Susto de Remiro en una jornada de alegría y goles en Zubieta
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El portero deja la sesión dolorido de una mano y sufre una «artritis traumática en un dedo», aunque no se descarta que juegue en Cádiz
Todo iba rodado en el entrenamiento de ayer de Zubieta hasta que Álex Remiro protagonizó el susto. En un ejercicio de tiros a puerta sintió dolor en su mano derecha y sus gestos, arrodillado en el suelo, no conducían a pensar nada bueno. El guardameta navarro fue atendido por el técnico de porteros, Luis Llopis, y uno de los fisioterapeutas y se retiró del terreno de juego cuando la sesión ya estaba finalizando. Poco después, el club informó de que sufre «artritis traumática en la articulación interfalángica del cuarto dedo de la mano derecha». Se da la circunstancia de que Miguel Ángel Moyá no saltó al campo por tener día de recuperación en el interior de las instalaciones, por lo que fue Gaizka Ayesa el único portero para completar el entrenamiento.
La lesión le llega en la semana de parón por selecciones, por lo que el navarro tiene ahora diez días para recuperarse antes del próximo compromiso oficial, contra el Cádiz en el Ramón de Carranza el domingo 22. El amplio plazo hace que no se descarte que pueda estar listo para defender la portería ese día.
Por lo demás, fue un día de alegría y goles en Zubieta, abierto por tercera vez a los medios de comunicación. Los compañeros ovacionaron a Le Normand, que cumplía 24 años, y el míster le dedicó un discurso. Aplausos y sonrisas.
Después llegó la tensión propia de los entrenamientos de Imanol. El técnico llegó a parar la sesión visiblemente cabreado para pedir mayor acierto a sus hombres de cara al gol. Fue en un ejercicio donde el atacante finalizaba solo ante el portero una combinación previa de sus compañeros. Merquelanz y Bautista se ensañaron con Gaizka Ayesa mientras Willian José y Januzaj acribillaban a Remiro. Los cuatro dejaron goles de bella factura, sobre todo después del enfado del míster.
No salieron al césped los lesionados Illarramendi, Gorosabel y Sagnan, ni Aritz, a quien tocaba recuperación. Ni los seis internacionales. Así, Imanol dispuso de catorce jugadores de campo y dos porteros.
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