A cuatro partidos de otra final

Willian José se marcha. No habrá muchos aficionados de la Real a los que esta noticia les pille por sorpresa. Da la sensación de que el delantero brasileño siempre ha tenido un ojo fuera del conjunto guipuzcoano. Como si la Real no fuera suficiente para él. Se marcha con una última hoja de servicio impecable: dos goles que sirven para dar el pase a la siguiente fase. Su recambio tendrá el listón muy alto porque no va a ser fácil hacer olvidar al undécimo goleador de la historia txuri-urdin. Siempre nos quedará en el recuerdo su gol en Nápoles. Si Carlos Fernández iguala sus números, será un éxito para todos.

La vuelta de Aritz Elustondo al equipo es otra de las noticias que debe celebrar la Real. El defensa de Beasain es de ese tipo de jugador que necesita este equipo. La retaguardia del conjunto de Imanol había perdido la lucidez con la que estaba jugando los últimos meses. Necesitaba un encuentro como el de ayer para ganar en confianza. Remiro solo tuvo que hacer una intervención en todo el partido. A pesar de que el rival fuera de Segunda B, este dato puede servir para que el equipo vuelva por la senda de hace unos meses, cuando hacerle gol era tarea casi imposible. Ahí puede radicar parte del éxito.

Debe ser que a quienes crecimos con una banda izquierda conformada por Aranzabal y De Pedro aún nos cuesta ver a los extremos jugar a pierna cambiada. Durante la primera parte tanto Merquelanz como Barrenetxea se desenvolvieron de esa manera. Para un zurdo como el irundarra no es natural actuar en esa posición, sufre cuando tiene que sacar un centro con la derecha. La segunda parte fue una historia totalmente diferente. Por la banda izquierda se le vio más suelto y cobró varios centros que llevaron peligro, como en la jugada en la que Guridi casi remató sobre la línea de gol. Serán cosas mías...

Sin tiempo para digerir la victoria, el fin de semana llega otro partido importante. El Betis aterriza en el Reale Arena, en un encuentro que tiene que servir para que la Real levante el vuelo en LaLiga. El buen papel en la semifinal de la Supercopa y el serio partido que hizo ayer en Copa se tienen que ver plasmados el sábado porque poco a poco los guipuzcoanos comienzan a perder comba con los puestos de Champions y los equipos perseguidores vienen pisando fuerte. Es el momento para que los de Imanol den un manotazo encima de la mesa y vuelvan a demostrar lo que valen.