Un ataque que recomponer en verano
La Real busca en Rusia y Ucrania una oportunidad de mercado con la que empezar a reconstruir su delantera para la próxima temporada
No quisiera estar en la piel de Roberto Olabe este verano. El director de fútbol tiene una ardua labor por delante para recomponer un ataque ... que, en agosto, tiene pinta de distar bastante del actual. Contando con los siete atacantes y los dos mediapuntas, la situación es la siguiente: Silva y Januzaj acaban contrato, Sorloth y Rafinha están cedidos, Oyarzabal es baja para el 2022, Carlos Fernández lleva ocho meses parado por una lesión de cruzado y Barrenetxea lleva tres de baja por un arrancamiento muscular que le ha hecho despedirse de la temporada. Los únicos sin problemas de salud y con contrato en vigor son Isak y Portu, pero el primero tiene muchas novias detrás y el segundo no ha marcado un gol en Liga.
En este contexto se enmarca la intención de la Real de peinar el mercado ruso y ucraniano por si algún futbolista de los que tiene en su radar entra dentro de los parámetros económicos para poder aterrizar antes del 7 de abril en la ventana excepcional de fichajes que ha decretado la FIFA en estos dos países. El club mantiene las vías abiertas con dos jugadores a la espera de ver qué alcance toman las conversaciones.
Januzaj no responde. El belga sigue sin deshojar la margarita. O ya lo ha hecho y no ha querido comunicar su decisión, que parece lo más probable. El martes en su comparencia con la selección de Bélgica dijo a los periodistas que «no puedo decir nada de mi futuro». El asunto parece bastante claro.
El jugador está contento en la Real y ha reconocido públicamente la influencia de Imanol en la mejoría que ha experimentado esta temporada. Hace dos meses llegó a alcanzar un principio de acuerdo para renovar motivado por tener un papel destacado en el equipo y ser uno de los jugadores más queridos de la afición. Pero algo ha pasado que le ha hecho replantearse su decisión y dejarse querer en el mercado, donde Raiola no tendrá problema para encontrarle acomodo.
Con 27 años recién cumplidos y cinco temporadas en el equipo, será una ausencia sensible en caso de que no continúe, a pesar de que nunca ha sido un jugador de grandes números. Más por lo que puede llegar a ser que por lo que ha ofrecido en sus años anteriores como txuri-urdin.
El maleficio de Portu. El murciano ha sido un hombre clave en el cambio de estilo de la Real en los tres últimos años, ya que ha aportado profundidad y verticalidad en campo contrario. No ha tenido ningún problema físico, algo a destacar en los tiempos que corren, y apenas se ha perdido un entrenamiento. En 128 partidos oficiales ha marcado 17 goles y dado 16 asistencias, además de quedar para siempre en el recuerdo de la afición por ser el protagonista del penalti que supuso la conquista de la Copa del Rey.
Sin embargo este año se le ha mojado la pólvora. Su aportación en trabajo nadie la discute pero el equipo necesita de sus goles y éstos se están haciendo de rogar. La Real pagó 10 millones por su fichaje en 2019, en mayo cumple 30 años y si quisiera recuperar parte de esa inversión este verano sería el momento, con dos años de contrato aún por delante.
Isak, el pretendido. No hay día en que no se relacione al sueco con algún club que quiera ficharle. Si hiciéramos un repaso a la lista superaría la veintena en estos años que lleva como blanquiazul. Eso hace que haya que estar siempre alerta con él, aunque el club le tiene bien atado con un contrato hasta 2026 y una cláusula de 90 millones de euros.
La última mejora, por la que pasó a situarse en la primera escala salarial de la plantilla, es del pasado verano y hasta ahora se ha mostrado convencido de que seguir en San Sebastián es lo más conveniente para su futuro. Porque en julio, cuando firmó su última ampliación, tenía buenas propuestas encima de la mesa para cambiar de aires.
Esta temporada las cosas no le han ido tan bien como las dos anteriores y habrá que ver qué se le pasa por la cabeza. Solo lleva cuatro goles en la Liga cuando en la pasada se fue hasta los 17, algo que suele ocurrir en los delanteros jóvenes, pues no hay que olvidar que solo tiene 22 años. En principio sigue el próximo año pero como cambie de idea cualquier cosa puede pasar.
