La paciencia tiene límites

En un partido donde el Córdoba se ha encontrado con el cierre de los aforos, cabe la paradoja de que precisamente es el arma secreta de Alfaro. El cierre de puertas: Lleva cero goles en contra en sus 6 partidos como entrenador del equipo califal. Soy de los que piensa en enfocarte en tu equipo. Pero... habrá que tener también en cuenta datos relevantes de las dinámicas de tu oponente. Porque el fútbol te da y te quita cuando menos te lo esperas. Mi lado pesimista piensa en el único partido ganado de los últimos doce. En partido con bajas sustancialmente sensibles. Mi lado optimista, ilusionado por ver recuperarse a gente indispensable.

Lo malo de competir es que lo haces para ganar. Algo que muchas veces no sucede. Lo bueno es que siempre tienes la oportunidad de poder hacerlo. Hablaba con mi amigo Unai de que las eliminatorias a partido único son beneficiosas para los teóricamente más débiles. Pero me matizaba que esta es precisamente una de las limitaciones a las que se enfrentan: inferiores en categoría y con el decalaje de no contar con los recursos necesarios para afrontar diferentes competiciones. La contienda se iguala, pues. El Córdoba ya fue capaz de eliminar a la Real a doble partido en 2012. ¿Dónde metemos la ilusión por pasar de eliminatoria? Habría que ver cuáles son los matices que hacen que el combate se decante por uno de los opuestos: esquemas con ciertas similitudes, 1-4-2-3-1 por parte de los andaluces y un 1-4-3-3 por los donostiarras. Llama la atención las piernas cambiadas tanto de Illarra y Roberto como de Merquelanz y Barrenetxea. Zubimendi, claramente entre centrales en salida de balón. Estructura muy sólida del Córdoba, practicamente sin fisuras. A priori, partido de currelo. La falta de fluidez, algo normal con los no habituales, es la seña de identidad de la primera parte. Cuando tienes que ganar, la paciencia tiene sus límites. Entra Guridi por Illarra y cambio de lateralidad de Barrenetxea y Merquelanz, que tiene su primera incursión por izquierda en el 49, con remate del de Azpeitia. Mantiene Imanol su pierna cambiada por dentro con Roberto López, que centra para que Willian meta el primero, en el 57. Creo que todos pensábamos en la importancia de ponernos por delante. Fundamental en Copa. Clara superioridad de los txuri-urdin, donde los técnicos han decidido ir dosificando a los no habituales. Y cuando todos pensabamos en que el partido estaba finalizado... Willian se saca de la chistera un golpeo desde fuera del área que se incrusta en las mallas verdiblancas. Visto para sentencia.

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