Homenaje de la asociación de ertzainas Mila Esker a «tres desactivadores del olvido»
Un emotivo acto en la base de la Policía vasca en Iurreta recuerda al ertzaina Luis Hortelano y a los policías nacionales José María Sánchez y Manuel Jódar, asesinados en Bilbao en 1989 cuando trataban de desactivar una bomba de ETA
La asociación Mila Esker ha recordado hoy en la base de la Policía vasca en Iurreta al ertzaina Luis Hortelano García y a los ... policías nacionales JoséMaría Sánchez García y Manuel Jódar Cabrera, asesinados por ETA el 24 de mayo de 1989. Los tres eran especialistas en desactivación de explosivos de sus respectivos cuerpos. Al emotivo homenaje ha asistido la viuda de Hortelano, Marian Vega, que ha recibido de manos de la asociación un texto enmarcado titulado 'Carta a tres desactivadores del olvido'. El acto también ha contado con representantes de otros sindicatos y asociaciones de la Ertzaintza.
Con este acto de memoria, la asociación Mila Esker que preside el ertzaina Julio Rivero ha querido mostrar «su agradecimiento y reconocimiento a los compañeros asesinados que arriesgaron y expusieron sus propias vidas para salvar las de otros ciudadanos, que pudieron haber resultado alcanzados por la explosión del coche bomba estacionado en la vía pública».
Aquel 24 de mayo de 1989, varios terroristas colocaron una bomba cerca de un concesionario de Peugeot, en el barrio bilbaíno de Zorroza, para atraer a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Al mismo tiempo, los etarras dejaron cerca un coche cargado de explosivos. Cuando estalló el primer artefacto, inspeccionaron la zona en busca de más explosivos. Encontraron un taxi que llevaba en su maletero una bomba, -un bidón cargado con 20 kilos de amonal, cuarenta de metralla y un multiplicador de pentrita- e iniciaron la desactivación. Después de más de dos horas, el artefacto estalló y mató en el acto a los tres agentes. Además hirió a otras 11 personas: cuatro policías, un bombero y seis civiles.
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