Ciudadanos
«Estamos en una fase totalmente afirmativa. Pero solo en plan prueba»Roskow y Kikillo; Kikillo y Roskow | Suspendida en Albalate de Cinca la reunión de modelistas espaciales
La cita es en Río Deba 2, entre los contenedores y el bravísimo bar mexicano, el Doña Chepina. El plan es subir hasta Río Bidasoa ... y entrar en la guarida de Roskow, el ilustrador, el grabador, el autor de los carteles del Jazzaldia de 2017, el Baron Roskow, el de tanta lámina en venta en Lance y Malone de San Jerónimo. Él, el músico llamado a veces La Momia Acústica y otras Momia Sound Ensemble, parte contratante (o sin contrato) de Los Hormigones. Él, Fernando Huarte Campión, hermano de Kiskula, cineasta y productor en Perlita Films. Ese era el plan. Pero apareció Kikillo, el otro músico de la banda, el que se llevó un piano a un piso de Jaca y el plan dio un vuelco. Empezamos hablando de su concierto de la plaza Easo y acabamos comentando cómo los madrileños detuvieron la Vuelta a España.
– Habían estado dormidos, ¿que no?
– ¿Quiénes?
– Los madrileños.
– Pues ya ves, han despertado. A nosotros nos han recordado los 80, cuando los anarquistas se reunían en la plaza Dos de Mayo a tomar birras y a defender la acción directa.
– Y justo ahora vosotros decís que habéis entrado en fase 'afirmativa'. Significando eso...
– Tendencia a decir 'Sí' a todo. Con los peligros, inauditos, que eso implica. En todos los sentidos. De repente nos preguntan si queremos ir a tocar en directo a la radio que cumple 100 años este 2025. Decimos que 'sí' y ahí que nos vamos con nuestros sintetizadores y nuestra guitarra acústica. Mientras nos preparamos, oímos a Sergio Cruzado hablar del festival Boga Boga que recién terminó. Y va citando una serie de nombres extraordinarios, todos de puro o impuro soul, electrónica, uk jazz, punk o pop; todos esos que han actuado estos días en el Palacio Miramar, Plaza Easo y Dabadaba. Y claro, nosotros nos preguntamos qué hacemos ante los micrófonos de una emisora centenaria. Nosotros que justo en nuestra canción más molona, 'El botón rojo', toda una performance, nos había fallado un cable durante la actuación y nada, de nada... Pero claro, habíamos dicho que 'sí', que sí ibamos. Y fuimos. A la radio. Nosotros. Y no Henge, que son brutales. Ni ningún chaval de los que hacen hip hop y nos miraban, esperando su turno para tocar, como nosotros hubiésemos mirado a Fórmula V.
– Cuentan los testigos de vuestra actuación en la plaza Easo que os aplaudieron mucho.
– A nuestros 61 y 63 años fuimos teloneros de chavales que hacen trap, pop-punk e hiper-pop, Zibilito, de Oiartzun, por ejemplo. Y de otros como Tropocaza, donostiarras, que tienen todo un currazo mezclando disco, funk y electrónica. Pero nos separan décadas de música. Hemos dicho que nos miraban como a dinosaurios. Ni siquiera eso, ni nos miraban. Para un chaval de 16 años una momia acústica es que no existe, no la ven. Lógico. Nosotros a ellos casi tampoco. Nos separan décadas. Y el autotune.
– No os veis porque a vosotros los que os impactaron fueron Henge. De Mánchester, dicen que hacen algo (in)definible como 'Eletronic crossover rock' y se nombran Zpor, Goo, Grok y Nom.
–Realmente marcianos en toda la acepción de la palabra. Visten unos de venusianos y otros de algo parecido a los druidas. Lo suyo diríamos, si es que se puede decir algo (que sí se puede),es rock electrónico de ciencia ficción.
«El último instrumento que hemos añadido a los teclados, los sintetizadores, la batería y demás es un Theremin Stylophone. Quedaría muy bien con el rock electrónico de ciencia ficción que hace Henge, el grupo que más nos impactó en el Boga Boga»
– Os noto ciertamente, embalado en el sí. Como el protagonista de vuestra canción 'El botón rojo'. Donde unos comisarios político-científicos con pintas bastante fascio-fascinerosas le preguntan a un subalterno si apretó el botón que le dijeron que apretase, si llegó al lugar convenido, si cumplió con su deber...
– Y la respuesta es a todo que sí. Así que le conminan a que se reúna con su familia, recen por la Humanidad y se vayan a dormir. Estamos de prueba con esto de ser totalmente afirmativos. Una semana. Pero parece que es lo que está de moda, aceptar cualquier cosa, incluso que te hagan comprar un coche nuevo que, en realidad, contamina como el viejo y es más caro. Menos mal que los madrileños despertaron... Ah, nosotros 'El botón rojo' lo interpretamos como si saliésemos de la película de Kubrick 'Teléfono rojo, ¿ volamos hacia Moscú?'.
– Y en todo este desvarío, ¿qué rayos importa que se haya cancelado la reunión de modelistas espaciales en Huesca?
– Mucho porque es prácticamente internacional, porque teníamos el hotel cogido, porque no habrá otra hasta la primavera de 2026, en Guadalajara, y porque nosotros llevamos más de 20 años diseñando cohetes. Nuestras últimas creaciones tienen cámaras, alcanzan 1.900 metros de altura y son multimotores. Albalate de Cinca está más allá del fin del mundo, el lugar ideal para lanzar unos cohetes al espacio. Desde nuestra fase afirmativa, hemos de admitir un 'No'. No vamos a Huesca. Seguiremos dando conciertos y yo, Roskow, pintando ciudades imposibles. Me han pedido que visualice un Bilbao imposible. Estoy en ello.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión