Magia y agonía para estrenar Ipurua

Porque hasta que comenzaron a sufrir los estragos provocados por el incesante calor, los armeros habían conseguido tener bajo control a un rival que ha asistido atónito al sensacional número que se había reservado Ager Aketxe para su gran estreno en casa. Decidido a borrar de un plumazo las malas sensaciones vividas en el Sardinero, el bilbaíno ha sacado su varita mágica a pasear a los cinco minutos de juego para extraer de su chistera un zurdazo que el meta ilicitano solo ha podido ver colarse en su escuadra mientras se estiraba para tratar de impedirlo.

Pero en cuanto los primeros síntomas de insolación se han dejado sentir tras la reanudación, el espectáculo que Joseba Etxeberria había preparado para contentar a su nueva afición tras el descalabro en su estreno en Santander ha comenzado a venirse abajo ante el empuje de un cuadro alicantino que ha aprovechado su aclimatación a la sofocante temperatura para diluir a los azulgranas.

Para colmo, además de la ayuda climatológica, también han recibido un capote por parte de los colegiados del VAR que, sin dudarlo ni un segundo, han avisado al colegiado castellano-manchego De la Fuente Ramos de que se le había escapado que a Matheus le había golpeado el balón en el brazo cuando trataba de bloquear de espaldas un cabezazo de Lucas Boyé.

El experimentado delantero del Elche no ha desaprovechado la ocasión y ha batido de potente disparo a un Luca Zidane que hasta entonces estaba viviendo una plácida tarde, sin ser consciente de lo que se le venía encima.

Y es que fue a partir de ese momento cuando las tornas han cambiado por completo y el calor se fue transformando en un sudor frío cada vez que el Elche se presentaba en el área azulgrana.

Pero justo después de que un disparo ajustado de Fidel estuviera a punto de detener el corazón de los casi 3.000 valientes que han desafiado al bochorno, ha sido cuando el Eibar ha sacado fuerzas de flaqueza para levantar a todos ellos de sus asientos. Tras una rápida y decidida contra, Yanis vio a Mario Soriano bien desmarcado y, con un pase entre líneas para enmarcar, le ha habilitado ante el portero rival para que el atacante madrileño definiera con maestría.

Sin embargo, este gol que encaminaba a los armeros hacia un estreno triunfal en Ipurua no puso fin a la agonía, ni mucho menos. Entre los trece minutos que quedaban para el final y los ocho que agregó el árbitro aún hubo que padecer dos sobresaltos que Luca Zidane ha resuelto con dos heróicas paradas, la primera ante un poderoso disparo de Nico Fernández y después un mano a mano que desbarató a Óscar Plano.

Además de cumplir el objetivo prioritario de inaugurar el casillero de victorias, Etxeberria se ha impuesto la misión de marcar el rumbo de seguir con firmeza en Ipurua, y aunque fuera a base de sufrimiento, ha podido demostrar que su estrategia va a ser eminentemente ofensiva.

Eso sí, parece quedar claro que ni Blanco-Leschuk ni Franchu van a formar parte de su plan, porque ambos se quedaron fuera de la convocatoria.