Brais y Sorloth salvan los muebles

Un once que parecía serio. Imanol ha puesto en liza una alineación competitiva bastante similar a la que jugó en Chipre contra el Omonia en Europa League, ya que han repetido hasta siete jugadores, casos de Aritz, Zubeldia, Rico, Guevara, Illarramendi, Navarro y Karrikaburu. Con respecto a aquel día en Nicosia han entrado Zubiaurre en la portería para debutar en partido oficial con la Real, Sola en el lateral derecho, Turrientes en el centro del campo y Pablo Marín en el enganche. En principio parecía suficiente para superar al modesto Cazalegas.

Navarro marca de salida. No ha podido tener la Real una mejor entrada al partido porque apenas habían pasado dos minutos y ya estaba por delante en el marcador. Tras una combinación en campo contrario Turrientes ha encontrado a Navarro en la frontal del área por la derecha del ataque, éste ha recortado hacia adentro delante de Crespo y con la izquierda ha batido a Machuca de tiro raso al primer poste. Las cosas no han podido empezar mejor porque en ventaja todo se veía diferente.

Parecía que los goles iban a llegar uno detrás de otro después de lo poco que ha costado hacer el primero, pero el segundo se ha demorado más de la cuenta y ahí han empezado los males de la Real. El Cazalegas se ha replegado bien juntando líneas en 1-4-1-4-1, lo que ha cerrado el camino de los realistas hacia Machuca, y en ataque trataba de sacar el balón jugado, algo que ha provocado que a la Real le costase robárselo en zonas adelantadas para poder contragolpear.

Aún así, los de Imanol siempre han manejado la situación y han podido generar alguna ocasión más para haber ampliado la renta antes del descanso y dejar sentenciada la eliminatoria, aunque ha faltado precisión en el remate final.

¿Quién se gira en tres cuartos? El guion del choque ha sido parecido al del miércoles en el Pizjuán ante un Sevilla con nueve, ya que se trataba de combatir un repliegue intensivo y tratar de generar situaciones de peligro en ataque. Pero a la Real le ha faltado ese alguien que se girase en zona de tres cuartos para meter el pase al espacio a la espalda de la defensa contraria, un perfil que solo ha encontrado con la salida de Brais en el minuto 62. Hasta entonces se ha dedicado a marear la perdiz.

El único que lo ha encontrado puntualmente fue Marín en el minuto 10 con un gran servicio de exterior a la ruptura de Karrikaburu pero éste no ha acertado a definir en el mano a mano ante Machuca. El riojano ha pasado de asistir a terminar con un remate después desde la frontal del área que ha salido rozando el poste.

Costaba tanto llegar con el balón controlado al área que el cuadro txuri-urdin ha apostado por los remates desde fuera del área, con dos de Navarro y Turrientes más que interesantes. El primero lo ha desviado Machuca y el segundo no ha encontrado los tres palos. También pudo marcar Illarramendi en una jugada de estrategia en un córner botado por Turrientes al primero palo para que lo peinara Aritz, pero el toque del mutrikuarra ha salido alto.

Atrás Zubiaurre ha pasado una noche tranquila, más allá de un centro de Gil desde la izquierda que no ha representado problemas para el blocaje del ordiziarra.

Empata el Cazalegas. La Real se ha sentido tan superior que ha jugado respaldada por la ventaja pero sin imprimir una velocidad más al juego para sentenciar la eliminatoria. Karrikaburu ha vuelto a tener un mano a mano frente a Machuca tras gran pase de Rico pero ha vuelto a estar desacertado en el disparo final. Tampoco Marín ha acertado a encontrar portería en una jugada individual con remate con la pierna buena.

El caso es que el equipo toledano, espoleado por una desventaja tan escasa, ha dado un paso adelante en la presión en busca del empate. Alfredo Ramos, tras un centro de Crespo, la tuvo ante Zubiaurre pero no ha logrado precisar en un remate. Quien sí lo haría sería el capitán Rubén Rivera tras un centro desde la izquierda que ha pillado a la Real con la defensa basculada y Rico de último hombre con Ramos en la disputa, por lo que en cuanto ha pasado el balón hacia atrás el extremo derecho local pudo hacer la igualada de cabeza por encima de Zubiaurre.

Ver para creer. Quedaba un cuarto de hora y el marcador señalaba empate, una situación inesperada hasta para el más optimista de los aficionados manchegos. Menos mal que ahí han aparecido Brais y Sorloth para arreglar el desaguisado.

Con los buenos es más fácil. El tramo final la Real lo ha afrontado con un equipo casi de gala, con Gorosabel, Aritz, Zubeldia y Rico en defensa; Guevara, Illarramendi y Merino en el centro del campo; y Brais, Sorloth y Navarro arriba. Ahí de repente se ha encendido la luz con dos asistencias marca de la casa del gallego para que el noruego hiciese dos goles en tres minutos que ha dejado el choque sentenciado. El cuarto fue un córner bien botado por Brais para que Merino se luciese de cabeza dentro del área.

Con todo ventilado la Real ha podido meter dos o tres más, pero entre Machuca y la madera lo han evitado, de forma que el resultado final refleja mejor lo que ha sucedido sobre el césped del Municipal de El Prado. El parón por el Mundial va a venir muy bien para refrescar la cabeza y las piernas de un equipo que ha llegado agotado a noviembre y que ha conseguido todos los objetivos marcados en las tres competiciones, con sobresaliente en Liga y en Europa, aunque los dos últimos partidos hayan dejado un regusto amargo. Afortunadamente la sangre no ha llegado al río y eso es lo mejor que se puede decir del trámite copero de este domingo. A pesar del bochorno...