Sánchez Vera: «Queremos hacer una Real que no conviva tanto entre picos»
«El objetivo no es ser cuartas, pero tiene que ser la línea a seguir en este primer año si queremos ser siempre top 6»
La actividad no cesa en el edificio Gorabide de Zubieta, a pesar del parón en la Liga F con motivo de los compromisos internacionales. El ... buen momento que atraviesa la Real, en cuarta posición, no pasa desapercibido para las distintas selecciones que han llamado a Amaiur, Franssi, Andreia, Vanegas, Nahia, Cahynová... Toca 'testing day' con las realistas que se han quedado en Zubieta. José Luis Sánchez Vera (Madrid, 1983), que ha reemplazado este verano a Natalia Arroyo al frente del equipo, mira de lejos a sus jugadoras ejercitarse en el gimnasio antes de conceder su primera entrevista como técnico txuri-urdin.
– ¿Qué fotografía hace de sus primeros cuatro meses?
– Me reafirmo en las palabras del día de mi presentación. Este es un club con muchísimo potencial y un margen de crecimiento grande. Estos cuatro meses me han servido para creer más en ese tipo de mensaje. Hay una estructura y una base muy bien cimentada, pero también coincide con mi pensamiento de que tiene que acrecentar un punto el nivel de exigencia en cuanto a toda esa disposición de medios y recursos que tenemos.
– Es el primer entrenador de la Real que coge el equipo con un bagaje importante en Primera. ¿Se siente más exigido?
– No sé si me exigen más, pero yo sí lo hago. Soy el primero que me debo pedir tras ese proceso de los últimos años con Gonzalo y Natalia. Podemos exigir un punto más. Desde el primer día me ha preocupado menos lo futbolístico y más esa parte extradeportiva, de profesionalización, de qué debemos pedir y cómo tenemos que pedirnos responsabilidades. Estamos en ese convencimiento de hacer sentir a las jugadoras que son buenas futbolistas, que están preparadas para ir dando ese salto hacia muchas cosas. Tenemos que imaginar una Real que siempre sea un top 5 o 6, que todos los años pueda estar ahí y cuando afiance eso dentro de unos años tendrá que ser top 4...
– ¿Siente más presión por tener que sustituir a Natalia Arroyo, la entrenadora que más tiempo ha estado en el cargo, con la que se ha logrado un subcampeonato de Liga y otro de Copa?
– No es un medio de presión, sino un canal para tomar la decisión de poder venir. Si hubiera sido un equipo totalmente desestructurado, soy el primero que no entro, pero sí había muchas bases deportivas y extradeportivas, que podían decir que José podía intentar seguir ayudando, aportando su granito de arena. Ojalá luego venga acompañado de resultados. Sobre todo lo que queremos conseguir es equilibrio deportivo y lo hablaba el otro día con la propia Natalia.
– (...)
– Ella recordaba algunos puntos que se le han podido escapar. El equipo podía estar en la cima, caerse, luego entrar en una final, pero a la vez también ser noveno u octavo... Esos picos. Nosotros lo que queremos hacer entre todos y todas es una Real que no conviva tanto en picos, y establecer cuáles son los objetivos reales ahora mismo a corto y medio plazo del club. Dentro de lo que es la primera división femenina, la complejidad que tiene, el nivel de aportación que están dando un montón de clubs a sus equipos femeninos y empezar a situarnos año a año. Es la forma de renovar, de dar continuidad a jugadoras que estén abajo y que nos puedan subir, que futbolistas que estén en el proyecto no quieran salir, porque están seguras de que vamos a dar otro paso.
– En lo deportivo han empezado como un tiro la Liga. Están en cuarta posición, ¿esperaba verse tan pronto ahí arriba?
