David Silva quiere seguir en la Real

La continuidad en el juego le ha permitido mejorar sus prestaciones hasta completar el domingo en El Sadar un auténtico partidazo con el que recordó el futbolista especial que es. Su habilidad para proteger el balón de la presión rival, mejorar la jugada al entregarlo perfecto al compañero y ver pases en el último tercio del campo donde a la mayoría se le funden los plomos hizo la diferencia.

Barrenetxea y Portu pudieron marcar tras dos últimos pases marca de la casa. En zona de creación también fue determinante para ayudar a solventar el acoso rojillo y dar el balón en ventaja a las líneas posteriores como sucedió en la jugada del primer gol, marcado por Merino. Una lección magistral de fútbol de la que se aprovechó la Real para afianzar el liderato.

David Silva concluye su vinculación con la Real el 30 de junio, ya que firmó por dos años en verano de 2020. Su continuidad como txuri-urdin está en sus manos y, ahora mismo, su intención es la de seguir un año más aquí. Su familia se encuentra encantada en San Sebastián, una ciudad muy manejable en la que puede realizar una vida tranquila lejos del acoso que sufren los futbolistas en otros lugares. Es algo que valora mucho, sobre todo después de pasar diez años en el Manchester City en Inglaterra, un fútbol que también protege a sus jugadores del foco mediático.

Además del bienestar personal de su experiencia en Donostia, está el apartado deportivo, del que también está disfrutando mucho. Cuando decidió venir a la Real Sociedad lo hizo porque veía un proyecto deportivo atractivo en el que podía ayudar a crecer a los chicos más jóvenes a la vez que aspirar a éxitos colectivos. En este tiempo ha ganado una Copa del Rey y lleva dos temporadas jugando en Europa.

En el año y medio que lleva aquí se ha ganado el respeto del vestuario, tanto por su profesional comportamiento como por su brillante trayectoria. En el campo ejerce como líder colocando a sus compañeros y dirigiendo sus movimientos como sucedió de forma ostensible en la visita a Austria con el Sturm Graz. A su destreza técnica se le une una privilegiada cabeza que le hace ver el fútbol como muy pocos, lo que le convierte también en una referencia táctica.

Todo ello hace que esté muy a gusto en la Real y que piense en estirar un año más su etapa como blanquiazul. Lo único que podría hacerle cambiar de idea es que las lesiones no le den tregua en lo que resta de temporada y tuviera que permanecer mucho tiempo en el dique seco. Si continúa es para aportar cosas y eso pasa por estar en condiciones de jugar, como ha demostrado en estas tres últimas semanas. Lo que no quiere es arrastrarse y despedirse del fútbol estando más tiempo parado que en el césped, algo que no tiene por qué suceder.

Hasta el momento su aportación a la Real ha sido notable, aunque haya sufrido distintas lesiones musculares que han limitado sus apariciones más de lo que le habría gustado. Pero su ascendencia sobre el equipo es extraordinaria. En estas dos temporadas ha jugado 33 partidos como titular, con un bagaje de 22 victorias, cinco empates y solo seis derrotas. Es decir, el cuadro blanquiazul gana dos de cada tres partidos en los que forma en el once.

Y las contadas derrotas han sido, normalmente, ante rivales de renombre. La temporada pasada contra Valencia (0-1), Nápoles (0-1), Atlético (0-2) y Manchester United (0-4), y ésta ante el Barcelona (4-2) en el Camp Nou en la jornada inaugural. La única vez que la Real ha perdido ante un adversario de menos brillo en año y medio con él en la alineación ha sido contra el Granada (1-0) en marzo y no estaba en el campo cuando marcó el conjunto nazarí, ya que se había lesionado.

El año pasado la lista de triunfos comprendió los partidos de Liga ante Elche (0-3 y 2-0), Getafe (3-0 y 0-1), Betis (0-3), Huesca (4-1), Celta (1-4), Cádiz (0-1), Granada (2-0), Alavés (4-0), Levante (1-0), Valladolid (4-1) y Osasuna (0-1) en Liga, más las europeas ante el Rijeka (0-1) y el AZ Alkmaar (1-0) y la de la final de Copa (1-0) al Athletic. Y uno de los dos empates fue en el campo del Real Madrid (1-1).

Esta temporada su balance es de seis victorias en diez encuentros de titular. En Liga ante el Rayo (1-0), Levante (1-0), Cádiz (0-2), Celta (0-2) y Osasuna (0-2) y en Europa en Graz (0-1), con empates en el Wanda (2-2) y contra Athletic (1-1) y Sturm Graz (1-1).

En lo que respecta a sus números individuales en la Real Sociedad, ha participado en 37 partidos oficiales –29 de Liga, 7 de Europa League y la final de Copa– con un total de 2.646 minutos jugados. Ha marcado dos goles, la pasada campaña en Balaídos y contra el Valladolid en Anoeta, y ha dado seis asistencias. Que quiera seguir en la Real es la mejor de las noticias.