Olano apuesta por reeditar el gobierno con el PSE en la Diputación «si dan los números»

El diputado general de Gipuzkoa se pronunció claramente la noche del viernes a favor de reeditar la actual coalición de gobierno foral que forman su partido, el PNV, y el PSE-EE. Preguntado al respecto, Markel Olano tuvo menos dudas que las expresadas por otros miembros de su Ejecutivo, como el portavoz, Imanol Lasa, o que el propio presidente del GBB, Joseba Egibar. «Estoy dispuesto a reeditar esta experiencia si dan los números, en las condiciones actuales; aunque las condiciones las establece la ciudadanía» con sus votos, respondió en el programa 'En Profundidad' de Teledonosti. No obstante, puntualizó que «no cierra la puerta a ningún partido».

Olano, entrevistado por el jefe de Política de este periódico, Javier Roldán, también confirmó que la siguiente sería su última legislatura. Considera «suficiente» su andadura, que comenzó al frente de la Diputación en 2007, con el paso a la oposición en 2011 tras el triunfo de Bildu, y la vuelta al poder en 2015, a la espera de lo que suceda en las urnas el próximo 26 de mayo, en las que opta a la reelección.

Pese a las discrepancias, algunas de tono elevado, con sus socios socialistas en cuestiones como la visión del procés de Cataluña o la Ley de Aportaciones, Olano aseguró que tiene una «buena relación» con su teniente de diputado general y candidato del PSE, Denis Itxaso. «Desde el inicio, acordamos que tendríamos autonomía para hacer nuestros gestos y movimientos políticos mientras fuéramos leales con los contenidos del programa de gobierno». «Pero tenemos –insistió– una buena relación personal, porque hemos sido leales y cuando salta una liebre lo hablamos».

El máximo responsable de la Diputación prevé, como hace cuatro años, una liza electoral en Gipuzkoa muy reñida entre el PNV y EH Bildu, la coalición que incluye a la izquierda abertzale. «Aquí los números están más ajustados que en el resto de la comunidad autónoma. La pugna va a ser muy intensa en cada pueblo y para la Diputación» porque «la izquierda abertzale mantiene una solidez sociológica importante en el electorado», explicó.

Donde también se prevé polémica tras el 26 de mayo es en Irun, donde PSE y PNV rompieron el pasado año su acuerdo de gobierno y los jeltzales podrían tratar de desbancar al alcalde, José Antonio Santano, a través de acuerdos postelectorales con Elkarrekin Podemos y EH Bildu. Olano quiso dejar claro que cualquier decisión al respecto deberá tomarla la Ejecutiva del PNV en Gipuzkoa, el GBB. Pero el diputado general sí contextualizó que «ha sido una legislatura muy complicada en Irun porque nuestro portavoz, Xabier Iridoy, fue cesado por el alcalde con unas acusaciones de irregularidades fuera de lugar y que han quedado sin fundamento». «Eso ha complicado incluso nuestra relación institucional con Irun», asumió.

Olano fue interrogado sobre su futuro político dentro de cuatro años, cuando culmine la legislatura foral. Se mostró dispuesto a aceptar la «responsabilidad» que le ofrezca su partido, de cuya ejecutiva formaba parte cuando en 2007 fue reclutado para la carrera foral. Eso sí, preguntado sobre si se ve como futuro sucesor de Joseba Egibar al frente del PNV de Gipuzkoa, señaló que el líder jeltzale «es una persona joven, aunque sea veterano en las lides políticas, con un recorrido político largo por delante» y, además, cree que va a ser «bastante insustituible en la política guipuzcoana».

Por último, preguntado por su controvertida declaración de que sentía «envidia» del proceso de Cataluña, Olano precisó que él se refería al carácter «civil y democrático» de la iniciativa independentista en contraste con «la violencia y el terrorismo por el que optó la izquierda abertzale». Así, dejó claro que «los vascos queremos desarrollar nuestra propia andadura».