¡Que alguien afile estos colmillos!
Portu y Januzaj mastican y mastican al rival hasta la desesperación sin llegar a acertar con el mordisco definitivo del gol
Colmillo. Dícese del diente agudo y fuerte colocado en cada uno de los lados de las hileras que forman los dientes incisivos. Dos presentó ayer ... la Real en su alineación titular. Portu por la derecha y Januzaj por la izquierda del ataque. Era partido para ellos. Para morder. Para partir al rival, machacarlo y poder así digerirlo partiendo desde los extremos del fútbol incisivo de un equipo dominador. Masticaron y masticaron el murciano y el belga al Sturm Graz, que en lugar de sucumbir se iba haciendo una bola incómoda, imposible de tragar. Recurría a los colmillos una y otra vez Real, pero la pasta austríaca salía siempre compacta.
Sus tariscos pegó Januzaj en la primera parte –una internada tras regate delicatessen en el séptimo minuto, un uno contra uno dentro del área en el veinte y un pase casi de gol a Aihen como acciones destacadas–, y siguió insistiendo en la segunda, hasta el noventa y tantos. Su penúltimo ataque, ya en el descuento, revolviéndose dentro del área para acabar con un centro plácido denotaba la fatiga de mandíbula.
Januzaj acabó con dolor de mandíbula de tanto morder y sus últimos tariscos no pudieron ser contundentes
Por el otro extremo, Portu dentelleó aún con más insistencia al rival, pero nada. Ya llevaba varias incursiones en el área para el minuto 22 cuando un pase de Silva le dejó en situación de gol y... ¡ se resbaló! Si algo no se puede reprochar al '7' es su empeño, y no se rindió.
Cuando Portu marque un gol en el Reale Arena, el estadio arderá y la Real ganará un colmillo afilado
Cinco minutos más tarde buscó y encontró un balón que un delantero con confianza remataría a gol, pero se la dejó a Silva –ligeramente atrás–, quien a su vez se la devolvió. Las segundas partes de este tipo de oportunidades tampoco suelen terminar bien. Aún tuvo dos más antes de la granizada del descanso. Una en la que se le hizo de noche antes de rematar y otra en la que persiguió el remate hasta en tres ocasiones en boca de área pequeña siendo finalmente objeto de penalti para el respetable, no para el árbitro. Ni la mayor tromba de agua mezclada con un marcador adverso apagó su fuego y salió en la reanudación como un cohete para ser protagonista de la primera acción de ataque local. Tras el tanto de Sorloth, fue a pelearse con el portero para rescatar el balón. Batallador nato.
Tampoco Barrenetxea
Cuando Portu marque gol en el Reale Arena –más pronto que tarde con ese nivel de persistencia–, el estadio arderá y la Real ganará un colmillo agudo y fuerte. Pero ayer no había manera y el míster decidió probar a afilar el diente incisivo dando entrada a Ander Barrenetxea por el de Beniel en el 64. El donostiarra entró algo frío al partido e Imanol le cogió por banda, nunca mejor dicho, fuera de su área técnica, para sacarle punta, pedirle más y tratar de obtener ese marfil punzante que faltaba en el campo. A partir de ahí, metió una buena asistencia en el 79 a Aihen y salió victorioso de un uno contra uno en el 80 para generar otra ocasión de gol. Remató forzado un buen centro de Gorosabel seis minutos más tarde y chutó muy desviado tras dos efectistas regates en la siguiente jugada.
No hubo manera. Ni la habrá sin dientes agudos y fuertes a los lados de la hilera ofensiva realista pasado mañana en El Sadar. Ni después del parón. ¡Que alguien afile estos colmillos!
Diecinueve carreras extra para Januzaj hasta el banderín
Adnan Januzaj añadió ayer al despliegue físico propio de un extremo, la tarea extra de acudir al banderín del córner una, dos, tres, cuatro, cinco, seis... hasta diecinueve veces. En algunas ocasiones de un lado a otro del campo en jugadas sucesivas. Ahora en una esquina, ahora en la opuesta. 68 metros de carrera continua, una y otra vez. En los últimos traslados, visiblemente pesado por tanto ajetreo. Pese a ello, las puso bien. Tan bien que su golpeo dio origen a dos goles. Lástima que el segundo fuera en posición antirreglamentaria por centímetros.
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