Las diez noticias clave de la jornada
Coro López Iñarra, encargada de la Mejillonera, tocando su icónica campana en el bar. LOBO ALTUNA
La trastienda de la fiesta

«En la barra hay que tener humor»

Coro López Iñarra, con 39 años de experiencia, describe cómo se vive la Semana Grande desde la barra de un bar de la Parte Vieja

Borja Alonso

Lunes, 11 de agosto 2025, 02:00

Entre las calles estrechas de la Parte Vieja de Donostia, hay un rincón en el que los mejillones marinados y las raciones de calamares parecen ... no tener fin. Un lugar en el que el aroma a salsa brava rodea la barra donde se sirven las pintas con las que se brinda y preparan los bocatas para comer en el muelle. El lugar no tiene asientos, pero tampoco hacen falta: aquí se come de pie, entre risas, empujones amistosos y el buen ambiente que tantos años han cultivado sus camareros gracias al icónico grito de «¡Booote!» mientras hacen sonar la campana cuando sus clientes dejan propina. Se llama La Mejillonera. Su plantilla está compuesta por 17 personas: 11 camareros y 6 cocineros que llevan viviendo al pie de cañón la Semana Grande desde hace más de cuarenta años. Si algo define la Semana Grande en La Mejillonera es la intensidad. «Lo que más se nota en estas fiestas es el volumen de trabajo», así lo resume, Coro López Iñarre, encargada con más de 39 años de experiencia en el establecimiento y que nos cuenta de primera mano cómo se viven estas fiestas dentro del bar

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A contrarreloj

«En Semana Grande no tenemos tiempo ni de mirarnos a la cara entre nosotros»

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«A diferencia de otros festivos en los que solo es un día, en Semana Grande es todo más cansino porque son ocho días muy intensos», explica Coro. Los picos más fuertes de trabajo se concentran «una hora y media antes de los fuegos». Y, según la encargada, «todo el mundo quiere ir a verlos, te piden los bocadillos a última hora y van todos a todo correr». De hecho, los que se estrenan este año en la Semana Grande como camareros «están algo inquietos» por como van a afrontar estos días. «Los nuevos que van a pasar su primera Semana Grande en el bar andan un poco asustados cuando los veteranos hablamos de otros años» asegura Coro. Está claro que el ritmo en la barra apenas dejará espacio para un respiro y que, junto al resto de su equipo, Coro deberá hacer frente a unos días muy intensos de trabajo. «En Semana Grande no tenemos tiempo ni de mirarnos a la cara», insiste.

13 días sin frenos

«Es incalculable saber cuántos clientes entran. Es abrir la puerta y ya llega una maraña de gente impresionante»

El bar hará turnos entre sus camareros para que a lo largo de las jornadas puedan descansar antes de volver al trabajo. Los horarios se ampliarán durante está seman de 11.30 a 15.30 al mediodía y 18.00 de la tarde hasta 00.00 de la noche, ya que según su encargada, «se abren las puertas y ya hay colas». Durante las jornadas, Coro explica que «es incalculable saber cuantos clientes entran». «Es abrir la puerta y ya llega una maraña de gente impresionante», exclama.

La fórmula mágica

En este sentido, Coro tiene claro que no hay una fórmula mágica para sobrevivir a estos días, aunque sí una actitud que piensa que es imprescindible: «Si hay alguna fórmula para llevar bien la Semana Grande es tomárselo con buen humor. Ya sabemos que va a ser una semana dura y con mucha carga de trabajo, pero si no te lo tomas con paciencia y humor, va a costar mucho más llevar el servicio adelante».

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Por suerte, Coro explica que en sus 39 años de recorrido en La Mejillonera «ha habido muy buen clima laboral entre los trabajadores». «Cuando aprieta el trabajo siempre sale un mal gesto, pero por lo general nos llevamos todos muy bien entre nosotros», aclara. Además de los trabajadores, los clientes que suelen venir al establecimiento a disfrutar de una bravas «siempre han generado buen ambiente». «En líneas generales el trato con el camarero siempre ha sido bueno por parte del cliente», comenta. Tras casi cuatro decadas de sudor y trabajo en el establecimiento, Coro sabe mejor que nadie lo agotadoras que pueden ser estas jornadas en Semana Grande. Aún así, lo resume desde la seguridad de la experiencia: «Esta Semana Grande estamos más que preparados»

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