San Sebastián
Un informe establecerá qué locales y en qué condiciones podrán tener toldo en la Parte ViejaEl trabajo será la guía para actuar en el conjunto monumental hasta la aprobación del Plan Especial que se redacta sobre el barrio histórico
La sentencia recientemente dictada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) sobre los toldos en las fachadas de comercios y bares de ... la Parte Vieja ha sacudido la actividad económica del barrio histórico. Desde que el Ayuntamiento ordenara la retirada de 125 parasoles en 2018 e impusiera fuertes multas ha llovido bastante, pero no ha sido tiempo suficiente para aprobar el Plan Especial de la Parte Vieja, normativa que deberá cerrar el círculo de la polémica. Por ello y en espera de esta nueva sentencia contraria a los intereses de los hosteleros, el gobierno municipal ha encargado un «informe detallado» local por local para establecer unas pautas, a tenor de la normativa actual, incluida la declaración de Conjunto Monumental, sobre qué establecimientos y con qué condiciones podrán colocar toldos en sus fachadas.
La 'batalla' de los toldos en la Parte Vieja es larga. Hosteleros y comerciantes han argumentado siempre que el Ayuntamiento ha permitido de facto esta práctica desde hace décadas hasta hace un lustro. El caso es que es algo prohibido por la normativa desde que a principios de los años 90 se aprobara el Plan Especial de Rehabilitación de la Parte Vieja. El paso del tiempo ha hecho cada vez más necesario para los hosteleros este elemento, sobre todo a partir de que la Ley Antitabaco (2010) echara a estos consumidores del interior de los establecimientos. El Ayuntamiento ha ido rechazando todas las peticiones de colocación de toldos que le llegaban, pero los hosteleros los fueron colocando por la vía de los hechos.
Dos sentencias
Las denuncias de la asociación de vecinos sobre el incumplimiento de la normativa obligó en 2018 al Ayuntamiento a lanzar una campaña de multas a 125 establecimientos que terminó en los tribunales. Primero, el Juzgado Contencioso Administrativo número 2 de la ciudad, y ahora el TSJPV acaban de zanjar la cuestión al dejar poco margen para un recurso ante el Supremo, que la Asociación de Hostelería ni se plantea.
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La sentencia del TSJPV para la retirada de los toldos
Los cinco años de vía judicial han agotado el recorrido del asunto en los tribunales y ahora es el turno del Ayuntamiento, que debe regular definitivamente la cuestión con una normativa actualizada, que tenga en consideración la declaración de Conjunto Monumental de la Parte Vieja.
El actual escenario se veía venir y el gobierno municipal encargó hace un mes la elaboración de «un informe detallado», local por local, para conocer cuál es la situación actual y, a tenor de la normativa, determinar qué establecimientos y con qué condiciones podrán disponer de un elemento desplegable de este tipo para que los clientes se protejan del sol y de la lluvia.
«Está claro que cumpliremos con la sentencia, y que habrá restricciones, pero ahora se trata de determinar un régimen o guía para saber cómo actuar en cada caso», señalaron fuentes del gobierno municipal.
«Casuística muy variada»
Habrá unas normas generales que habrá que cumplir, pero luego habrá que hilar fino con cada establecimiento porque «la casuística es muy variada». No es lo mismo tener un bar en una calle que en otra, porque las anchuras son diferentes en cada vía de la Parte Vieja. No es lo mismo estar ubicado en medio de una calle que en una esquina, más problemática para el paso de los vehículos de emergencias si los toldos están desplegados.
Todos estos detalles serán tenidos en cuenta en este informe pormenorizado que servirá al Ayuntamiento para actuar en la materia.
No hay una previsión de cuánto tiempo tardará en elaborar el trabajo, pero no se podrá dilatar mucho. Si el Plan Especial de la Parte Vieja no es previsible que se apruebe antes de un año -hay que tener en cuenta que lo debe tramitar la próxima corporación municipal que salga de las elecciones del 28 de mayo-, el informe debe servir como puente para poder actuar en el corto plazo.
Algunas cuestiones sí están claras, porque la normativa es diáfana al respecto: los toldos de comerciantes y hosteleros no podrán atornillarse a la fachada porque lo prohíbe expresamente la normativa. Los establecimientos que puedan y quieran colocar este elemento deberán utilizar los vanos de cada hueco en la fachada para disponer el toldo. La anchura de la calle dará la medida de la extensión que podrá utilizar el toldo en su despliegue. Y parece claro también que los establecimiento que se ubiquen en las intersecciones de calles tampoco podrán colocar parasoles porque entorpecen el paso de vehículos de emergencia.
Parte Zaharrean Bizi exige al consistorio la «retirada inmediata» de los toldos
La asociación de vecinos de la Parte Vieja valoró este jueves la sentencia del TSJPV y advirtió al Ayuntamiento de que «tiene que proceder a la retirada inmediata» de los existentes en bares, restaurantes y comercios. En un comunicado, asegura que el gobierno municipal «no puede seguir mirando para otro lado, ni continuar encubriendo y tolerando que se infrinja la legalidad, su legalidad».
Desde la asociación vecinal recuerdan que este asunto se judicializó hace cinco años porque el consistorio «no quiso quitar los toldos que en los últimos años se fueron colocando sin licencia» y que la resolución del Ararteko en 2018 «le obligó a mover ficha» porque «ya no tenía más margen para continuar encubriendo y tolerando lo que Plan de Rehabilitación de la Parte Vieja vigente prohíbe expresamente».
Para Parte Zaharrean Bizi no es una «cuestión menor» que muchos toldos suponen un «problema» para la libre circulación de los vehículos de emergencia y servicios, ni que se hayan colocado «sin el permiso» de las comunidades de copropietarios.
La Asociación de Hostelería «ha vuelto a perder al recurso», subraya el comunicado, pero la decisión del gobierno municipal de «no proceder a la retirada de los toldos -tal y como hizo ante la sentencia dictada en 2021 por el Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 2 de San Sebastián- ha permitido que once años después todo siga igual».
La entidad vecinal denuncia que «según filtraciones de fuentes municipales en varios medios de comunicación -sin que medie nota oficial-, el Ayuntamiento va buscar la forma de que se puedan mantener» estos elementos. Estos hechos ponen a su juicio de manifiesto la «complicidad» del gobierno municipal con la Asociación de Hostelería. «Con el recurso judicial, esta asociación ha comprado tiempo y ha dado cobertura al Ayuntamiento para no proceder al derribo de los toldos, estrategia común que nos lleva a preguntarnos quién manda realmente en la ciudad», concluye.
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