El PP vasco niega utilizar a las víctimas del terrorismo de ETA

El PP vasco había optado por encerrarse en el mutismo para no avivar la polémica. Pero la secretaria general del partido, Laura Garrido, no ha podido esquivar la delicada situación que vivieron ayer después de que el hijo de José Ignacio Iruretagoiena, concejal del PP en Zarautz asesinado por ETA en 1998, acusase a los populares de «utilizar» a las víctimas del terrorismo con fines partidistas.

La número dos del partido en Euskadi ha rechazado de facto este lunes que el PP vasco utilice la figura de los damnificados por el horror perpetrado por ETA y ha defendido que lo que hacen ella y sus compañeros es rendir homenaje a quienes militaban en el partido y fueron asesinados por ETA por defender «la libertad y las ideas del PP». Una dinámica que se ha recuperado desde que Carlos Iturgaiz se hiciese con la batuta de la presidenta del PP vasco.

En este sentido, Garrido ha recordado que el PP vasco «siempre ha acompañado a todas las víctimas del terrorismo» y ha negado que utilice a «ninguna víctima para nada». «Homenajeamos a nuestras víctimas y en este caso le rendimos homenaje para recordar a un concejal que representó al PP en Zarautz y que fue asesinado por defender las ideas del PP y la libertad«, ha afirmado, en referencia al acto del sábado.

Como ya ha adelantado este periódico en su edición impresa, Garrido ha reconocido que el PP invitó a la familia de Iruretagooena al acto de recuerdo, aunque todos sus miembros declinaron la invitación y optaron por no acudir. «Lo respetamos, como no puede ser de otra manera, pero nosotros tenemos que honrar a aquellos que dieron la vida por defender las ideas del PP y la libertad«, ha insistido..

De este modo, la secretaria general del PP en Euskadi ha defendido que el partido no puede «hacer excepciones», y si ha decidido recordar a todos los concejales del PP vasco asesinados por ETA (son siete en total) debe rendir homenaje «a todos». «Desgraciadamente, en esta tierra hay quienes, a día de hoy, no han condenado este asesinato como tantos otros. El sábado no solo homenajeamos a Iruretagoiena sino que también recordamos que se cumplían 20 años del atentado fallido de ETA contra la cúpula del PP con una bomba instalada en la maceta, en lo que pudo ser una masacre», ha rememorado.

Y es que el PP vasco, precisamente, dejó de reunirse, como recomendación de las fuerzas de seguridad, para honrar la memoria de sus compañeros asesinados a manos de ETA desde aquel día en 2001, cuando toda la ejecutiva del partido se desplazó al cementerio de Zarautz para recordar a José Ignacio Iruretagoiena en el tercer aniversario del atentado que acabó con su vida.

«Respeto la opinión de todas las víctimas del terrorismo pero también pido respeto hacia la decisión legítima del PP de rendir recuerdo a quienes militaban en el partido y fueron asesinados por ETA. Estos homenajes sirven para recordar que en esta tierra ETA intentó aniquilar a parte de la sociedad por pensar diferente y el 23 de enero celebraremos el homenaje a Gregorio Ordóñez«, ha añadido Garrido.

Garrido, en todo caso, ha denunciado que estos atentados no son condenados aún por una parte de la sociedad vasca, «y en concreto un grupo político con representación en las instituciones», ha dicho en alusión a EH Bildu. Y ha subrayado que recordar esto no es un error ya que se debe mantener esa «exigencia». «Cuando hablamos de normalidad en la convivencia hay que recordar que quienes aún no han dicho que matar estuvo mal son los de siempre, la izquierda abertzale», ha lamentado.

Además, ha advertido de que el Gobierno de PSOE y Podemos ha «elevado» a EH Bildu a la «categoría de actor político» y le ha dado «legitimidad al negociar los Presupuestos Generales del Estado cuando había otras opciones«. »Todos sabemos que eso se ha hecho a cambio de unas exigencias que EH Bildu ha puesto encima de la mesa. Pedimos, por ello, claridad en relación a las hipotecas y peajes que pagaremos los ciudadanos por esos pactos«, ha sostenido, al tiempo que ha incidido en que los acercamientos de presos de ETA no son »casualidad«.

A su entender, «da mucho que pensar« que se acerque a los reclusos de la banda con delitos de sangre y la mitad de estos movimientos se produzcan «en medio de las negociaciones presupuestarias»