Construcciones sin balón S.L.
la pizarra ·
La Real demuestra que es tan peligrosa con la pelota y sin ella tras proponer una presión asfixiante y desdibujar al rival en la primera mitadDebió sentir vértigo el Villarreal, sobre todo en la primera parte, por la asfixiante presión que planteó la Real Sociedad. Tan alta e intensa que ... el conjunto amarillo fue un equipo atenazado. Sin alegría ni opción alguna a hacer un leve rasguño siquiera al cuadro txuri-urdin.
No debería haber cogido por sorpresa esta circunstancia a Emery, que sabe muy bien cómo se las gasta la escuadra de Imanol. La Real ha anotado cinco goles tras recuperaciones de balón en campo rival en este inicio de campeonato. Ante el Cádiz, Barcelona, Espanyol, por partida doble, y Girona. Ayer estuvo muy cerca de repetir esta situación en numerosas ocasiones y cazó un despeje de Capoue para anotar el gol del triunfo.
El Villarreal se ahogó entre tanta camiseta azul y blanca cada vez que intentó iniciar su juego desde atrás. Rulli tuvo que recurrir a los envíos en largo a Danjuma o Lo Celso, si no quería arriesgarse a que Kubo le robara la cartera. Sorloth y el japonés se emparejaron con Pau Torres y Albiol, mientras Silva encimaba a Capoue y Brais Méndez a Parejo. El gallego estuvo muy atento para robar en varias ocasiones ante la incapacidad del '10' groguet.
Sorprendió ver la disposición visitante en salida cuando el guardameta argentino tenía la pelota. En esta fase, el Villarreal formaba con un 1-4-2-2-2, manteniendo la línea defensiva con Kiko Femenía, Albiol, Pau y Pedraza y el doble pivote con Capoue y Parejo, pero prescindiendo de los extremos –Coquelin y Pino–, que se introducían en posiciones interiores. Así, el cuadro castellonense dibujaba un cuadrado a partir de la línea del medio del campo con Lo Celso y Coquelin en las bases y Pino y Danjuma arriba.
Este planteamiento permitía a los laterales guipuzcoanos ganar altura y llegar hasta sus homólogos rivales. Aihen se despreocupaba de Pino para acosar a Kiko, mientras Sola hacía lo propio con Pedraza. El resto de emparejamientos quedaban así: Merino, con Lo Celso; Zubimendi, con Coquelin; Pacheco, con Pino; y Aritz, con Danjuma.
La Real se mostró fuerte en los duelos y no permitió a los veloces atacantes amarillos correr al espacio. Pacheco y Aritz no dejaron darse la vuelta a sus pares y el Villarreal acabó la primera mitad con un insignificante porcentaje del 27% de posesión. Esto era una condena para jugadores de la clase de Parejo o Lo Celso que necesitan el balón como el oxígeno para respirar.
Defensa de seis
La Real demostró una vez más que también es capaz de construir victorias sin balón. El derroche de esfuerzos de Kubo y Sorloth en primera instancia fue acompañado por el resto de blanquiazules. Si Emery conocía de verdad a la Real lo disimuló muy bien. No como Imanol.
El oriotarra avisó en la previa que el Villarreal era un equipo que podía jugar con una línea de cinco o hasta seis jugadores atrás. Seguro que se le escapó una sonrisa al comprobar esta colocación del adversario en fase defensiva al incrustarse Pino y Coquelin en los laterales. Nada le cogió ayer por sorpresa. Su equipo es peligroso con balón, pero también sin él.
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