El Gobierno rechaza que Euskadi pueda decidir cuáles son las empresas «necesarias»
«La unidad de acción es fundamental. no podemos hacer diferencias», asegura la ministra-portavoz del Ejecutivo. El lehendakari había enviado una carta al presidente del Gobierno antes del foro autonómico para que tuviera en cuenta las «especifidades» territoriales
La ministra-portavoz, María Jesús Montero, ha defendido la «fundamental e imprescindible» unidad de acción en el conjunto del Estado y ha rechazado la posibilidad planteada por el lehendakari Iñigo Urkullu de que las Comunidades Autónomas tuvieran capacidad de interpretar cuáles son los sectores «necesarios» a la hora de aplicar el decreto del Gobierno. Montero recalcó que el virus «no tiene fronteras», reclamó un «esfuerzo compartido» para reducir la movilidad «y entre todos ganar la batalla». «No podemos hacer ningún tipo de diferenciación», aseguró.
En todo caso, la ministra defendió la coordinación entre todas las Comunidades Autónomas para poner en marcha las medidas. «De nada sirven distintas actuaciones si no son viables entre todos», indicó.
Montero respondió así a la petición que Iñigo Urkullu había hecho a Pedro Sánchez esta misma mañana, con anterioridad a la reunión de la conferencia de presidentes autonómicos. El lehendakari ha enviado una carta al presidente del Gobierno Pedro Sánchez, en la que le pedía que cada Comunidad Autónoma pueda interpretar qué considera sectores económicos son «auxiliares y necesarios» en la aplicación del decreto por el que se paraliza toda la producción con excepción de los «servicios esenciales».
El lehendakari Iñigo Urkullu, que nunca ha ocultado su resistencia a un escenario tan severo, por sus consecuencias en la economía vasca, planteaba a Sánchez que en la elaboración del decreto aprobado por el Consejo de Ministros tuviera en cuenta las «especialidades territoriales» y que sean las Comunidades Autónomas las que, atendiendo a las directrices de las autoridades sanitarias, puedan tener margen para la interpretación «en sin ámbito de diálogo social» respectivo.
En ese sentido Urkullu reiteraba en su comunicación la dificultad que puede tener la puesta en marcha medida a la hora de ser interpretada de forma generalizada, su incidencia en la «cadena de valor», por ejemplo, del sector de la alimentación o su afectación a la competitividad de la industria vasca en el exterior. Incluso también alude a la posibilidad de que la aplicación del decreto pudiera condicionar a la fabricación de material sanitario.
La decisión anunciada ayer por el presidente de ir a un confinamiento más severo, que incluye la paralización de toda la actividad económica, con excepción de los «servicios esenciales», ha sentado como un mazazo para el lehendakari. Tanto en público como en privado, este último siempre se ha mostrado contrario a un escenario que, a su juicio puede provocar el colapso -«un coma económico»- y perjudícar una posterior recuperación.