Javier García Cogorro (Viralgen): «El Tambor de Oro es para todo el equipo que ha hecho posible Viralgen»

- ¿Cómo se siente tras haber sido elegido Tambor de Oro?

- Superemocionado y honrado por la distinción. Me lo han comunicado el alcalde Eneko Goia y la concejala Marisol Garmendia. Sin duda es un gran honor.

- Supongo que sabe que se trata de un galardón muy especial, el que goza de mayor prestigio y cariño popular.

- Sí, lo sé. Por eso me hace muchísima ilusión, por lo que significa para los donostiarras y para el que lo recibe. También conozco la atención mediática que capta.

- Va a formar parte de un elenco de personas de especial relevancia, desde Iñaki Gabilondo a Ainhoa Arteta, pasando por Pilar Miró o la exministra de Ciencia y Tecnología, la donostiarra Cristina Garmendia, con quien usted mantiene un estrecho contacto. ¿Le impone?

- Sí, sé que Cristina ha apoyado mi candidatura. Viendo la trayectoria del Tambor y la categoría de las personas distinguidas, no cabe duda de que formar parte de este elenco es un honor y también una gran responsabilidad. Y, sobre todo, quiero compartirlo con el equipo de Viralgen, porque lo que hemos hecho aquí es fruto del trabajo conjunto.

- ¿En algún momento pensó que podía recibir el galardón?

- (Risas) Bueno, usted me lo pronosticó cuando nos citamos para una entrevista que me hizo en 2017. Ese año recibí su pronóstico y otro de la consejera Arantxa Tapia, quien me dijo que acabaríamos comprados por alguna empresa europea. Los dos se han cumplido. ¿Si he pensado en algún momento en que podría ser Tambor de Oro? En parte sí, porque viendo la trayectoria de Viralgen, el interés por parte de Bayer, el crecimiento de la empresa conocida ya como puntera en el mundo, parecía posible que se reconociera nuestro trabajo. El impacto va más allá de que se implante aquí una empresa, porque ha conllevado que cambie la forma en que se ve San Sebastián, ahora también como una ciudad puntera en biociencias y con una enorme potencialidad. Me hacía mucha ilusión poder recibir este reconocimiento, aunque sabía que era muy difícil.

- Usted no tenía ningún vínculo con la ciudad. ¿Por qué apostó por Donostia, cuando podía haber realizado la inversión en cualquier lugar del mundo?

- Solo conocía San Sebastián como visitante. La primera vez que vine a hablar del proyecto me reuní con la entonces diputada foral de Desarrollo Económico, Ainhoa Aizpuru. Ese primer contacto tuvo lugar curiosamente el 19 de enero de 2017, la víspera de la festividad de San Sebastián. Mi interés por Donostia fue porque me di cuenta de que la ciudad ofrecía mucho más de lo que se aprecia cuando solo se viene de vacaciones. Vi que había talento y la posibilidad de atraerlo, y todo ello ofrece la posibilidad de desarrollar proyectos diferentes, como Viralgen.

- El éxito ha sido rotundo, solo así se entiende que Bayer comprara Viralgen.

- Efectivamente. Una cosa ha llevado a la otra, pero el elemento esencial fue el talento existente y el óptimo trabajo desarrollado junto a las instituciones. En los comienzos sabíamos que el proyecto presentaba una gran potencialidad, pero ninguno sospechábamos que iba a ser tan grande. Las cosas se han hecho bien gracias al trabajo conjunto entre las administraciones y la compañía.

- ¿Existe riesgo de deslocalización?

- Siempre existen riesgos, especialmente cuando no eres competitivo y careces de capacidad para transformarte. Bayer ha llegado para quedarse. Ha comprado un negocio que se basa en conocimiento y en experiencia. La entrada de Bayer es un espaldarazo al proyecto y el inicio de una relación entre una gran multinacional y Gipuzkoa. Desde la llegada de Bayer hace dos años se ha duplicado la plantilla de Viralgen

- ¿Viralgen y Bayer van a seguir invirtiendo en la ciudad?

- Tenemos varios proyectos en marcha porque vemos que se puede crear un ecosistema muy potente en Gipuzkoa. El desarrollo de las biociencias tendrá todavía más trascendencia.

- ¿Está pensando ya en nuevas ampliaciones del complejo de Miramón?

- De momento nos centraremos en consolidar lo existente y en poner en marcha los módulos dos y tres, lo cual ya supone una ampliación. Aunque sí estamos pensando en crecer. Para Columbus, Viralgen es una de nuestras inversiones estrella. Gipuzkoa es un lugar donde nos gusta hacer cosas y hay muchas oportunidades para continuar creciendo.

- ¿Podría concretar?

- No le puedo adelantar nada, pero estamos cerca de hacer cosas. Le doy una pista. En inversiones como la realizada en Viralgen se corre el riesgo de que se queden como una isla. Es necesario que Gipuzkoa disponga de un ecosistema que dote de puntos de apoyo a este tipo de empresas de terapias avanzadas.

- ¿El nuevo edificio del parque tecnológico de Miramón se encuentra a pleno rendimiento?

- No, a un tercio. Vamos a montar ahora el segundo módulo de laboratorios, oficinas y sala de formación. Somos 145 personas. El año 2023 lo emplearemos para digerir todo el crecimiento y lanzaremos la parte productiva del módulo comercial porque ya se ha realizado la inspección de la Agencia Española del Medicamento. Así que podremos comenzar a proveer a clientes a nivel mundial. Luego empezaremos a pensar en la expansión de los módulos 2 y 3.

- En su día me dijo que iba a comprar casa en Donostia. ¿Ya la ha estrenado?

- No, me la están construyendo. Ahora estamos en un piso de alquiler. Desde enero he pasado solo diez días en Madrid. Mis hijos estudian en el extranjero y mi mujer y yo pasamos la mayor parte del tiempo en San Sebastián, una ciudad que nos encanta.