La Real mantiene su candidatura europea

Logró su tercera victoria consecutiva la Real Sociedad, que sigue ganando terreno en la carrera por los puestos europeos. El conjunto donostiarra mostró su versión más eficaz para vencer en el complicado campo de un Granadilla Tenerife que solo había sufrido una derrota en su feudo. Las jugadoras de Natalia Arroyo cuajaron un partido muy serio ante un rival directo y rompieron la mala dinámica como visitantes. Llevaban sin ganar a domicilio desde la jornada siete.

Ambos equipos comenzaron con prudencia, sabedores de la importancia del partido. La prudencia trajo consigo una primera mitad espesa, con muy poco juego en tres cuartos y escasas ocasiones de gol. Aun así, parecía que las anfitrionas llegaban con más insistencia y peligro. Fue Koko, desde la derecha, la más activa de la primera parte con varios centros y conducciones cargadas de peligro. A la Real le estaba costando mucho generar juego por dentro, y por las bandas ni Nerea ni Latorre estaban superando a sus marcas. Pero entonces llegó la primera incorporación al ataque de la mejor jugadora del bando 'txuri urdin', Lucía Rodríguez, quien con templanza y calidad le puso un centro medido a la cabeza de Franssi para que adelantara al cuadro blanquiazul en el minuto 21.

Desde ese momento le costó aún más a la Real pisar el área y llegaron las acciones más claras del Tenerife. Quiñones salvó un envenenado centro primero y un disparo tras pérdida en salida de balón después.

La segunda mitad arrancó con una internada veloz de Koko por la derecha y penalti infantil de Nuria Rábano con la ayuda de Nerea Eizagirre. Pisco convirtió la pena máxima para igualar el encuentro en el minuto 48. Seguido, a punto estuvo Adamek de remontar el encuentro en apenas dos minutos, pero falló incomprensiblemente sola ante Quiñones casi en el área pequeña.

La Real estaba aturdida, fallando pases y sufriendo, pero entonces armó un ataque directo perfecto. Nuria Mendoza golpeó en largo en busca de una Bárbara Latorre, que prolongó de primeras para Franssi. Disparó de forma tímida, pero pegó en la mano de Pisco. Penalti y gol de Latorre para adelantarse de nuevo en el marcador. La ex del Barça se vino arriba, y acto seguido, estrelló en el larguero un centrochut. El 1-2 supuso un empujón anímico para las guipuzcoanas, que empezaron a sentirse más cómodas.

Hasta el arreón final del Granadilla no sufrió demasiado la Real. Incluso llegó con peligro por medio de Nerea Eizagirre en un par de ocasiones, obligando a Reis a intervenir. Victoria vital para una escuadra realista que sigue optando a todo tras enlazar su mejor serie de triunfos seguidos -tres- y seguir mirando de frente a los puestos que dan acceso a la Champions League.

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