Otros querrán arrogarse esta condición. Pero la mejor cantera del momento es la de la Real Sociedad. Pase lo que pase esta noche en Zubieta, ... la academia txuri-urdin ha vuelto a dar una nueva exhibición de poderío y músculo, evidencia de nuevo que el fútbol no es sólo dinero y poder y que hay talento y orgullo más allá de los artificios a 40 grados en este nuevo torneo contranatura que llaman mundial. El Sanse tiene todas las trazas de ser el único filial en Segunda, el eje de la selección absoluta española está forjado en Zubieta (Le Normand, Zubimendi, Oyarzabal), a la sub-21 han estado yendo hasta cinco jugadores... La natalidad se desploma en el territorio, los tiburones acechan a una edad cada vez más temprana, hay lobos al acecho por todos los lados... pero Zubieta y la manera de hacer las cosas de la Real con su vivero siguen despuntando.
Este Sanse representa el orgullo de la Real en este momento y le va a proporcionar, si no media una catástrofe deportiva, su principal satisfacción del curso. Es gratificante ver jugar al equipo de Sergio, ahora dirigido por Iosu Rivas: es atrevido y al mismo tiempo fiable, tiene la capacidad de minimizar las virtudes del contrario y de explotar al máximo las suyas, no se arredra en los escenarios más hostiles, como Mérida o Tarragona, al contrario, se crece. Juega con la calidad de un filial y el temple y el saber estar de un equipo curtido.
En el primer encuentro de la final, además de plantarse sin sus dos estrellas y su portero titular, derrotó a un histórico como el Nàstic con nueve guipuzcoanos en el once inicial, 21 años de media y con un buen puñado de chavales del C que han sufrido este curso en 2ª RFEF. Los 'potrillos' desproveen de argumentos a aquellos seguidores y técnicos de adversarios que consideran que un filial no debería 'robar' una plaza a un equipo de capital de provincia. No les pueden ganar. Ahí está la base de todo.
Por si fuera poco, Egoitz Arana («No pasaba nada, tenemos a Arana», le cantaban sus colegas) demostró que quizá comienza a haber por fin porteros de la cantera preparados. Estar en Segunda es motivo de salud y de orgullo. Una bendición, aunque no todos lo tengan claro. De partida, supone ingresar más de seis millones de euros más y la posibilidad de que jugadores como Mariezkurrena, Beitia, Fraga, Marchal o Rupérez se fogueen contra el Zaragoza, el Sporting o Las Palmas y no ante el Arenteiro o el Tarazona. Qué mérito tiene este Sanse. Pena que sólo lo puedan ver in situ 1.700 privilegiados en un Zubieta en obras. Ni el club esperaba esta hazaña.
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