Nadie se quiere perder la buena ola de esta Real... ni la semifinal de la Copa

Las mejores sensaciones las transmitió Ander Barrenetxea, enérgico en sus carreras, intenso en sus quiebros y saltos, y hasta enrabietado en sus golpeos de balón. No parecía tener molestia alguna. El joven atacante donostiarra sufrió «una lesión muscular de grado I en el bíceps femoral de la pierna izquierda» justo antes del partido contra el Mirandés, pero su evolución está siendo positiva desde entonces y no se descarta que pueda estar disponible este mismo viernes para el partido contra el Valladolid. Y por supuesto, para el miércoles 4 de marzo en Miranda de Ebro.

Diego Llorente repitió algunos de los ejercicios realizados por Barrenetxea pero fue más conservador en otros, lo que indica que puede ir algo más despacio en su camino para reaparecer. Sin embargo, el de Leganés también transmitió estar entero haciendo carrera continua y forcejeos con su colega. Sufrió una rotura de fibras en el muslo en el partido contra el Mallorca el 26 de enero y recayó cuando se recuperaba, pero ayer demostró estar cerca de volver a unirse al grupo. Ya dijo Imanol que cuando los resultados acompañan, los golpes y las lesiones se superan antes. Que todos quieren estar disponibles.

Al margen de los dos lesionados, el míster oriotarra organizó una sesión en el Z2 con los que no jugaron contra el Valencia. Aihen, Gorosabel, Sangalli, Guevara, Portu, Willian José y Zurutuza, junto al canterano del filial Aritz Arambarri y los porteros Miguel Ángel Moyá y Unai Agirre se exprimieron para empezar a ganarse los atractivos minutos que vienen en las próximas semanas. Su entrenamiento fue seguido en directo por el director de fútbol del club, Roberto Olabe.

Los titulares en la victoria del sábado realizaron su habitual sesión de recuperación y quien tampoco se dejó ver en el césped fue Asier Illarramendi, que continúa quemando etapas en solitario antes de unirse al grupo.