Los cedidos Sorloth y Rafinha. Los dos concluyen su préstamo el 30 de junio y Olabe dijo que no se van a tomar en marzo decisiones de junio. Algo entendible con un ataque tan condicionado por las circunstancias. La Real no abonará los 16 millones por la compra del noruego que recoge el contrato de cesión firmado por el Leipzig, lo que no significa que no podría negociar después con el conjunto alemán una cantidad menor si el delantero le interesase. Lo que pasa es que parece que no es así, a pesar de que va a tener protagonismo en esta recta final para reivindicarse.
La cesión de Rafinha no incluye opción de compra pero si el jugador quiere seguir y la Real cuenta con él se podría abrir una negociación con el PSG. Otra cosa es que entre el sueldo y pagar un traspaso al conjunto parisino el montante total por el brasileño fuese demasiado elevado.
El regreso de Carlos Fernández. El fichaje del sevillano en enero de 2021 fue un viejo sueño hecho realidad, ya que sus condiciones eran del agrado de Olabe por su versatilidad, carácter y capacidad goleadora. Sus cesiones al Deportivo y Granada le hicieron crecer como delantero y la Real se adelantó a otros clubes para contratarle por los 10 millones que pagó al Sevilla.
En la recta final de la pasada temporada su aportación fue importante pero en verano se rompió el cruzado ante el AZ Alkmaar y lleva ocho meses parado. Ya se entrena con el grupo y está cerca de volver pero este tipo de lesiones necesitan de un periodo de adaptación hasta recuperar el nivel anterior.
En principio con estos dos meses que tiene por delante y la pretemporada tiene que llegar en buenas condiciones al inicio de la próxima campaña en agosto, pero lo hará con una temporada en blanco a sus espaldas, lo que siempre supone un hándicap.
Adiós a 2022 para Oyarzabal. La ausencia del capitán para lo que resta de año obligará a la Real a mover ficha en el mercado de cara a la próxima temporada. Para estas nueve jornadas puede manejarse con lo que tiene pero en verano tendrá que traer un jugador que palíe su vacío en la banda izquierda, algo realmente difícil.
Hasta ahora llevaba 15 goles marcados y 9 asistencias, sin contar su aportación en la presión en campo contrario y su consistencia defensiva, además del liderazgo que ejerce sobre sus compañeros. Dentro de lo malo, de los ocho meses en los que se calcula que estará de baja, en cuatro y medio no hay competición, por lo que se ausentará en la mitad de los partidos que se habría perdido si se lesiona en agosto.
Barrenetxea, lesionado. El grave percance del donostiarra fue la peor manera de arrancar el año. El 2 de enero en Vitoria sufrió un arrancamiento muscular que le hizo pasar por el quirófano. Acudió a Finlandia para ponerse en manos del prestigioso especialista Lasse Lempainen, quien operó en su día a Dembélé y Sergi Roberto. Sufría «una lesión severa con afectación tendinosa a nivel proximal de la musculatura isquiosural del muslo izquierdo», una de las roturas musculares más graves que puede sufrir un futbolista.
Enseguida se le dio por finalizada la temporada y hay que saber en qué estado llega a la pretemporada, ya que se trata de un jugador con un tren inferior importante con el que hay que ir con cuidado.
Silva acaba contrato. El canario también finaliza su relación con la Real en junio y hay que conocer cuál es su opinión y la del club. Está encantado en San Sebastián y hace unos meses apostaba por continuar siempre que le respetaran las lesiones. La llegada de Rafinha le ha dado un respiro y eso le ha permitido tener una mejor condición física. En tres meses solo se ha perdido el partido del Alavés en Anoeta por unas molestias en el glúteo y ha participado en doce encuentros, siete de ellos como titular.
En Mallorca marcó el gol que abrió el camino del triunfo, en el Bernabéu fue objeto del penalti del gol realista y el domingo en el Pizjuán su entrada al campo coincidió con los mejores momentos del equipo. La figura del '10' es clave en el esquema de la Real y en función de lo que suceda en estas nueve jornadas su continuidad estará más próxima o más lejana.
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