Un año para subir de la cimentación a las dársenas
Dentro de 12 meses se cortará la cinta de la estación de autobuses
AINGERU MUNGUÍA
Domingo, 30 de noviembre 2014, 09:22
Parece mentirá, pero así será. Hoy solo se ve un agujero excavado de las dimensiones de un campo de fútbol de 15 metros de profundidad. Si alguien dijera a los jubilados que estos días se asoman a la valla de la obra que la estación de autobuses se pondrá en funcionamiento dentro de un año justo pocos se lo creerán. Sin embargo, así lo aseguran los jefes de la obra y los técnicos municipales que la supervisan. Lo más complicado ha quedado atrás. Desde hace unos días los operarios trabajan en la cimentación de un equipamiento que tendrá 25.000 m2 construidos y que dentro de doce meses se pondrá en funcionamiento.
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La obra de la estación de autobuses concluye una fase y comienza otra. En los últimos meses se ha procedido a excavar el espacio donde se ubicará la infraestructura, después de construir los muros pantalla, la película de hormigón armado que rodea todo el perímetro de la edificación. Cada cinco metros excavados se han ido introduciendo unos bulones de acero de forma inclinada para contrarrestar la presión exterior del terreno y mantener invariables las paredes de este 'cajón' hasta que se construyan los forjados.
Las fases previas de la obra se han desarrollado sin retrasos, siguiendo la planificación prevista. La excavación del hueco no ha deparado sorpresas y la próxima semana concluirá definitivamente. Han sido 102.000 m3 de escombros, tierra y, sobre todo arena, las que se han extraído de la parcela. «El 80% de lo que hemos retirado era arena. Hay que tener en cuenta que estamos junto al río, en la desembocadura del Urumea», explicó el jefe de obra, Marcelino García. Sacar todo este material ha supuesto un incesante tráfico de camiones desde el pasado mes de julio con dirección a Txomin Enea, donde se utilizará para realizar la urbanización del nuevo barrio, que subirá 3,5 metros su cota respecto a las actuales viviendas.
Con el hueco de la estación totalmente excavado comienza ahora la fase de construcción de la estructura del edificio, los pilares y los forjados, el esqueleto de la futura intermodal. Esta fase se prolongará hasta el próximo mes de julio.
La cimentación
Veinticinco operarios han comenzado hace unos días a ejecutar las cimentaciones, los apoyos de donde arrancarán los 110 pilares que tendrá la estación de autobuses y sus dos plantas de parking. No todos serán iguales en forma, tamaño, y altura, motivo por el cual las zapatas varían en su configuración. El procedimiento habitual de ejecución de estos elementos es, primero, excavar en la roca un pozo de las dimensiones que tendrá el apoyo. Normalmente, se trata de zapatas de un metro de profundidad y de dimensiones variables en planta dependiendo del estudio de cargas.
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No todos los pilares tienen la misma importancia. En concreto hay siete de ellos que destacan por su protagonismo en el conjunto de la estructura. Hay que tener en cuenta que la planta de la estación de autobuses carecerá de pilares en la mayor parte de una superficie donde se ubicarán las dársenas y la rotonda de giro de los vehículos, lo que obliga a construir una estructura especialmente diseñada para aguantar estas cargas.
Seis inmensos pilares de un metro de diámetro subirán hasta la base de las dársenas de la estación de autobuses y además se construirá un pilar central de dos metros de diámetro, una auténtica ''secuoya'' de hormigón que dará estabilidad al conjunto de la obra desde el eje donde se ubicará la claraboya y la rotonda alrededor de la que girarán los autobuses. Las dimensiones de la zapata de esta columna central indican su importancia en el conjunto de la obra: seis metros y medio a cada lado y dos metros y medio de altura.
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El procedimiento de construcción de las cimentaciones es similar en todas las zapatas, sean estas de las dimensiones que sean. Una vez excavado el hueco se echa una primera capa de 10 centímetros de hormigón que se denomina «de limpieza». Posteriormente se coloca el encofrado o la caja que dará forma al hormigón constituyente de la zapata y se dispone la armadura -las varillas de acero de grosor variable según las necesidades- que dará la rigidez necesaria al elemento una vez se seque el hormigón. De las zapatas sobresalen unos nervios de acero por la parte superior. Se trata de las «armaduras de espera» cuya función es dar continuidad al acero que contendrán los pilares que se construirán sobre estas zapatas. Estos trabajos «son especialmente importantes por la trascendencia de ser la base donde se apoyan los pilares y, por tanto, donde llegarán la mayor parte de las cargas de los forjados y del resto de la edificación», según explica el técnico municipal que supervisa la obra, Daniel Canales.
A partir de julio la edificación
La programación indica que entre diciembre y enero se culminará la cimentación y la losa de la última planta de aparcamiento, entre febrero y marzo se llegará a la siguiente planta del parking, y desde abril a julio se ejecutará la estructura de la dársena de autobuses, con la entreplanta prevista junto al acceso del pasadizo de Egia y la cubierta de la obra, base de la futura urbanización. Ya está construida la rampa de salida de los autobuses en el paseo Federico García Lorca, y en breve culminará la obra de la rampa de salida de coches unos metros más adelante.
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A partir del mes de julio se comenzará a materializar el edificio de la estación, aunque mientras se terminan los forjados se aprovecharán los trabajos para realizar operaciones de menor envergadura como divisorias de locales, fosos de ascensores, arquetas, pozos de recogida de líquidos, etc. En agosto se iniciará la cuenta atrás de una obra que se prevé culminar en noviembre para la puesta en funcionamiento de la estación de autobuses con el comienzo del año de la capitalidad cultural europea. Las cantidades de material utilizado para hacer realidad esta infraestructura son mareantes. Se habrá excavado 100.000m3 de terreno y empleado 50.000 toneladas de hormigón y 1.575 toneladas de acero.
La UTE que construye la estación ya ha entregado todos los proyectos y solo falta que el Ayuntamiento supervise y dé su visto bueno al proyecto de actividad del aparcamiento y estación y el de urbanización. Todos los jueves hay una reunión de coordinación y supervisión de la marcha de las obras entre técnicos de las constructoras y del Ayuntamiento, pero además se producen reuniones específicas, como la que el martes se realizará con bomberos, para estudiar aspectos concretos del proyecto como la seguridad de las instalaciones.
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