La Real sigue con jetlag

Confirmado, la Real Sociedad sigue con jetlag y todavía no se ha quitado de encima la empanada que produce un vuelo de doce horas con cambio de horario tras cruzar medio mundo. Barrenetxea, por ejemplo, no llegó a dormir durante todo el vuelo. El V-Varen Nagasaki de Segunda división japonesa, con varias marchas más al estar inmersos en su competición, fue más que una Real lenta, imprecisa, sin colmillo y a la que le falta mucho trabajo por delante como a todos los equipos.

El primer tiempo fue plomizo y en el segundo Kasayanasi marcó un buen gol en una jugada mal defendida por la defensa de la Real. Odriozola y Urko estuvieron pasivos y el japonés tuvo una autopista hasta besar la red. Lo cierto es que los nipones pudieron hacer un par de tantos más, pero Fraga anduvo fino y seguro. Karrikaburu tuvo el empate en el noventa, pero apareció Ioka para consumar la primera derrota en la pretemporada de la Real.

No era la final de la Champions, pero como si lo fuera. Quedaban tres horas para el partido y los aledaños del Peace Stadium de Nagasaki ya estaban llenos de gente para presenciar el primer partido del stage por Japón. Lo mejor de la primera mitad fue el ambiente en un primer acto soso en el que la Real solo se acercó mediante centros a Carlos o Becker lanzados por Brais. No inquietaron a Tomizawa.

Sergio comienza a hacer probaturas puesto que utilizó el 1-4-4-2 con rombo con Gorrotxategi de ancla, Gómez y Marín en los interiores y Brais en la punta de lanza, su mejor posición puesto que no tiene que defender tanto. A la Real le costó una barbaridad generar juego y solo el gallego pareció tener un punto más de chispa como para enlazar pases. El V-Varen Nagasaki milita en la Segunda división japonesa, pero lo cierto es que demostraron una marcha más puesto que están inmersos en su liga local y llevan meses compitiendo. Se notó y mucho que es el segundo choque de pretemporada para los txuri-urdin.

La Real Sociedad fue la primera en asomar en el minuto 6 con un centro raso de Aihen mal rematado con la zurda por Marín. Gorrotxategi se metía entre centrales para iniciar la fase ofensiva, pero el Nagasaki, en 1-5-2-3, incomodaba mucho por dentro cerrando los pasillos centrales. Los japoneses se fueron entonando y desde la banda derecha comenzaron a generar peligro por el costado de Aihen. Matheus Jesus tuvo dos uno contra uno finalizados con la zurda tras varios regates como buen brasileño, mientras que Kato se animó en un rechace de córner para casi sorprender a Marrero.

Al descanso, lo mejor la afición. Uno de los fondos estaba completamente lleno y no pararon de animar con una infinidad de cánticos bien coordinados. Se nota en qué país está la Real.

Sergio cambió por completo el once para pasar al clásico 4-3-3 con Fraga; Odriozola, Aritz, Pacheco, Javi López; Urko, Turrientes, Goti; Kubo, Barrenetxea y Karrikaburu y lo cierto es que el equipo tuvo una marcha más sobre todo por los costados, aunque de nuevo sin demasiado punch en el área rival. Kubo y Barrenetxea desbordaron varias veces y la Real mejoró también cuando el cuero pasaba por las botas de Goti, mejor que ante el Pau y de lo mejor del choque. De hecho, el de Gorliz tuvo la ocasión más clara txuri-urdin en una hora tras un gran tacón de Barrenetxea que lanzó a López desde la izquierda. El canario metió un buen centro y Goti pisó el punto de penalti entrando desde segunda línea como tantas veces hizo la temporada pasada con el Sanse. Su remate fue repelido.

Cuando parecía que la Real iba a más las sustituciones cambiaron el partido, para mal. Kasayanasi, entrado en la segunda mitad, fue un dolor de cabeza durante la media hora que jugó. Marcó uno, pero pudieron ser dos o tres. Matheus también puso en apuros a Aritz, que sufrió en el duelo individual. Kasayanasi percutió por la izquierda sin pensárselo dos veces e hizo sudar a Fraga tras rebotar el cuero en Aritz. No perdonó en la siguiente acción en una jugada similar mal defendida. El nipón dejó atrás varios defensas para disparar por bajo y superar a Fraga tras desviarse el disparo en Odriozola. El habilidoso extremo pudo hacer un hat-trick.

La Real terminó en área contraria y remató por fin con peligro. Goti robó alto y metió un pase profundo a Karrikaburu, que controló con habilidad para tratar de empatar por bajo. Aoki se hizo grande para negarle el tanto al delantero navarro. La Real consuma así su primera derrota de pretemporada con sensaciones bien diferentes a las del día del Pau FC. El siguiente choque es el viernes ante el Yokohama FC (19.00 hora local).