Cerca de 130.000 flores y plantas visten de color la ciudad durante el verano
Begonias, alegrías, hortensias y otras tantas variedades decoran parques, jardines y parterres, a los que ahora se suman los alcorques
Visten la ciudad, aportan color incluso en este verano tan poco soleado y permiten que la naturaleza sea protagonista en la ciudad, favoreciendo la biodiversidad ... urbana. Todo eso lo consiguen las plantas y flores que engalanan los parques y jardines de San Sebastián gracias al trabajo de los técnicos municipales que se encargan de esta tarea, la cual requiere conocimiento, planificación y una buena ejecución.
Begonias, alegrías, tagetes... son solo algunas de los tipos de plantas que podemos encontrarnos en los parterres con tan solo dar un paseo por nuestras calles durante la temporada veraniega. «Hablamos de especies que sabemos que van bien en nuestras condiciones y en las que podemos alternar variedades y colores», explica el concejal de Vías Públicas, Miguel Ángel Díez. Además de las ya conocidas, los técnicos de Parques y Jardines prueban anualmente nuevas especies y variedades a priori adecuadas para nuestras condiciones de suelo y clima.
Los parterres se convierten así en coloridos mosaicos que alegran la vista y, en algunas ocasiones, los olfatos más desarrollados. Sus diseños van en consonancia con el entorno en que se ubican, desde los más formales, basados en formas geométricas, en Alderdi Eder, Boulevard, etc. hasta los más orgánicos en los que formas y colores se combinan en manchas irregulares.
«Se utilizan especies que se adaptan al clima y con las que podemos jugar en variedad y color», apunta el edil Díez (PSE)
Muchos de estos espacios de tierra, que compiten contra la vida de asfalto, cuentan con plantas de temporada que se renuevan dos veces al año: en mayo se plantan los parterres de verano y en noviembre los de invierno. «La cantidad de planta es aproximadamente la misma de un año para otro: 125.000 unidades para parterres en tierra y 2.000 para las torres y cestos de flores en la campaña de primavera- verano», informa el edil socialista.
Parterres
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Renovación. Dos veces al año, en mayo y en noviembre.
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Cantidad. 125.000 unidades para parterres en tierra y 2.000 para las torres y cestos de flores en la campaña de verano.
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Tipos de flor. Begonias, alegrías o tagetes, entre otras.
Macizos de arbustos y vivaces
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Se han plantado en 2021 cerca de 2.600 unidades.
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Variedades. Hortensias, abelias, fotinias, ebonimos, agapantos, pitosporos...
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Nuevas actuaciones en Cristina Enea, parque Aitzol, zona del ambulatorio de Altza, rotonda de Hospitales, plaza Easo.
Por otra parte están los macizos, agrupación de plantas de adorno con los que se decoran los cuadros de los jardines. En una cantidad variable de un año a otro, en 2021 se han plantado aproximadamente 2.600 unidades. Algunas de las especies más frecuentes en Donostia son las hortensias en sus distintas variedades, abelias, fotinias, ebonimos, agapantos o pitosporos, entre muchos otros.
Mejora paisajística
También se crean nuevos macizos para crear nuevos puntos de interés en el paisaje urbano. En este caso, se valoran las necesidades de la ciudad y, en función de la disponibilidad presupuestaria y de recursos, se decide en que zonas actuar. Se busca la mejora paisajística del entorno y un bajo mantenimiento una vez el macizo esté bien establecido.
Las bases de los árboles de zonas como Gros o Alderdi Eder se han convertido en pequeños jardines llenos de vida
«Se usan plantas vivaces de flor para crear manchas vibrantes de color, que se acompañan con algunas gramíneas y arbustos para dar estructura y combinar distintas texturas». Este año se han realizado actuaciones importantes en este sentido en Cristina Enea, parque Aitzol, zona del ambulatorio de Altza, rotonda de Hospitales, plaza Easo, etc. en las que se han utilizado unas 15.000 plantas.
A todos ellos se ha sumado este año el programa 'Alcorques vivos', pionero en Euskadi y cuyo objetivo es el de naturalizar las bases de los árboles y evitar el uso de pesticidas como el glifosato –prohibido recientemente en la Unión Europea– para eliminar las malas hierbas.
Hasta hace poco los alcorques eran un trozo de tierra generalmente sin uso y vinculado a garantizar un mínimo espacio para el árbol. «Con esta iniciativa, pueden convertirse en pequeños jardines llenos de vida y de color gracias a la plantación de flores que atraen insectos que cuidan de los ejemplares al alimentarse de pulgones y otros xilófagos perjudiciales para los troncos y hojas», asegura el concejal.
Los resultados ya se pueden ver en zonas como el entorno de la plaza de Cervantes o Alderdi Eder y el objetivo es extenderlo a otros puntos de San Sebastián, fomentando la creación de espacios más naturales.
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