– Se ha llegado antes. Cuando me gustaría estar es en junio, que es lo complicado. Una de mis primeras intervenciones con el vestuario fue preguntarles a ellas cómo se veían, qué querían, cómo se imaginaban como plantilla, qué valor se daban. Su opinión era que se imaginaban en un top 5 o en un top 6. ¿Ser cuartas? No es el objetivo, pero si queremos ser top 6, puedes ser cuarta, sexta o quinta y creo que estamos consiguiendo regularidad en eso. Ahora vas cuarta, pero pierdes uno y te metes quinta porque estamos en puntos. Tiene que ser la línea a seguir en este primer año.
– Explicó que está en el proceso de que las jugadoras sean autosuficientes en el campo, que puedan tomar decisiones por sí mismas en cada momento. ¿Lo está consiguiendo?
– Va bien, pero es un equipo joven y no se convive con el error igual cuando una es joven o más mayor. Ese proceso es más lento de lo normal, pero es bonito porque llevamos cuatro meses y empiezan a suceder cosas. Ellas se van enganchando al proceso, que no es cerrado ni monótono. Cada día es una película nueva y yo siempre les digo a las chicas que no hay ningún partido igual.
– ¿Cómo convive ese aprendizaje con la exigencia que demanda la competición?
– Hay que buscar ese equilibrio entre fomentar lo que quieres ser mientras encuentras situaciones muy cerradas, porque si consigo resultados va a haber un momento en el que empiezas a ganar tiempo para construir de otra forma. Los últimos seis meses de la Real la temporada pasada no fueron buenos en cuanto a resultados. Venían con una dinámica muy negativa, y sabía que teníamos que empezar a ganar para que ellas sintieran que son capaces de hacerlo y luego ya vendría el mensaje del cómo. Ahora han acumulado situaciones de ganar partidos.
– Hay jugadoras que han recuperado la confianza, una de ellas Amaiur, que ha regresado con la selección y lleva cuatro goles.
– El trabajo de un entrenador es optimizar o revalorizar el nivel individual de las futbolistas que tengas. Cuanto mejor rinda a nivel individual dentro del colectivo, mejor te van a funcionar las cosas. Una de mis mayores satisfacciones durante años ha sido ver cómo se revalorizan no tus equipos, sino las futbolistas. Mis equipos ganan porque revalorizamos futbolistas y por eso creíamos en el proyecto de la Real, porque creo que hay muchas jugadoras para revalorizar. Nunca lo he escondido, creo que hay futbolistas que pueden dar mucho más nivel del que estaban dando. No es una crítica, sino una forma de apretar.
– Hay cierto temor de que el equipo pierda presencia de guipuzcoanas.
– Tenemos que ser realistas y conseguir guipuzcoanas es muy difícil. La estructura femenina en Zubieta tiene ocho años de historia. El cadete es nuevo. No podemos pretender que jugadoras cadetes en dos años estén ya para el primer equipo. Los periodos de madurez se alcanzan con el tiempo. El escalón es grande con la profesionalización del primer equipo. Lo que viene por abajo es interesante y ese es otro de los puntos a llevar a cabo en la profesionalización de la Real femenina, cómo ir acercando sobre todo ese segundo escalón, como sucede con el Sanse y los chicos.
– ¿Podemos estar tranquilos con Manu Vanegas después del susto que dio?
– Sí, normalidad, además ha entrado en el parón internacional en convocatoria con la selección. Era algo que tenía a nivel cardíaco a raíz de unas alteraciones. Fue una intervención pequeñita que estaba planificada para hacerla. Ha reaccionado bien, incluso eran dos semanas y ella en diez días estaba para poder trabajar. Está todo bien.
– ¿Cómo está María Valle? Todavía no ha podido debutar.
– Ha aparecido en algún parcial, pero su situación va para largo todavía. Tiene el alta médica, pero no la deportiva. Ha estado prácticamente cinco meses sin poder salir ni a trotar, en una rodilla que había sido intervenida anteriormente, por lo que hay que tener cuidado. Ojalá pudiera aparecer antes de final de temporada.
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