Salud inicia el rastreo masivo entre clientes de un bar de Donostia tras dar positivo 5 empleados

El virus llevaba días avisando, paseándose especialmente entre reuniones de amigos y familiares, en zonas de ocio y hostelería, y al final ha terminado por obligar a realizar un rastreo masivo entre los clientes de un bar en una de las zonas más concurridas de Donostia. Se trata del Ramuntxo Berri, en la calle Peña Goñi de Gros, muy frecuentada tanto por locales como por turistas, a dos pasos de la playa de la Zurriola. Cinco trabajadores del local han dado positivo, según ha podido saber este periódico. El bar se cerró de inmediato, pero para medir el alcance del posible brote Salud ha decidido hacer pruebas PCR a todas las personas que hayan estado en el local entre los días 26 de julio y 3 de agosto. Donostia, que se había mantenido hasta ahora al margen de rebrotes, quedó sacudida por el temor a una transmisión de contagios.

El departamento realizó ayer el llamamiento público y las pruebas se realizan esta mañana desde las 09.00 horas en la casa de cultura Okendo, frente al ambulatorio de Gros, donde se ha instalado una carpa. Hay que acudir con cita. Debe solicitarse en el teléfono 943 007 909 del centro de salud de Gros. En caso de personas con residencia fuera de Donostia, deben llamar a su centro de salud correspondiente o dirigirse al Consejo Sanitario en el teléfono 900 203 050.

Esta es la primera vez que Salud se ve obligado a adoptar medidas de rastreo masivas en la capital guipuzcoana, como ya ha tenido que hacer en Ordizia, Zarautz, Tolosa y Eibar, donde los resultados de decenas de contagios obligaron a adoptar medidas restrictivas, como el cierre de los bares a las 23.30 horas. Los resultados de las pruebas darán la respuesta sobre qué decisiones habrá que tomar. Las personas recibirán el diagnóstico en un mensaje SMS en su teléfono móvil a las 24 horas.

El alcalde de la ciudad, Eneko Goia, informó ayer que han «trabajando conjuntamente» con Osakidetza para facilitar el dispositivo. El primer edil hizo un llamamiento a todas las personas para que se hagan la prueba, y recordó «a todos los donostiarras y las donostiarras que seguimos en una situación de excepción en la que toca extremar las precauciones y actuar con responsabilidad, para entre todos tratar de superar esta situación lo mejor posible».

De confirmarse el brote, la pandemia asestaría un fuerte golpe en plena temporada turística. En el arranque de la nueva normalidad, la capital guipuzcoana había esquivado los contagios que habían ido salpicando el territorio. En la última semana, en cambio, los informes epidemiológicos de Salud habían empezado a apuntar a la ciudad, con una decena de positivos diarios. Varios locales hosteleros han tenido que bajar la persiana tras dar positivo alguno de sus empleados, pero hasta hoy no había sido necesario el rastreo entre clientes. En Álava, Osakidetza también ha activado el mismo protocolo por un posible brote en el bar 'Kokolo' de Salvatierra.

La noticia del cierre del local de Donostia fue comunicada por el propio bar, que colgó un cartel en la puerta de entrada: «Cerrado hasta nueva orden por causas ajenas a la empresa». En redes sociales, fueron más concretos y hablaron de varios contagios que obligaban al cierre, y pedían a los clientes que se realizaran las pruebas. El mensaje circuló rápidamente y los clientes se lanzaron al calendario para comprobar si habían pasado por el local por las fechas indicadas -la semana del 26 de julio al 3 de agosto, con el puente festivo de San Ignacio de por medio-. «A mí me hacen hoy mismo las pruebas -comentaba una de estas personas, ya aislada en casa hasta hacerse el test y conocer los resultados-. Estuve en el local hace tres días tomando algo. Espero que me dé negativo. No sé».