Aquel 'movidito' verano de hace 25 años
Craioveanu, Yaw, Olabe y Gracia fueron presentados como nuevos jugadores realistas el 1 de julio de 1995, en medio de las marchas de Kodro y Etxeberria
El verano de 1995 no fue uno cualquiera para la Real Sociedad. La entidad blanquiazul padeció la marcha de Meho Kodro al Barcelona perdiendo así a un futbolista que había marcado la friolera de 25 goles la última temporada. Aunque la baja que más terremeto causó en el club blanquiazul fue la de un chaval de Elgoibar de 17 años. En aquellos días el Athletic pagó la cláusula de rescisión de Joseba Etxeberria que fue considerada por el consejo de administración realista como una «opa hostil» del conjunto bilbaíno provocando así la ruptura de las relaciones entre ambos clubes.
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Ante este complicado escenario, a la Real no le quedó otra que reforzar su plantilla con garantías. Primero para no sufrir en el plano deportivo y segundo para reanimar a una afición que había encajado las nefastas noticias con incredulidad. Las puertas de las oficinas realistas no pararon de abrir y cerrar durante aquella 'movidita' época estival.
Así, un 1 de julio de 1995, hace justamente 25 años, la Real presentaba en sociedad en Anoeta a los nuevos fichajes para el curso 95/96. El rumano Gica Craioveanu, el ghanés Yaw Achimpong, el navarro Javi Gracia y el vitoriano Roberto Olabe. «Habéis acertado en venir aquí», aseguró Luis Uranga, entonces presidente txuri-urdin, para dar la bienvenida a las flamantes incorporaciones. «La Real ya tiene la plantilla completa», anunció también Uranga, aunque finalmente no fue así.
El austríaco Pürk y Óscar De Paula fueron los dos últimos en llegar al cuadro guipuzcoano a mediados de julio después de que Etxeberria cruzara la AP-8 con destino Bilbao. De esta manera se dio por concluido el capítulo de altas. Le tomó el testigo un curso que no pasará a la historia para la parroquia txuri-urdin. Como se suele decir ahora cuando no ocurre nada destacable, la temporada 95/95 fue de transición. Pasaron cosas más trascendentales antes de arrancar la competición que durante la misma.
Claro que también sucedieron acontecimientos dignos de ser contados, aunque nada fuera de lo común en la que rige la normalidad realista. Salva Iriarte, el técnico que comenzó en el banquillo, fue relevado de su cargo y sustituido por Jabo Irureta. La Real pasó de temer por el descenso a mirar con ilusión los puestos europeos para acabar sin premio alguno en el séptimo lugar de la tabla. Cayó eliminada de la Copa por el Numancia de 2ª B, pero también protagonizó momentos memorables como la goleada al Albacete por ocho goles a uno. Una Liga más entre tantas.
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Aquellos jugadores que fueron presentados hace 25 años en el estadio amaratarra cuando todavía lucía con brillo sus pistas dejaron desigual recuerdo entre los aficionados. Craioveanu, tras tres temporadas como realista en las que llegó a anotar 26 goles, fue quien mejor imagen dejó. No se puede decir lo mismo de Yaw que sólo vistió la camiseta txuri-urdin dos cursos. Olabe estuvo cuatro campañas siempre a la sombra de Alberto. Más tarde llegó a dirigir a la Real durante los últimos nueve partidos de la 01/02 y ahora es el actual director de fútbol. Gracia formó parte del primer equipo blanquiazul también durante cuatro cursos, hasta que en 1999 puso rumbo al Villarreal. Allí retomaría su relación con Gica. Una amistad que se originó exactamente hace un cuarto de siglo en Anoeta.
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