Orio reconquista la Liga por la vía rápida

Una oportunidad. Solo una. ¿Para qué más?. El desenlace de esta Liga Euskotren hace tiempo que era inevitable. Estaba escrito. La superioridad de Orio ha sido tan evidente que hasta le han sobrado dos regatas. Y eso a pesar de que ni Donostiarra ni Tolosaldea han conseguido nunca colarse en esa pugna que han mantenido las aguiluchas y Arraun Lagunak, digno rival pero inferior a todas luces. Las de Juan Mari Etxabe podían haber elegido centrarse en La Concha y dejar de lado una Liga que era imposible. Sin embargo eligieron pelear hasta el final, hasta la última palada y eso, además de honrar a la Lugañene, da más valor a la victoria de Orio, que reconquista el título, el tercero que lucirá en sus pobladas vitrinas.

Por la calle 1, protegida del fuerte viento por el muelle de Don Luis, y con seis cambios en sus tostas, Orio tomó rápidamente ventaja sobre Arraun Lagunak, que por la calle 3 estaba más expuesta. Dos segundos de ventaja en apenas dos minutos de regata avanzaban un plácido triunfo de la San Nikolas, cuya situación varió radicalmente en cuanto quedó expuesta al viento del noroeste.

Nadeth Agirre trató de aprovechar los cuatro segundos que tenía sobre Donostiarra para irse hacia la calle 2 y evitar en lo posible el viento, pero a 100 metros de la ciaboga Arraun Lagunak consiguió situarse a la par de las aguiluchas para maniobrar ambas a la vez. No estaba fácil girar con la mar agitada y las cuatro embarcaciones optaron por la seguridad, abriéndose más de lo normal.La salida de la ciaboga confirmó el empuje de la Lugañene, que tomó dos segundos de ventaja. Para entonces Orio ya había iniciado su viaje hacia esa calle 3 en la que bogaban las de Etxabe, y a 500 metros del final ambas volvieron a encontrarse a la par.

Consciente de los beneficios que le estaba aportando su calle, Andrea Astudillo llevó su embarcación a estribor para echar a Orio a la 2, pero las aguiluchas aguantaron el pulso para protagonizar ambas un sprint digno de la mejor etapa llana del Tour. Con las dos tripulaciones exprimidas al máximo por su orgullo, ambas embarcaciones cruzaron la línea de meta sin que nadie supiera a ciencia cierta quién era el ganador. Hubo unos segundos de incertidumbre tanto en la Lugañene como en la San Nikolas, separadas por apenas unos metros.

Y de repente, Nadeth Agirre cerró los puños y levantó los brazos, señal inequívoca de que la bandera y la Liga se iban para Orio. Al lado, las bravas remeras de Arraun Lagunak, con la mirada baja, lamentaban su suerte. Catorce centésimas. Catorce...

En la otra liga, la que mide a Donostiarra y Tolosaldea, las de Ramón Erostarbe se mantienen con vida y no arrojan la toalla. De brankas fueron por detrás de la Bantxa, que llegó a disfrutar de dos segundos, pero en popare las tolosarras apretaron el acelerador para meterle cuatro segundos a las de Rufo Urtizberea y superarlas a 900 metros del final. No hubo respuesta por parte de las de la capital, que llegarán a las dos últimas regatas de Zarautz con dos puntos de ventaja.

Visto lo visto, y si se mantiene la dinámica, les valdrá con terminar por delante de Tolosaldea en una ocasión. Pero si las de Ramón Erostarbe son terceras en ambas regatas, será Donostiarra quien dispute el playoff ya que las dos habrían terminado por delante de su rival en siete ocasiones y se salvarían las tolosarras al haber sido terceras en la última regata. Casi nada.

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