Eneko Goia pide «mano dura» con quienes protagonizan actos vandálicos en 'no fiestas'

El jeltzale Eneko Goia reconoció, pese a todo, que las jornadas transcurrieron «dentro de un orden», aunque «con algunas cosas que mejor si no hubieran sucedido». Los de Donostia no fueron los únicos incidentes. Grupos de jóvenes lanzaron piedras y objetos a la Ertzaintza en diferentes localidades vizcaínas como Getxo, Gorliz, Portugalete o Gernika en el momento en el que los recursos policiales actuaban para hacer cumplir la normativa sanitaria vigente.

Los principales episodios de aglomeraciones en la capital guipuzcoana se produjeron el pasado sábado por la noche, aunque, según apuntó Goia, la mayoría, al ver a las patrullas de la Guardia Municipal y de la Ertzaintza, «pacíficamente se disolvían». Aunque hubo «algún que otro suceso puntual, no de excesiva relevancia», explicó el regidor donostiarra.

Goia defendió que «es mucho decir» que la Guardia Municipal esté «desbordada» y lo encuadró en cualquier caso en «un problema de proporcionalidad». «La actuación que una fuerza policial debe hacer ante determinadas situaciones tiene que ser siempre proporcional. Creo que eso lo tenemos que entender», esgrimió.

El alcalde de Donostia aseguró que no defiende la utilización de medios «desproporcionados para desalojar una calle, por decirlo de una manera». «Ahí tenemos que tener siempre cuidado con los medios que se emplean», indicó, unos días después de que el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, asegurara que iba a haber «toda la Policía que se pueda» en la calle para evitar las aglomeraciones de personas. Pese a los dispositivos preparados para poner coto a posibles disturbios, los agentes no pudieron evitar las aglomeraciones de personas en algunas calles de la Parte Vieja donostiarra, donde también se produjeron algunos botellones tras el cierre de la hostelería fijado para la una de la madrugada.

A juicio del alcalde, cosa distinta son los casos de botellones o fiestas nocturnas, en los que hay que emplear medidas coercitivas, porque aquí hay un problema «más allá de lo sanitario, que es de civismo». «Es absolutamente intolerable porque, una cosa es que no se cumplan las normas sanitarias, que está mal, y otra que se conviertan en actos vandálicos» contra el mobiliario urbano, «agresiones» contra los agentes de la autoridad o «dejar todo hecho un asco, que también es un comportamiento muy incívico». «Esto es diferente y ahí yo sí creo que hay que tener mano dura», reiteró. Goia reconoció que es «una parte minoritaria» de la población la involucrada en estos episodios, y advirtió de que estas actitudes «nunca se pueden aceptar ni en pandemia ni sin pandemia».

En Portugalete los incidentes comenzaron tras el cierre de los bares y la Ertzaintza tuvo que disolver varios botellones en la plaza del Ayuntamiento, donde hubo lanzamiento de objetos a la Ertzaintza. «Han sido una minoría. Pero nunca estás libre de que algún energúmeno quiera lanzar objetos a la Policía. Siempre hay algún caso aislado», aseguró el alcalde, el socialista Mikel Torres. En Getxo, Gernika y Gorliz también se incumplieron las medidas y la Policía tuvo que intervenir.

Por su parte, la secretaria general del PP en Euskadi, Laura Garrido, denunció la «inacción» del Gobierno Vasco para poner freno a las agresiones que están sufriendo algunos agentes a la hora de disolver botellones o aglomeraciones producidas por las 'no fiestas' de muchas localidades vascas. Por ello, solicitó una «mayor dotación de medios humanos y materiales» para garantizar la efectividad en su labor. Garrido también indicó que echa de menos un apoyo más contundente y «sin fisuras» a la Ertzaintza ante las últimas agresiones sufridas por los agentes del cuerpo.