La Junta de Distrito volverá a reunirse el próximo miércoles

La Junta de Distrito Este celebrará este próximo miércoles una nueva reunión en la que tratará de dotarse de unas normas básicas de organización y funcionamiento. En la primera sesión, hace cuatro días, no fue posible aprobar el reglamento porque dos asociaciones quisieron incorporar correcciones al texto, lo que sumado a la falta de consenso existente obligó a retirar el punto del orden del día y retrasar el trámite hasta la semana entrante.

El presidente de la Junta de Distrito Este, el socialista Miguel Ángel Díez, decidió convocar entonces una sesión monográfica para que el órgano de gobierno de la unidad administrativa que conforman Altza, Intxaurrondo y el eje Miracruz-Bidebieta pueda ponerse manos a la obra una vez definidos detalles prácticos como turnos y tiempos de palabra, cómo realizar las votaciones, la periodicidad de las reuniones o la creación de grupos de trabajo para áreas concretas.

Sí hay una primera decisión tomada y atañe al dinero del que dispondrá el distrito en 2019 dentro del capítulo de inversiones del Ayuntamiento. Según avanzó Díez, de los 1,25 millones anunciados, 700.000 euros se destinarán a propuestas ciudadanas a los presupuestos participativos y los 550.000 restantes costearán proyectos impulsados por la propia junta.

La primera sesión del órgano de gobierno del distrito Este se cerró en falso, sin apenas acuerdos y no dejó contento a casi ninguno de los vocales que lo integran. La portavoz del PP, Miren Albistur, calificó la reunión de «desastre» y advirtió de que el distrito está «muy verde».

«No tenemos calendario de sesiones, ni reglamento... Es una pena que sigamos dejando pasar el tiempo porque ya en 2008 pusimos sobre la mesa de Odón Elorza la fórmula de los distritos y él la tiró por la borda», recordó Albistur, quien lamentó el «retraso» que acumula la ciudad en la adopción de este sistema de descentralización y la «falta de definición» con la que ha arrancado.

«El concepto de acercar la toma de decisiones a la ciudadanía brilla de momento por su ausencia y tanto PNV como PSE quieren utilizar el distrito como bandera electoral en su guerra por los barrios más poblados», criticó la concejala popular, para quien esta es la «prueba» de que hay «donostiarras de primera y donostiarras de segunda».