Real Sociedad

Álvaro Odriozola: «Estos meses he hecho la mili de Imanol y ya estoy a tope»

– ¿Quién ha cambiado más en los últimos cinco años, usted o la Real?

– Creo que ambos hemos cambiado mucho. La esencia sigue siendo la misma en la Real, pero la ambición del equipo ha cambiado a mejor una barbaridad. La metodología y filosofía de la Real es otra y queremos ganar todos los partidos, queremos clasificarnos para la Champions todos los años. En mi caso, me fui siendo un niño y ahora soy un hombre, aunque también conservo la misma esencia.

– ¿Qué es lo que más le ha sorprendido de su vuelta?

– El edificio Gorabide ha cambiado mucho y eso es el fruto de la gran labor que se viene realizando en categorías inferiores, gracias a Luki Iriarte. Además, nuestro edificio es completamente diferente. Llevaba cinco años sin pisar Zubieta. Probablemente esté en el top 3 de las mejores instalaciones de Europa. Nos están haciendo habitaciones, cosa que con el Bayern de Múnich, que es de una dimensión muy grande, no había.

– ¿Cuándo tomó la decisión definitiva de volver?

– Desde que me fui, siempre había pensado que quería volver a casa. La Real es el club de mi vida. Al principio del verano se dieron unas conversaciones y a partir de ahí en algún momento se complicó, pero esperé hasta el último segundo para volver a casa. Era lo que más me ilusionaba y lo que me pedía el corazón. Fue la primera vez que se dio la oportunidad de volver en estos cinco años y creo que era un momento perfecto para el club y para mí.

– ¿Por qué hubo que esperar hasta el último día de mercado?

– Fue un verano complicado. El Real Madrid es un escaparate mundial y había bastantes clubs interesados, pero en mi vida siempre me he movido con la cabeza, pero sobre todo con el corazón. Cuando me dicen que hay posibilidades para volver a casa era lo único que quería en ese momento. Cuando el último día recibí la llamada y todo salió bien me acordé mucho de mis aitonas, porque ellos eran muy de la Real. Fui el hombre más feliz del mundo.

– ¿El fichaje de Traoré complicó su operación? Hubo un momento en el verano que había hasta tres laterales derechos con Sola y Gorosabel.

– Lo mío iba aparte de lo de Hamari, que fue una oportunidad de mercado y en eso Roberto Olabe es el número uno. Tenía la corazonada y estaba dispuesto a esperar hasta el último segundo, porque sabía que tenía que pasar.

– ¿Qué vestuario se ha encontrado?

– Lo que más me ha impactado es que después de Aritz y junto con Merquelanz soy el canterano más veterano. Cuando di el salto al primer equipo tenía 21 años y me tocaba ir adentro en los rondos porque era de los más jóvenes con Zubeldia, en cambio ahora soy uno de los mayores.

– Imanol fue su último entrenador en la Real antes de marcharse y también lo es ahora. ¿En qué ha cambiado?

– Imanol no ha cambiado absolutamente nada –ríe–. Sigue siendo el mismo y ese es el secreto de que esta Real siga haciendo historia y aún le quede historia por hacer. Sé perfectamente que es de los que más ha empujado para que esté hoy aquí y se lo voy a agradecer siempre. Salvando las distancias, podría ser el Ferguson de la Real. Es el entrenador ideal para este equipo y sobre todo para este club.

– Llega tras una temporada prácticamente en blanco con el Real Madrid, ¿qué le ha supuesto esta inactividad?

– Lógicamente pasa factura y hay que pagar un peaje, pero cuando llegué Imanol me dijo que estuviera tranquilo porque me iba a poner físicamente como cuando subí del Sanse al primer equipo. Le contesté: «Soy todo tuyo, me pongo en tus manos». Estos meses he hecho la mili de Imanol y ya estamos a tope.

– (...)

– Siempre he cuidado mucho el físico y estaba bien, pero muscularmente cuesta mucho, porque no puedes reproducir en entrenamientos la intensidad de un partido. Tu cuerpo no está acostumbrado a ello. Ha costado, pero gracias al trabajo de Imanol y los preparadores físicos he ganado ese punto de forma para ser ese Álvaro Odriozola que todos conocemos.

– También necesitaba recuperar sensaciones en el campo.

– Un futbolista necesita jugar y en mi caso, específicamente en mi posición, vivo de mi físico. No es como un mediocentro cuyo ritmo puede ser más ligero y no lleva su cuerpo al límite. Yo vivo de mi explosividad y velocidad, de superar al contrario, de poder hacer diez carreras más que él, de llegar al minuto 90 para poder hacer otra carrera más. Vamos a decir que el coche llevaba demasiado tiempo en el taller y cuando lo hemos sacado ha habido que cambiar algunas piezas. El trabajo que hecho no ha sido de aclimatarme a los partidos, que también, sino a los entrenamientos. Te puedo asegurar que no hay equipo en toda Europa que entrene más fuerte que nosotros y ese es el secreto del éxito. Ahora estoy plenamente habituado y preparado para volar.

