Un donostiarra señala el problema que sufre todas las mañanas: «Es triste que no podamos correr por el Paseo Nuevo»

Un vecino de San Sebastián ha explicado el problema que sufre casi todas las mañanas que sale a correr por el Paseo Nuevo de Donostia. Una situación que, señala, ocurre «casi todos los días a eso de las 6 de la mañana» y que le afecta tanto a él como a otras personas que acuden a hacer ejercicio a este lugar.

A través de un breve texto dirigido al apartado Sirimiri de El Diario Vasco, este korrikalari donostiarra comenta cómo un hombre que lleva dos perros sueltos traen por el camino de la amargura a las diferentes corredores que se dan cita en este paseo donostiarra, tan concurrido por deportistas y vecinos que salen a ejercitarse o pasear por el entorno.

«Soy un korrikalari madrugador al que gusta ir por el Paseo Nuevo. Casi todos los días, a eso de las 6 de la mañana, me cruzo con un hombre que lleva dos perros sueltos, uno pequeño marrón y otro negro más grande. Este último persigue y ladra a todos los que pasamos corriendo y el dueño... como las vacas miran al tren», lamenta en su carta enviada al buzón de los lectores donostiarras.

En su mensaje, cuenta también cómo cada día que esto sucede tiene que pedirle al dueño que ate por favor al animal para evitar que moleste al resto de personas. «Le tengo que pedir varias veces que por favor ate o llame al perro. Hace unas semanas, dos chicas que también iban corriendo, estaban paradas pues el perro las perseguía si empezaban a correr, hasta que llegó un grupo numeroso de korrikalaris y uno de ellos se enfrentó al dueño y le obligó a atarlo. Es triste que no podamos correr por el Paseo Nuevo o nos demos la vuelta si vemos a ese perro/dueño», concluye.

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