La ley vasca antipandemia empieza a tramitarse con la amenaza de Vox de recurrirla ante el TC

El Parlamento Vasco ha admitido este jueves a trámite urgente la proposición de ley antipandemia presentada por los dos socios de gobierno, PNV y PSE, una iniciativa legislativa destinada a proporcionar un «paraguas legal» a las instituciones vascas para luchar contra el Covid, que podrá ser aprobada el 24 de junio. El debate en el pleno de la Cámara no ha deparado sorpresas y jeltzales y socialistas se han tenido que apoyar en su mayoría absoluta para iniciar la tramitación de la proposición de ley, mientras que EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU se han decantado por una abstención crítica, y PP-Cs y Vox han votado en contra. La única parlamentaria de la formación de extrema derecha ha anunciado durante el debate que el equipo jurídico de su partido ya trabaja en la posibilidad de presentar un recurso de la futura ley ante el Tribunal Constitucional porque «apesta a inconstitucionalidad».

PNV y PSE han defendido durante el debate que esta ley antipandemia busca dotar de garantías jurídicas a las decisiones que deban adoptarse para frenar el avance del virus en Euskadi. El jeltzale Luis Javier Telleria ha indicado que la pandemia sigue marcando una mala evolución y las instituciones vascas necesitan cubrir las lagunas legales que generan incertidumbre. «Esta herramienta cumplirá la función de responder con garantía y eficacia a este tipo de situaciones y evitará que se abra un escenario de recursos y contrarrecursos que terminan delegando las potestades de los órganos ejecutivos y legislativos en el poder judicial», ha asegurado. Ha invitado al resto de los grupos a sumarse a un consenso durante la tramitación parlamentaria.

El socialista Ekain Rico ha defendido que esta ley «permitirá sacar el máximo partido al autogobierno aunque no estén decretados instrumentos como el estado de alarma» y ha afirmado que «se circunscribe a nuestro ámbito competencial». Ha señalado también que se trata de «una ley garantista» que se ajusta a la legislación y que se aplicaría solo en situaciones «concretas» como una pandemia. Ha reivindicado la tramitación urgente de la norma por la «premura» con la que hay que actuar ante la preocupante situación sanitaria y se ha mostrado dispuesto a «ampliar el acuerdo» antes de que la ley sea aprobada el 24 de junio.

Maddalen Iriarte, portavoz de EH Bildu, ha criticado que esta proposición de ley es «una improvisación más» del Gobierno Vasco y los partidos que lo componen en la gestión de la pandemia, y ha censurado que «solo se preocupa de restringir y de echar la culpa a la ciudadanía de la situación sanitaria». En concreto, ha denunciado que «un tercio del texto de la ley se dedica a exponer posibles sanciones» y, además, «está supeditada a la legislación estatal». «Traslada una impotencia jurídica por una falta de soberanía que el PNV no hace nada por remediar», ha añadido. Iriarte ha avanzado que en los próximos días escucharán a expertos para tratar de mejorar la ley en el trámite parlamentaria, porque es «manifiestamente mejorable».

La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, ha lamentado que esta proposición de ley «llega un poco tarde y nos hubiera gustado que llegase de otra manera», ya que al ser presentada por PNV y PSE en vez de por el Gobierno Vasco, «se priva a este Parlamento de los informes legales preceptivos que habrían dado mayor seguridad jurídica» a la norma. En cualquier cosa, ha adelantado que su grupo «actuará con responsabilidad» para que esta ley «no se convierta en un papel vacío», por lo que ha definido su abstención como «crítica y constructiva». Eso sí, ha advertido a los socios de gobierno que «no confundan esta abstención con un futuro sí, porque si no conseguimos mejorar el texto durante la tramitación, nos veríamos obligados a votar que no».

Ignacio Gordillo (PP+Cs) también ha criticado que los dos socios de gobierno presenten una proposición de ley en vez de que el Gobierno Vasco haya impulsado un proyecto de ley, que requiere de una tramitación más lenta, cuando el texto «ha sido elaborado por el Ejecutivo» de Iñigo Urkullu. Ha advertido de que esa «argucia» para «ganar tiempo» y aprobar la ley antes de que acabe junio puede derivar en futuros recursos de inconstitucionalidad, y ha invitado a PNV y PSE a retirar el proyecto y tratar de modificar antes el marco legislativo estatal, para luego consensuar una ley antipandemia vasca con mayores garantías. Por último, ha señalado que su grupo votaría en contra «por razones de forma y de fondo». «Comparto que es necesario un armazón legal para hacer frente a la pandemia, pero esta propuesta no es ni imprescindible ni urgente ni ideal», ha concluido.

La única parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha sido la más crítica desde la tribuna y ha acusado a PNV y PSE de «utilizar el rodillo sin pudor para generar un marco legal que se adapte a sus intereses particulares, aunque sea a costa de limitar derechos fundamentales». Ha advertido que los servicios jurídicos de Vox «ya están analizando» esta ley vasca porque «el recurso ante el Tribunal Constitucional parece que será necesario», ya que el texto «apesta a inconstitucionalidad». Vox tiene la suficiente fuerza en el Congreso para presentar un recurso de inconstitucionalidad a cualquier ley que se apruebe en un Parlamento autonómico.