El buzón de los lectores donostiarras

Sirimiri: «Sucios y sin cuidar» los jardines

Escribe Ander: «El nuevo acceso de la variante en Marrutxipi no ha supuesto disminución de tráfico en el paseo de Bizkaia y Árbol de Gernika. Se suponía que todo el tráfico desde Irun hacia Gros y Egia se desviaría por este vial. Hice el trayecto de Irun utilizando dicho acceso y me dio la impresión de que estaba mal señalizado. Creo que es el momento de realizar medidas de tráfico tanto en el paseo de Bizkaia como en ese nuevo acceso y, teniendo los datos objetivos, compararlo con los anteriores, analizar por parte de Diputación qué medidas hay que tomar para señalizar mejor ese acceso nuevo por Intxaurrondo para que suponga una disminución del tráfico de entrada a la ciudad por el paseo de Bizkaia».

Comenta Koro Aramburu: «Quiero preguntar a Eneko Goia si la mendicidad, que resulta ya agobiante en la entrada de panaderías, supermercados, iglesias y cualquier acera de la ciudad, está permitida o regulada en las ordenanzas municipales. Está claro que la situación de la gente es difícil, que hay muchos migrantes sin papeles que no pueden trabajar, también que hay muchas mafias detrás de la mendicidad. Hay que hacer algo y buscar una solución, intentar que estas personas se formen para cubrir puestos de trabajo que no se cubren en diversos sectores, pero lo que no puede ser es que cada vez tengamos más gente pidiendo, a veces de buenas formas y otras con agresividad. Los poderes públicos no pueden mirar hacia otro lado porque los problemas no desaparecen, hay que abordarlos y solucionarlos».

Opina B. G.: «En el último temporal de lluvia y viento de diciembre, hemos visto cómo árboles de gran porte han sido arrancados de cuajo desde la raíz. Desde hace una década no se vigila el arbolado, no se poda cuando es necesario para darle más fortaleza a las raíces y los servicios solo aparecen cuando es tarde para llevarse troceado el tronco caído. La arboleda de plátanos de sombra del paseo de Bizkaia, por ejemplo, hace más de diez años que no se poda, gran parte de los árboles tienen las raíces fuera y con el temporal de viento grandes ramas cayeron. El medio ambiente y la salud de los ciudadanos agradecerían un mayor cuidado y respeto por el patrimonio verde por parte de la administración local. El Centro y sobre todo los paseos de Bizkaia y Gernika necesitan de este arbolado para paliar la contaminación acústica y ambiental que produce el enorme tráfico que circula por los mismos».

Escribe Miguel Ángel: «Las calles Mantulene y López Alen de Aiete tienen un estado de abandono lamentable. En la primera, pavimento con multitud de baches arreglado hace apenas de un año y marcas viales para delimitación o prohibición de estacionamiento inexistentes. En la segunda, sumideros atorados que no son capaces de evacuar el agua de lluvia. Por favor, procedan a la resolución de estos problemas y a la transformación de las plazas de estacionamiento (al menos, una parte) para residentes, pues en la época lectiva nos cuesta entrar o salir por el movimiento de vehículos de padres y madres que van a dejar o a recoger a los escolares de los centros educativos próximos. En ocasiones, no es posible salir de los garajes por la presencia de algún vehículo mal estacionado».

Expone E. P.: «Nos imponen la construcción de 500 viviendas de protección en la playa de vías liberada por el soterramiento del Topo. Las propuestas de aprovechar ese espacio para dar al barrio lo que lleva demandando hace mucho tiempo (zonas deportivas, casa de cultura...) ha quedado en segundo término. Hacen reuniones participativas, pero luego deciden lo que quieren. Ahora tienen que acelerar con las viviendas porque los jóvenes empiezan a impacientarse. Como siempre, se actúa a bandazos. Hace unos meses dijeron que el edificio del Gobierno Civil sería la nueva casa de cultura de Amara. ¿Quién se acuerda de eso? Ahora igual lo vuelven a proponer para callarnos, pero vista la realidad no se lo cree nadie. El espacio de Easo-Errondo podría ser una zona de ocio y expansión con alguna vivienda de alquiler social, pero no abusando de un barrio acogotado de viviendas. Cada vez confiamos menos en este Ayuntamiento que no solo no escucha, sino que reproduce todas sus malas decisiones».