Año y medio después la afición ya está en casa

A pesar de las limitaciones provocadas por la pandemia, el ambiente y las ganas de volver al estadio se notaron desde el primer momento. Hacia las cuatro de la tarde, las entradas al campo ya se empezaban a llenar de aficionados ataviados con camisetas, bufandas, banderas y demás accesorios txuri-urdin.

«Estoy muy contenta de volver a Anoeta a ver a la Real. Ahora solo es el 20% de la gente pero lo guay sería poder ir el 40% como en el resto de España. Espero una vuelta con ambiente y que animemos al equipo», decía Maialen instantes antes de entrar al estadio «Nosotros estábamos de vacaciones y hemos venido para ver el partido, hay muchas ganas de animar», añadía.

Como muchos otros afortunados, esta donostiarra de 14 años acudió al estadio con su familia. «He venido con mis padres y mi abuelo», señalaba satisfecha de haber sido agraciada en el sorteo realizado entre las solicitudes recibidas por el club. «A mí porque me ha tocado, pero a la gente que no supongo que le dará mucha rabia no poder ir a este primera partido», comentaba.

Juan José y Rosi acudieron desde Pasaia para animar a los suyos. «Estamos felices de estar aquí, pero nos gustaría que estuviéramos todos. No entendemos por qué en las playas y en el Paseo Nuevo puede estar todo el mundo y aquí no», afirmaban. Además, señalaban que «lo del sorteo nos ha pillado con el pie cambiado porque ni tenemos ordenador ni tenemos nada. He tenido que acudir a la oficina para que me lo hicieran ellos. Mucha gente se ha quejado porque no tiene ordenador y entonces es muy complicado». Aún así, este matrimonio estaba emocionado de regresar al campo después de tanto tiempo. «Tenemos muchísimas ganas después de año y medio... ni nos acordamos del último partido al que fuimos», afirmaban emocionados.

La mayoría de aficionados no iban al campo desde el confinamiento, desde aquel Real Sociedad-Valladolid de febrero de 2020. Es el caso de Ana Celaya, jugadora del tercer equipo femenino de la Real Sociedad. «Estuvimos en el último partido de Liga justo antes del confinamiento. Hemos estado con mucha pena de no poder venir porque, además, cuando acudimos por última vez, no sabíamos que ese iba a ser el último encuentro al que iríamos en tanto tiempo», decía

Esta txuri-urdin señalaba que «creo que la Real lo está haciendo de la mejor forma posible y mirando la mejor opción de que los aficionados puedan regresar al campo. Aunque es verdad que si en toda la temporada te toca ir a pocos partidos te fastidiará bastante».

Oihana Huércanos y Helena Tato, dos amigas donostiarras, reconocían tener «un montón de ilusión porque encima nos ha tocado el primer partido y con buen tiempo, pero nos da pena que no pueda estar todo el mundo. No entiendo por qué en un espacio tan grande, abierto, con distancias y mascarillas no puede venir más gente», sostenía Huércanos. «Estoy bastante emocionada. Lo del sorteo es verdad que si no te toca es mucha faena y más si es en algún partido especial. Pero bueno al final entiendo que tengan que limitar el aforo de algún modo. Las cosas hay que hacerlas así y ya, por lo menos estamos contentas de volver», respondía Tato.

Para otros no hace tanto tiempo desde que estuvieron en Reale Arena viendo a la Real. «Estuve viendo el amistoso contra el Mónaco», comentaba Asier instantes antes de entrar. Aunque reconocía que no se puede comparar con un partido de Liga. «Hay muchas ganas de volver. He estado viendo al equipo por la tele y estaba deseando venir aquí. Lo del sorteo es la forma más válida de decidir quién viene, pero creo que las distintas comunidades se deberían poner de acuerdo para que más o menos fuera la misma cantidad de personas a todos los estadios», argumentaba este beasaindarra.