La rodilla derecha vuelve a darle un aviso a Moyá

El balear sufrió una torsión en su rodilla derecha como consecuencia de un lance con Willian José a pocos minutos de terminar la sesión matutina de este sábado en Zubieta. Apoyó mal y los gestos de dolor fueron inmediatos. Sus compañeros y el staff técnico de Imanol Alguacil se acercaron con premura hasta Moyá para conocer el alcance del susto. Los fisioterapeutas fueron de los primeros en llegar. Testaron la rodilla del balear para descartar una lesión de gravedad y rápidamente se percataron de que el '13' txuri-urdin no iba a poder terminar el segundo entrenamiento tras el parón navideño.

Moyá ponía rumbo a vestuarios cariacontecido, sabedor de que algo no había sonado bien en su rodilla derecha. «Algo raro», fueron las palabras que salieron del portero realista cuando por el camino se cruzó con el director de fútbol txuri-urdin, Roberto Olabe, e intercambió con él su primera impresión.

Las rodillas de Miguel Ángel Moyá vienen a ser su particular talón de Aquiles. Durante la pretemporada en Alemania, el de Binisalem se levantó uno de los días del stage en tierras germanas con la rodilla derecha inflamada. Presentó un derrame en esa articulación y, aunque las pruebas complementarias que le realizaron descartaron una lesión aguda, Moyá se perdió los primeros seis encuentros ligueros.

El susto de ayer no parece revestir mayor gravedad. La particular guerra que mantiene Moyá con su rodilla derecha viene de sus inicios con el Mallorca. Durante la temporada 2008/09 se perdió 18 partidos y estuvo 92 días en el dique seco cuando por entonces Gregorio Manzano dirigía al conjunto mallorquín.

También debió ejercitarse al margen de sus compañeros a lo largo de 90 días en la campaña 2013/14 con el Getafe. En el Coliseum, Moyá fue operado de una 'avulsión del bíceps femoral distal' que le mantuvo apartado del césped trece jornadas. Ya en el Atlético de Madrid, el actual cancerbero realista pasó por el quirófano para realizarse una artroscopia en su maltrecha rodilla derecha. En un primer momento el club colchonero optó por una rehabilitación más conservadora, pero el jugador notaba un bloqueo de la articulación y finalmente se optó por operar. Según el parte médico, se le efectuó una «sutura meniscal en el cuerno posterior del menisco externo y una limpieza de pequeños daños articulares».

Moyá no saltó al césped en el segundo entrenamiento que tuvo lugar ayer en Zubieta a puerta cerrada. Lo presenció desde la banda. El club ha descartado, de momento, realizarle cualquier prueba médica. El equipo volverá a ejercitarse esta mañana (10.30 horas) a puerta abierta, y repetirá mañana.