Susto tras la caída de una gran roca junto a una vivienda del paseo de Ulia
Los vecinos del número 124 piden al consistorio que arregle la carretera para evitar que el agua de la lluvia erosione la ladera
«Menudo susto nos dimos, tembló toda la casa». Los vecinos del número 124 del paseo de Ulia relatan cómo la noche del martes una ... roca de gran tamaño se desprendió de la ladera que da a la trasera del edificio y golpeó contra su fachada, «a escasos centímetros del portal». «El problema viene de la carretera que está sobre el talud. Hasta que el Ayuntamiento no la termine de arreglar el agua de la lluvia, como la que cayó esa noche, seguirá bajando como un río, erosionando el terreno y provocando que se suelten rocas como ésta», cuenta Eugenio Hernández, uno de los residentes en el inmueble.
El consistorio aprobó en mayo el proyecto para reconstruir esta vía, a la altura de los números 124, 126 y 128, que está afectada por varios desprendimientos sucedidos en los últimos dos años. «Pero todavía no han actuado», indica este vecino. Desde el departamento municipal de Mantenimiento Urbano informan de que se encargarán de afianzar la carretera, pero recuerdan que la ladera es de titularidad privada y que serán los propietarios quienes deberán hacerse cargo de su sujeción.
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