Urkullu exige un «reconocimiento honesto del dolor injusto» cinco años después del fin de ETA
El lehendakari lamenta que la banda terrorista dejara «una sociedad sufriente» con «una convivencia necesitada de ser restañada»
Xabier Garmendia
Miércoles, 3 de mayo 2023, 12:38
En el día en que se cumplen cinco años desde el comunicado de disolución de ETA, Iñigo Urkullu ha exigido este miércoles «un necesario reconocimiento del dolor injustamente causado» por el terrorismo. Un mensaje sin destinatario expreso pero que supone toda una alusión velada a la izquierda abertzale, que un lustro después sigue sin completar su recorrido ético y a la que el lehendakari demanda un paso «honesto que contribuya a la convivencia y a que algo así no vuelva a ocurrir jamás».
Tras décadas desoyendo el clamor de la sociedad vasca, el 3 de mayo de 2018, seis años y medio después de oficializar el cese del terrorismo, ETA anunció su disolución con un escueto texto de un folio al que pusieron voz dos de sus dirigentes históricos: 'Josu Ternera' y Soledad Iparragirre, 'Anboto'. Sin alusiones a sus más de 850 víctimas mortales y sin realizar ningún tipo de autocrítica sobre su actividad criminal, comunicó el «desmantelamiento total» de sus estructuras.
Un lustro después, las instituciones y partidos vascos continúan demandando pasos por la convivencia en paz y centran sus exigencias en la izquierda abertzale, representada por EH Bildu, principal fuerza de la oposición en Euskadi. Su líder, Arnaldo Otegi, y el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, ya afirmaron en 2021 en Aiete sentir «el dolor» causado por ETA y que «nunca debió producirse». Sin embargo, el resto de formaciones redoblan su presión para que vaya más allá.
«Personas» y «empresas»
El propio Urkullu considera que ese reconocimiento del «dolor injusto» debe ser, sobre todo, «honesto» porque la convivencia en Euskadi está «necesitada de ser restañada». El legado de décadas de terrorismo es, según ha descrito el lehendakari este miércoles en Bilbao, el de «miles de personas víctimas de su persecución, extorsión, chantaje, dolor y muerte» y el de «una sociedad sufriente» que demanda pasos para que «algo así no vuelva a ocurrir jamás».
En su intervención durante el acto en el que se conmemoraba el 60 aniversario de la empresa Eldu, el lehendakari ha hecho un reconocimiento expreso a las «personas» que padecieron el hostigamiento de ETA, pero también a las «empresas», sometidas a la extorsión y al llamado 'impuesto revolucionario'. Esta referencia se produce después de la polémica que suscitaron las palabras del consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, quien negó el impacto del terrorismo en el tejido empresarial. Después rectificó.
