Osakidetza abrirá el nuevo centro de salud de la Parte Vieja a principios de enero

No sucede lo mismo con el resto del edificio que debe acoger a los asentadores de la Bretxa y que cuenta con una cancha polideportiva para los vecinos de la Parte Vieja. El Ayuntamiento inició a finales de septiembre los trámites administrativos para desbloquear las obras del edificio Pescadería, que acumulan retrasos de los que el consistorio culpa a Baika, la empresa concesionaria del mercado.

En lo que hace referencia al nuevo centro de salud, Osakidetza ya ha comenzado a amueblar y equipar el hall de entrada y los tres pisos con los que cuenta el ambulatorio. Esta operación de puesta a punto durará tres meses hasta decidir con exactitud el día de la apertura en el mes de enero.

El nuevo ambulatorio ocupa una superficie de 2.185 metros cuadrados. En la planta baja, con entrada por la calle Aldamar, se situará el mostrador de recepción, una zona de espera y el Punto de Atención Continuada (PAC) que sustituirá a la actual casa de socorro de la calle Bengoetxea.

En la primera planta, a la que se puede llegar por la escalera interior o por los dos ascensores ya instalados, se ubican las consultas, tanto generales como de Pediatría, con huecos preparados para diferentes bloques de asientos en los que los pacientes aguardarán a ser llamados. Las salas de atención médica y de enfermería son amplias, están comunicadas entre sí y cuentan con grandes ventanales.

En la segunda planta estará Psiquiatría, donde las salas de espera han sido acondicionadas según las indicaciones del Servicio Vasco de Salud. En la tercera, sin acceso público, se habilitan las salas de reuniones, el office y otros servicios internos propios del futuro centro sanitario.

El nuevo ambulatorio del Centro y de la Parte Vieja va a costar finalmente un 23% más de lo previsto en un inicio. Este incremento presupuestario viene provocado principalmente por dos factores. Por un lado, los cambios introducidos en el proyecto por Osakidetza para la apertura de un patio que aporte más luz natural y una mejor ventilación a los espacios del centro de salud, lo que ha obligado a reforzar la estructura. Por otro, el encarecimiento de los materiales de obra.

De los 5,5 millones reservados por el Servicio Vasco de Salud para esta inversión se ha pasado a 6,8 millones de coste real, una vez introducidas las correcciones y actualizaciones necesarias para culminar los trabajos. Estos casi 1,3 millones de diferencia serán cubiertos por el organismo autónomo adscrito al Departamento de Sanidad y Seguridad Social del Gobierno Vasco, que asumirá en su integridad el pago.

En concreto, Osakidetza deberá hacer frente a 2,7 millones correspondientes a la obra general del edificio Pescadería, que ha sido realizada por el Ayuntamiento. También abonará algo más de 4 millones por la habilitación interior del ambulatorio y los gastos asociados de redacción de proyectos y dirección de obra.

En cumplimiento de lo estipulado en el convenio entre el consistorio y Osakidetza, representantes de ambas instituciones celebraron una reunión en abril para abordar esta última modificación del importe de las obras. La comisión de seguimiento dio el visto bueno al presupuesto modificado al entender que el sobrecoste se ha debido a «cambios en el proyecto solicitados por Osakidetza», según se recoge en el dictamen que aprobó la Junta de Gobierno Local a mediadios de agosto.