Surfistas de Gipuzkoa muestran su oposición al proyecto de olas artificiales de San Sebastián

Surfistas «de referencia» de Gipuzkoa han elaborado un manifiesto con 15 argumentos en oposición al proyecto de olas artificiales de Antondegi en San Sebastián y realizarán próximamente una recogida de firmas para pedir su paralización junto a la plataforma Antondegi berdea-Olatuak Itsasoan, formada por Surfrider Foundation Europe, Eguzki, Fridays for Future, Haritzalde, Parkea Bizirik, Itsas Enara, Bizilagunekin, y que cuenta con el apoyo de Greenpeace, Surf & Nature Alliance y SEO-Birdlife.

En su manifiesto, los surfistas gipuzcoanos defienden «la paralización inmediata del proyecto» y anuncian movilizaciones contra el mismo por sus «consecuencias negativas tanto al conjunto de la comunidad surfista de Gipuzkoa como a la población guipuzcoana en general, especialmente a la donostiarra».

Su intención es que sus argumentos lleguen al alcalde donostiarra, Eneko Goia, a los representantes municipales de la ciudad y también a las direcciones y los militantes guipuzcoanos de los partidos, porque están convencidos de que «les asiste la razón y la sensatez» y porque, a su juicio, «la instalación de olas artificiales en Antondegi tendría numerosas consecuencias negativas para los surfistas, el medio ambiente, así como para el conjunto de la ciudadanía«.

En este sentido, han mostrado su disposición de tomar parte en «cualquier tipo de debate público sobre el proyecto con representantes municipales o la propia empresa interesada en la construcción de olas artificiales en San Sebastián». Además, próximamente iniciarán una recogida de firmas en contra de este proyecto junto a Antondegi Berdea-Olatuak Itsasoan.

Los firmantes señalan que el proyecto «no responde a una demanda de los surfistas». Entre sus argumentos en contra, señalan también que la empresa promotora afirma que sería una instalación «abierta al público parcialmente» y «un centro de tecnificación para surfistas y deportistas», seún las notas de prensa difundidas en febrero y marzo de 2021. Es decir, «a la que solo podrían acceder com petidores y surfistas que respondan a los criterios establecidos por la empresa propietaria», rechazan.

Además, critican que estas instalaciones «promueven una artificialización de la práctica del surf. El surf es ante todo un vínculo con la naturaleza y requiere atender a las condiciones meteorológicas, al viento y a las marejadas». Consideran también no hay justificación alguna para construir otra instalación en San Sebastián cuando ya hay una en Aizarnazabal.