en lo psicológico. Queremos sacarle una sonrisa a la ciudad», decían hace unas semanas. Ahora ya sabemos cómo lo harán.

¿Qué va a pasar en San Sebastián con respecto al la Semana Grande? En una reciente entrevista a DV el alcalde, Eneko Goia, se pronunció sobre la recuperación este verano de algo de actividad cultural, incluso festiva en la capital. «Con la cultural tenemos una apuesta clara. Vamos a hacer lo máximo que podamos hacer. De hecho este año también mantenemos el Jazzaldia, la Quincena y otras actividades. Son las menos difíciles de poder hacer, hemos aprendido además a trabajar en estas condiciones. Las fiestas son mucho más complicadas, son espacios abiertos, muchas se basan en la aglomeración pura y dura y eso es más complicado. No descarto nada, pero no soy un inconsciente y no lo veo sencillo, Haremos los que podamos», manifestó el regidor.

Pocos días antes, cuestionado por la Semana Grande, Goia mantuvo que la celebración de la fiestas es algo que se irá viendo. «En este momento no lo vemos, pero si hay que cambiar de opinión estamos dispuestos a tener la puerta abierta. Algún 'plan b' prepararemos, aunque no será una Semana Grande al uso», detalló.

En abril, como consecuencia de la malísima evolución sanitaria, la lentitud del proceso de vacunación y con el territorio de Gipuzkoa cerrado perimetralmente, el alcalde reconoció con pesar que habría otro verano de 'no Semana Grande', sin Fuegos Artificiales ni grandes conciertos, y que lo único que se salvaría serían los tres grandes eventos culturales –Jazzaldia, Quincena Musical y Festival de Cine– adaptados a un formato de pandemia.

Por lo que respecta a Vitoria, no habrá fiestas de La Blanca por segundo año consecutivo, pero sí que los vitorianos podrán disfrutar del 4 al 9 de agosto de diversas ofertas culturales en torno a la música, el humor y el teatro. Las entradas deberán sacarse con antelación y el aforo estará limitado. Y en el caso de los eventos que se celebren al aire libre, estarán limitados por un vallado.

¿Y en Pamplona? Pobre de mí, otro año sin San Fermín. La fiesta de las fiestas tampoco ha resistido este año la estocada de la pandemia. La cuarta ola acabó por hundir las esperanzas de quienes aún confiaban en colocarse el pañuelico el 6 de julio y poder celebrar unos Sanfermines como los de toda la vida, con miles de personas, muchas de ellas procedentes de otros países, disfrutando en la calle de la fiesta, con sus encierros, las comparsas de gigantes y cabezudos, las cuadrillas y los toros, las charangas, los churros de La Mañueta... Pero «la salud es lo primero».

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, anunció a finales de abril «muy a mi pesar», lo que ya se esperaba. «Me veo obligado a suspender oficialmente las fiestas de San Fermín», ha dicho visiblemente emocionado, reconociendo que «es muy duro» que se tengan que suspender por segundo año consecutivo.