La oposición, reacia al anticipo, reclama al lehendakari más diálogo para alcanzar acuerdos

En opinión del secretario general de Podemos Euskadi, Lander Martínez, un adelanto de las elecciones autonómicas sería la constatación de que al PNV «le cuesta gobernar en minoría y gestionar la relación con la oposición». Con esta postura coincide el parlamentario de EH Bildu Iker Casanova que ayer reclamó al Gobierno de Vitoria «hacer un esfuerzo y ganarse el entendimiento». Para conseguirlo, consideró «imprescindible» que el Ejecutivo cambie de talante. «La actual situación no se soluciona con convocar anticipadamente nuevos comicios, sino con un cambio de actitud para buscar acuerdos desde la flexibilidad», incidió el dirigente soberanista para quien la postura de los jeltzales es «prepotente porque en vez de buscar acuerdos pretende pactos de adhesión». En la misma línea se expresó el parlamentario del PP Borja Sémper, que exigió al Ejecutivo negociar para alcanzar acuerdos, «que es su responsabilidad y lo que hacen todos los gobiernos del mundo. Lejos de generar inestabilidad, que gobierne. Pero el PNV está borracho de poder».

A la inestabilidad a la que se refirió el representante popular, el líder de la formación morada en el País Vasco sumó un nuevo concepto, la «incertidumbre». A este respecto, Martínez expresó su sorpresa porque en el momento político actual, en un contexto electoral con dos convocatorias electorales en el horizonte cercano en las que «los resultado van a ser inciertos» y con unos posibles comicios en Cataluña en otoño, «el PNV hable de un posible adelanto e introduzca a Euskadi en este cúmulo de indecisiones. Da la sensación de que para no dialogar con la oposición su única opción es la inestabilidad».

El parlamentario de Elkarrekin Podemos fue más allá en sus críticas al Ejecutivo de Urkullu y avisó de que plantear a día de hoy un adelanto electoral, supondría «rendirse muy pronto a tener una relación constructiva» con los partidos. Una tesis con la que coincidió Sémper, que indicó que es «verdaderamente sorprendente que, a mitad de legislatura, el Gobierno Vasco se esté planteando tirar la toalla».

En esta situación, Martínez recordó al PNV «que le toca escuchar más de lo que ha escuchado hasta ahora a la oposición para ser capaz de sacar adelante los proyectos legislativos, que son muchos, porque no se han aprobado ni un tercio de los que estaban previsto». Al respecto, Sémper ofreció un dato para ilustrar la «incapacidad» de los jeltzales de «demostrar ambición alguna de gestión»: En el Parlamento Vasco solo se han aprobado cuatro de las 28 leyes comprometidas por el Gobierno Vasco.

Así las cosas, el portavoz de Podemos en el Parlamento, advirtió a los nacionalistas vascos de que «les toca asumir que no están en una posición de exigir, que se encuentran en una de dar» y les reclamó una vez más que apuesten por el dialogo con la oposición «en vez de rendirse y plantearse unas elecciones».

Para el dirigente del PP, «abocar» a Euskadi a unos comicios sin agotar la legislatura «podrá interesar a cálculos electorales partidistas, pero no al conjunto de los vascos». Insistió en que plantear esta hipótesis «constata falta de ambición y una incapacidad manifiesta de llegar a acuerdos con diferentes, pero, sobre todo, demuestra que le preocupa mucho más su propia comodidad que el confort y los intereses de la ciudadanía vasca».

«El lehendakari -finalizó Sémper- debería demostrar humildad, reconocer que la legislatura hace aguas y que el Gobierno es incapaz de dar respuesta a los grandes retos que tiene el país».