Ver 68 fotos
Hasta el colista puntúa en Anoeta
Decepción ·
Una Real muy alejada de su mejor versión se duerme tras el 2-1 y se lleva con todo merecimiento un buen disgustoNueva decepción en Anoeta, que esta temporada se ha convertido en un dispensario del que todo el mundo sale con puntos. Hasta el Almería, colista ... virtualmente descendido, se llevó el suyo, lo que refleja que la Real tiene un problema serio de fútbol. Podremos disculpar que el PSG está a otro nivel, que la suerte le dio la espalda ante el Mallorca en la Copa y mil cosas más, pero cuando las excusas se acumulan, mal asunto. Este empate ante el último no tiene perdón.
El conjunto indálico dio más pases que el blanquiazul, se mostró atrevido en su propuesta y no se puede decir que se llevara un empate injusto aunque dispusiera de menos ocasiones que la Real. Creyó en lo que hizo y dos graves errores atrás de Traoré y Zubeldia le dieron un premio que no le sirve para mucho, pero que sí penaliza a los txuri-urdin con la pérdida de dos puntos de oro en su lucha por Europa.
Lo más grave de todo es la siesta general tras el 2-1, acentuada cuando Oyarzabal fue sustituido, que acabó en tragedia. Porque en los últimos 37 minutos de juego la Real no generó una sola ocasión de peligro. Cuando iba ganando porque confió en que le salvara el reloj y cuando le empataron porque estaba con uno menos. Mucho habrá que remar para acabar sextos porque las sensaciones que transmite, especialmente en casa, son más que preocupantes y no hay señales de que la situación vaya a mejorar cuando restan por desfilar por Donostia rivales como el Real Madrid, Valencia o Atlético.
La alineación prevista. Y no fue un problema de ausencias. Imanol puso en liza el once esperado, que consistió en el mismo equipo que utilizó en Vitoria cuando se lesionó Kubo con la única variante de que Le Normand, entonces sancionado, sustituyó a Pacheco. Becker, el mejor, fue la alternativa empleada por el técnico en la derecha dejando a Kubo, que apenas llegó con dos sesiones con el grupo, en la recámara como solución de emergencia. Aunque cuando salió ni se notó su presencia. Así las cosas, y con Remiro en la portería, completaron la defensa Traoré, Zubeldia y Galán, formaron en la zona ancha Zubimendi, Merino y Zakharyan, con Becker, Oyarzabal y Barrenetxea arriba.
El Almería gana el balón. La primera media hora no respondió al guion esperado porque el cuadro almeriense se mostró muy valiente en su propuesta ofensiva y le quitó el balón a la Real, con picos superiores incluso al 60%. En ataque adoptó una disposición casi de 1-3-3-4 estirando al lateral zurdo Langa, centrando a Embarba con Baptistao y abriendo a Luka Romero para que Viera fuera un centrocampista casi organizador con Lopy y Robertone moviendo sus posiciones.
El caso es que al cuadro de Imanol le costó detectar los emparejamientos para saltar en la presión alta y al hacerlo de manera descoordinada no evitó la salida de balón andaluza. Por eso, en esos treinta minutos iniciales, apenas tuvo la ocasión de Merino en un córner botado por Zakharyan.
Galán y Becker tiran del carro. Aunque Remiro vivía una noche plácida, el Almería se adelantó en el minuto 29 en un saque de banda en la divisoria de ambos campos que aprovechó Pubill para cambiar de orientación. Traoré se dejó caer al notar un mínimo contacto de Embarba y éste no tuvo más que encarar y batir a Remiro.
El tanto en contra despertó a la Real, que empató a los dos minutos en una buena acción entre Galán, que robó la pelota a Romero y puso un centro tenso al corazón del área, y Becker, que atacó bien el espacio para adelantarse a Robertone. El arrastre de Oyarzabal también contribuyó a vaciar la zona en la que remató el neerlandés.
Después vendría un buen cuarto de hora hasta el descanso con una Real liderada por Galán y Becker que aportaban verticalidad por las bandas con la colaboración de Zakharyan como tirador de paredes. Una acción individual del extremeño fue desviada por Maximiano, que después salvó en la raya el disparo de Becker. Oyarzabal también hizo un jugadón ante Edgar dentro del área pero Robertone se cruzó en última instancia, Zubimendi estrelló un remate en el larguero tras pase de Becker y Barrenetxea la tuvo antes del descanso pero disparó fuera.
Sesteo tras remontar. Tras el descanso la Real mantuvo la misma propuesta y siguió llegando por las bandas con Galán y Becker. Un buen centro del primero acabó en gol anulado a Oyarzabal porque había fuera de juego inicial en la posición del lateral. Zakharyan, también entonado, disparó rozando el poste después de una larga conducción y a la hora de juego llegó el 2-1 en una jugada de billar entre Zubimendi, Becker y Oyarzabal. Un golazo en toda regla que despejaba el camino hacia la victoria.
Pero la Real cometió el error de dormirse, de dar por ganado el partido y el agarrón de Zubeldia a Lozano acabó en empate. Y gracias, porque en el descuento Ramazani la tiró al lateral de la red con todo a favor. Partido que merece una profunda reflexión y un propósito de enmienda más pronto que tarde.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión