Estreno triunfal de Sergio León

Con el que sí entró y, gracias como no a tres intervenciones más para la colección de Luca Zidane, la escuadra azulgrana redondeó su gran inicio de segunda vuelta con un tercer triunfo consecutivo que le propulsa hacia la segunda plaza que premia con el ascenso directo, a expensas de que sus numerosos perseguidores completen esta 24º jornada.

Fue un triunfo labrado a conciencia por un Eibar que, desde el principio salió con la orden directa de percutir al máximo a un rival que todos sabíamos que iba a tratar de morir matando.

De hecho, la primera estocada corrió a cargo del mejor rejoneador de los rojillo, el 'pichichi' Carlos Martín, que se topó con un Luca Zidane que no solo frustró una tempranera incursión que ningún defensa más pudo contener, sino que también le negó la posibilidad de marcar tanto en la recta final de la primera mitad, como en un mano a mano en el arranque de la segunda mitad.

Pero al margen de estas tres tentativas del mejor recurso de los visitantes, tanto la iniciativa como las mejores opciones para haber resuelto el partido antes de que lo hiciera Sergio León las tuvieron los azulgranas, perseverantes pese a la gran oposición que encontraron en el meta Ramón Juan.

El joven portero barcelonés de solo 24 años se erigió en un muro contra el que fueron chocando prácticamente todos, empezando por un Mario Soriano que a los ocho minutos se quedó con las ganas de repetir la celebración de su segundo tanto en Huesca, y poco después Aketxe experimentó la misma frustración cuando el catalán palmeó una falta directa del getxotarra desde fuera del área mediada la primera mitad.

Sin dejarse llevar por unas prisas que siempre son malas consejeras, un zapatazo de Ríos Reina que se marchó fuera a los pocos segundos de la reanudación anunció que el plan de acción de los eibarreses iba a mantenerse intacto.

Pero los minutos pasaban y Ramón Juan seguía despejando todo aquello que le lanzaban, incluido un remate de Mario Soriano que buscó con picardía la puerta contraria.

Y aunque la entrada de Corpas y Cristian refrescó un plan ofensivo que había perdido profundidad, y tras una clara mano de Pablo Tomeo en el área que el árbitro no quiso pitar, el técnico elgoibarrés mostró el as que tenía bajo la manga.

Difícilmente le había dado tiempo a aprenderse el nombre de todos sus compañeros en la primera y única sesión de trabajo bajo su mando en Atxabalpe, pero Sergio León demostró que no necesitaba saber quién le pasaba el balón. Como experimentado 'killer' que es, el andaluz saltó del banquillo directo al área y en cuanto recibió un balón servido por Matheus desde el lateral izquierdo, lo controló con el pecho y en menos de un minuto se metió a todo el público de Ipurua en el bolsillo con un remate inapelable que el hasta ese momento inspiradísimo meta del Mirandés.