Rubi, haz algo con Alexander Isak, por favor
El sueco vuelve a desechar la ocasión más clara de la noche en un mano a mano en el partido que el Barça rompe la imbatibilidad de la Real y de Remiro en casa
El gol de cabeza de Aubameyang en la primera parte y el que fue a la postre el ganador rompió una imbatilibidad que ya ... estaba peinando canas. La Real no encajaba un gol en liga en el Reale Arena desde el 18 de diciembre contra el Villarreal, aunque hay que irse dos semanas más atrás, al 4 de diciembre, para recordar la última vez que Remiro tuvo que visitar la red para recoger el balón. Lo hizo ante el Real Madrid, pero en favor del de Cascante, la responsabilidad del tanto encajado ayer no puede recaer en él después de la grave confusión que sufrieron Zaldua y Merino en la salida de balón en su propia área. Que si vas tú, que si voy yo, y el que finalmente se aprovechó del regalo fue Gavi para iniciar la jugada que terminó en la cresta de Aubameyang.
Terminada esa buena racha, quizás podría haber sido el momento idóneo de dar por concluida una mala. La de Isak. En una semana en la que ha quedado al descubierto que en el mundo del fútbol hay un 'colegueo' de límites insospechados y vergonzosos, quizás es el momento de pedir a nuestro amigo Rubi que haga algo con nuestro Alexander Isak. Alex para los amigos. Que medie el rey emérito, Zlatan Ibrahimovic o quien quiera, pero lo del sueco tampoco es normal.
Lleva nueve goles en los 37 partidos que ha disputado esta temporada con la camiseta txuri-urdin, de los que cinco han sido en Liga y dos de ellos de penalti. No marca en jugada en la competición doméstica desde hace más de cuatro meses, en el mencionado enfrentamiento ante el Villarreal, y cada noche deja jugadas desesperantes, como la inmejorable opción de llegar empatados al descanso en el minuto 43.
El sueco abrió al espacio a Sorloth y este, el más entonado en ataque del equipo las últimas semanas con la ausencia de Oyarzabal, logró zafarse de Araújo y Busquets para servírsela en bandeja a Isak, que se quedó mano a mano con Ter Stegen. Hace siete días se vio en la misma situación ante Bravo y falló en la definición, aunque el tiro fue a puerta, a las manos del chileno. Ayer, el resultado final fue mucho peor. Optó por buscar el palo largo, cruzándola a la derecha del guardameta alemán, y el disparo se quedó más cerca del palo del córner para la incredulidad de la afición. «Los delanteros en el mano a mano a veces ganan y a veces pierden», comentó Valdano en su estilo tan pomposo. Lo que pasa con Isak es que esta temporada siempre sale perdiendo.
Le ha adelantado en cuanto a rendimiento Sorloth, que crea las jugadas en tres cuartos de campo y también las remata. Al menos se le ve más inspirado, pero le falta ese mordiente que se les echó en falta a los atacantes. Hubo momentos en los que Araújo, Piqué y Alba estaban lesionados o con molestias. Les costaba moverse, y ni aún así pudieron sacar ventaja en el uno contra uno para crear ocasiones claras.
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