¿Y si hemos fichado bien?

Con todo lo importantes que han sido las bajas de dos puntales como Le Normand y Merino, ha habido un cúmulo de situaciones que han pesado bastante más en estos once partidos. Una ha sido completar una pretemporada con ausencias de casi todos los titulares, bien porque estaban de vacaciones tras la Eurocopa (Remiro, Zubimendi y Oyarzabal) o en los Juegos Olímpicos (Pacheco, Turrientes y Sergio Gómez). Cómo sería la cosa que en la primera semana de entrenamientos solo estuvo presente uno de los once titulares de Imanol hasta ahora, que es Zubeldia. Y encima se lesionó a principios de agosto en Rennes y tardó 25 días en reaparecer. También ha pasado por la enfermería Brais, con otras cuatro semanas sin jugar por sus problemas en el quinto metatarsiano, y se ha roto el cruzado Traoré, indiscutible la pasada temporada.

Eso significa que de los once que más jugaron la pasada temporada dos no están (Le Normand y Merino), cuatro apenas han hecho pretemporada (Remiro, Zubimendi, Turrientes y Oyarzabal), tres han tenido que parar (Zubeldia, Brais y Barrenetxea) y otro se ha roto el cruzado (Traoré), con lo que solo Kubo ha podido trabajar en condiciones. Y ojo, porque los tres siguientes en el ránking de la 23/24 son Zakharyan, operado del tobillo; Pacheco, que ha estado en los Juegos; y Aihen, operado de la rodilla en enero y que ha estado ocho meses de baja. Podemos hablar de la planificación de la temporada, de los sistemas de Imanol y de los fichajes de Olabe, pero éste es el punto de partida que ha tenido la Real. Por eso digo que podríamos haber estado bastante peor y que me doy con un canto en los dientes con estos dos primeros meses. Porque la realidad es que en la Liga el quinto está a seis puntos con 87 por disputar y que en la Europa League quedan seis jornadas para recuperar el terreno perdido.

En cuanto a las incorporaciones, me da la sensación de que en vez de concederles el beneficio de la duda hasta que demuestren sus capacidades hacemos al revés, les criticamos de entrada y luego ya veremos si rinden. Que se lo pregunten a Kubo hace dos años... La Real cuenta con ocho jugadores nuevos y si hemos podido capear el temporal ha sido, en buena medida, por su aportación. Javi López, Sergio, Sucic, Aguerd y Óskarsson llegaron desde el mercado y Aramburu, Martín y Marín del Sanse. Sin contar al internacional marroquí, que está cedido, el coste de los siete restantes ha sido de 45 millones cuando su valor conjunto de mercado ya es de entrada de 46 millones. Eso con una edad media de 21 años. No parece una mala inversión cuando vemos que Kubo vale cinco veces más que cuando llegó y Brais, el doble.

Sucic ha firmado un golazo al Atlético y dos postes contra el Real Madrid. Sergio Gómez ha estrenado su condición de internacional absoluto gracias a los dos meses que lleva en la Real, donde ha jugado a gran nivel en muchos puestos y ha dado tres asistencias. Aramburu ha hecho olvidar a Traoré con un nivel brutal en defensa y Javi López ha exhibido potencial físico en el lateral izquierdo. Óskarsson, sin apenas jugar, ya lleva anotado un doblete en su cuenta y tanto Marín como Martín se han merendado los 180 minutos completos en competición europea con actuaciones destacadas y un gol el primero ante el Anderlecht. No tienen mala pinta los nuevos...

Lo que ahora se necesita es tiempo para construir un equipo y tener paciencia. A todos nos gustaría contar con más puntos a estas alturas, pero en el fútbol un club como la Real no puede coger atajos y sí profundizar en lo que le ha hecho grande en los últimos años: formar jugadores y desarrollar talento joven. Sin renunciar a nada pero sin verse obligada tampoco por su brillante pasado.

La buena imagen ofrecida ante el Real Madrid y Atlético, dos de los trasatlánticos del campeonato, invitan a confiar en el camino marcado. Desde Valladolid el juego ha ido hacia arriba con la derrota ante el Anderlecht como única nota discordante. Un serio tropiezo que nos deja un regusto amargo en este parón, porque más allá de lo cuantitativo veo más señales positivas que negativas. Eso sí, se hace difícil predecir cuando se va a enlazar una victoria tras otra. Pero un equipo joven y con talento siempre es una apuesta segura en el fútbol a poco que se le deje progresar. En ésas estamos...