– Imanol dijo tras su partido ante el Inter de Milán en Anoeta que le vio perdido, ¿cómo recuerda su redebut?

– En ese momento no estaba preparado. Pensaba que sí, pero no lo estaba para competir al nivel que quiere Imanol y al de esta Real. Por las ganas y el ansia de querer demostrar a la afición que había vuelto, me vi preparado cuando realmente no lo estaba. Aun y todo, ese momento fue muy bonito. Volver a jugar en Anoeta en un partido de Champions contra el Inter y con mi abuela en la grada no tiene precio.

– Entonces no le habrá extrañado no haber tenido muchos minutos.

– Después de mis primeras semanas en el equipo me veo que todavía estoy lejos físicamente de lo que quiero y debo ser. Hablé con Imanol para tomárnoslo con calma, porque primero tenía que volver a ser futbolista y eso lleva un proceso lógico de pagar un peaje por la inactividad que tuve el curso pasado. No me centraba en tener que jugar sí o sí, o en tener que ser titular, ni mucho menos. Me centraba en poder completar 10 sprints en un entrenamiento, para luego poder hacer 15 sprints en un partido. Poder hacer 15 centros seguidos en un entrenamiento, para luego poder hacer 20 centros en un partido...

– (...)

– Mi cuerpo no estaba habituado a eso y cualquiera que haya jugado al fútbol sabe que eso es así. No voy a mentir, a mí me ha sorprendido que me haya costado tanto llegar a ese punto físico necesario para competir en este equipo. En estos primeros meses no me ha preocupado tanto el no jugar, sino el hecho de volver a ser futbolista y alcanzar el estado físico óptimo.

– Durante este tiempo Traoré ha rendido a un nivel muy alto.

– A mí me ha venido muy bien que haya rendido así, porque me ha dado ese tiempo para ir ajustando todo y poder trabajar en los entrenamientos como a Imanol le gusta y para poder ponerme al cien por cien, que es como estoy ahora.

– ¿Siente que con su marcha a la Copa África las miradas se dirigen hacia usted?

– Estoy más que preparado para dar ese paso adelante. Estos meses me han venido bien para poner todos los músculos en su sitio y estoy preparado de sobra para afrontar este mes que es muy importante.

– ¿Qué le pide Imanol al lateral derecho de la Real?

– Imanol, aparte de ser un gran entrenador, es una persona lista. Sabe que tiene que aprovechar las mejores cualidades de cada jugador en cada puesto. Lo que le puede pedir a Hamari y lo que me puede pedir a mí puede ser diferente. Igual que lo que le puede pedir a Aihen o a Tierney también puede ser diferente. Lo que me pide y donde sabe que puedo dar un rendimiento muy bueno es en el ida y vuelta y en doblar en el momento adecuado.

– ¿Se ve como centrocampista en salida de balón?

– Podría hacerlo, pero creo que no es el lugar en el que mis cualidades puedan explotar de la mejor manera.

– ¿Vamos a acostumbrarnos a verle llegar de nuevo a línea de fondo?

– Tuve la fortuna de jugar con Xabi Prieto, que es el jugador con el que más he disfrutado en mi carrera, y a mí venía perfecto. Recibía, se metía para dentro, yo le doblaba y me metía el balón al espacio porque sabía que era imparable. Ahora tengo que esperar y elegir más. En aquella época subía veinte veces por partido y ahora con los compañeros que tengo igual hay que dar el apoyo por detrás. Es un juego un poco diferente, pero creo que mis cualidades siguen siendo las mismas y mis experiencias me han enriquecido mucho tácticamente y puedo aportar muchísimo.

– Encajaría bien como carrilero en el sistema en rombo.

– Sería un sistema ideal para mí. Incluso una defensa de cinco con carrilero largo sería un sistema perfecto, pero también con el 4-3-3 con el que jugamos ahora podemos hacer mucho daño.

– Tras dos empates consecutivos, arrancan el año con necesidad de ganar al Alavés.

– Queremos empezar el año ante nuestra gente con una victoria. Pocas veces he jugado un 2 de enero y queremos darle un plus de motivación a la afición. El Alavés es un equipo trabajado, solo hay que ver lo difícil que se lo puso al Real Madrid, y tenemos que ir a por ellos.

– La Champions se asoma en febrero y el PSG le trae buenos recuerdos.

– Sí. No tenemos miedo a nadie. Queremos soñar en grande y ganar la Champions y para eso hay que ganar a todos. A nivel individual son extraordinarios. He visto varios partidos suyos y estoy seguro de que Luis Enrique va a cambiar mucho al equipo hasta febrero.