«Fue muy bonito ver la charla antes de la regata»
Itziar Eguren, presidenta de Arraun Lagunak, reconoce que el Campeonato de Euskadi supone un refuerzo anímico para el futuro
Todas las victorias sientan de maravilla. A quién no le gusta ganar. Pero algunas, por las circunstancias, dejan un poso que puede hacer cambiar dinámicas. Es a lo que aspira Arraun Lagunak para la que el triunfo en el Campeonato de Euskadi ha supuesto una inyección de vitaminas tras los dos varapalos sufridos el fin de semana previo ante Orio.
«Esta ha sido una victoria muy positiva porque revalidamos el título y porque la confianza en el grupo se afianza», destaca su presidenta, Itziar Eguren que quiere destacar que «pese a que la meteorología cambió y nos benefició, los tiempos que hicimos y la forma en la que remó el equipo fueron buenos».
Reconoce la presidenta que esas dos victorias de su máximo rival, la forma en la que se produjeron, «psicológicamente habían pesado» y que «dolieron mucho». De ahí que el triunfo en el Campeonato de Euskadi el lunes fuera «una forma de decir que estamos aquí, que Arraun no está roto, que todo está abierto todavía y que la temporada es larga y seguimos en la pelea porque estamos a dos puntos».
«Este bote anda mucho y lo que estábamos viendo no era la realidad de los entrenamientos. No se veía su potencial»
Casi tanto como la bandera, a la presidenta de Arraun le congratuló volver a ver a la Lugañene a pleno rendimiento: «¡Por fin las volví a ver remar como saben!», exclama. «Es que este bote anda mucho y lo que estábamos viendo no era la realidad de los entrenamientos», señala. «Las veías en los entrenamientos y las veías luego en la regata y no entendías cómo cambiaba el equipo. No se veía su potencial».
En ese sentido fue clave la charla previa de Juan Mari Etxabe a sus remeras: «Les dio una charla muy bonita, muy motivadora», recuerda. «Fue muy bonito ver esa charla, cómo Juan Mari les hizo ver que si lo hacen bien son muy buenas. Les dijo que pese a ir en la primera tanda tenían que ir tranquilas, que tenían que ir a lo suyo y hacer bien las cosas porque, si las hacían bien, Orio iba a tener que remar mucho para ganarnos y la verdad es que las chavalas salieron muy enchufadas, muy convencidas. Me dio la sensación de ver al equipo que ganó en Bilbao o el domingo en A Coruña».
«Orio no está acostumbrada a perder y verse por detrás como se vieron en Lekeitio les va a hacer salir con el cuchillo entre los dientes»
Para Etxabe la semana tampoco fue sencilla: «Juan Mari es un súper profesional y tiene unas tablas increíbles. Después de la regata, cuando nos encontramos, nos dimos un abrazo y le dije que con paciencia todo llega. Él me dijo que esto era lo que estaba esperando porque estas chavalas reman un huevo. Yo, desde luego, tengo plena confianza en él y en su trabajo», afirma.
Espera un Orio dolido
Pero igual que las victorias de Orio dolieron en Arraun, Eguren espera a una San Nikolas con ganas de revancha el sábado en Getxo: «Es que Orio no está acostumbrada a perder, tienen esa cosa, y verse detrás como se vieron en Lekeitio les va a hacer salir con el cuchillo entre los dientes. Van a venir a saco a la próxima regata, algo que es normal».
No cabe duda de que el duelo promete: «Veremos ahora en la Liga cómo respondemos, pero ganar el Campeonato de Euskadi ha sido como un '¡Venga, vamos para adelante!».
«El equipo está muy vivo y muy convencido»
Juan Mari Etxabe se quitó un peso de encima con el triunfo en Lekeitio: «No sé si esta victoria supone quitarnos un peso. Siempre quieres ganar...pero sí», termina reconociendo antes de asegurar que «tenemos que seguir trabajando porque esto es solo un paso y un espaldarazo al trabajo que estábamos realizando. A ver si el próximo fin de semana damos otro pasito».
Reconoce Etxabe que en las últimas regatas «no estábamos remando bien. Nos faltaba fluidez y rapidez», pero en Lekeitio vio al bote «con más chispa».
En su opinión, «había un problema muy claro y las chavalas lo sabían. Nosotros hemos sido claros con ellas en ese sentido. Ellas estaban con pena porque con este equipo no habían podido luchar por las últimas banderas. No obstante, aún estamos a tiempo de remediarlo. El año pasado nos pasó igual», recuerda.
Por eso su objetivo inmediato es «buscar que el equipo dé el cien por cien, y si dando el cien por cien un rival te gana de tú a tú, se le felicita, se agacha la cabeza y a seguir trabajando».
Reitera que «yo tengo una confianza total en mi equipo porque saben lo que andan y lo que han trabajado. Hay trainera para estar más adelante, pero no hay que olvidar que Orio también es un gran equipo».
Y avisa: «El equipo está muy vivo y muy convencido».