Propósito de enmienda en Getafe

Para ello la solución pasa por ganar en Getafe, un campo que no es sencillo después de que los de Bordalás se hayan hecho fuertes en casa, pero es a lo que obliga el fiasco de la semana pasada en casa. Después de una campaña irregular, si la Real quiere estar por quinto año consecutivo en Europa va a necesitar rascar puntos como sea y no puede desperdiciar una ocasión como ésta.

Ahora no tiene, además, la excusa de la acumulación de partidos a la que agarrarse porque con un encuentro por semana dispone de tiempo suficiente para descansar y preparar a conciencia cada partido. Después de caer ante el PSG en la Champions, inició una racha de tres victorias ante Granada, Cádiz y Alavés que se vio destrozada por el empate ante el Almería, que hoy se comprobará si fue un mero accidente producto de un exceso de confianza o hay algo más que explique esa decepción.

La Real tiene a favor que juega a domicilio, ya que es el cuarto mejor visitante de la Liga con 26 puntos por detrás de Real Madrid, Barcelona y Girona. Esa confianza con la que se manifiesta fuera de casa contrasta con la debilidad en el Reale Arena, donde es el noveno mejor local y ha sumado dos puntos menos. Con lo que costó quitar las pistas y ahora resulta que tener cerca al público no se traduce en mejores resultados.

Imanol tiene dos ausencias importantes por sanción, ya que no podrá contar con Zubeldia ni con Zubimendi, los dos futbolistas de campo que más han jugado en la presente temporada. Lo que en principio es una mala noticia podría no serlo tanto, porque el azkoitiarra lleva un mes en el que ha bajado sus prestaciones y Pacheco, su sustituto, viene de hacer un buen partido en Vitoria, mientras que a Zubimendi también le está pesando un año tan cargado y Turrientes es un recambio de garantías que viene con la flechita hacia arriba.

Por lo demás no se esperan grandes cambios en el once, más allá de saber si arriba será Becker, el mejor ante el Almería, o Kubo el que acompaña a Oyarzabal y Barrenetxea en la línea de ataque.

El técnico tampoco puede contar con los jugadores que tiene lesionados. Aihen se recupera de la rotura del cruzado de la rodilla izquierda que se produjo hace tres meses, de la que evoluciona de forma muy positiva aunque no volverá hasta pretemporada. Carlos Fernández, que fue operado del menisco hace más de dos meses, sufrió el jueves otra lesión en el sóleo derecho por lo que tampoco está disponible. Brais, intervenido del quinto metatarsiano hace tres semanas, también está convaleciente.

El técnico alicantino ha devuelto la estabilidad al Getafe después de tres temporadas en las que coqueteó con el descenso. Su labor ha sido fundamental para estar más cerca de Europa que de la zona peligrosa de la tabla. La pasada campaña llegó en un momento crítico y logró rescatarlo del abismo para estabilizarlo en la presente en la zona media.

Sus números como local son bastante positivos, ya que es el séptimo que más ha sumado en casa con 28 puntos en 15 partidos, más que la Real. En el Coliseum ha caído el Girona (1-0) recientemente y no pudieron ganar Barcelona, Betis y Villarreal, entre otros.

Con el intocable David Soria bajo palos, la llegada de Alderete el año pasado contribuyó a afianzar la zaga azulona. En el centro del campo Ilaix Moriba, que hoy podría quedarse en el banquillo, ha sido el complemento perfecto a Luis Milla y Maksimovic mientras que en ataque hay dos nombre propios: Greenwood y Mayoral. El extremo inglés cedido por el Manchester United es uno de los futbolistas más verticales del campeonato mientras que el ariete de Parla ha explotado este curso. La buena noticia para la Real es que está lesionado y que al Getafe le cuesta mucho más hacer goles sin él.