El Gobierno Vasco abre la puerta a un adelanto electoral si persiste la presión de la oposición

Josu Erkoreka «relativizó» ayer la imagen que la oposición quiere transmitir de que el Gobierno Vasco es «inestable» a causa de su minoría parlamentaria, y la atribuyó al ambiente preelectoral que se vive en Euskadi. En cualquier caso, avanzó que tras las elecciones municipales y forales del 26 de mayo llegará el momento de hacer un análisis más frío de la situación y comprobar también si la actual actitud de los grupos de la oposición cambia en algo. «Cuando el ciclo electoral acabe, y en función de cómo quede el panorama», el Ejecutivo valorará «si agota o no la legislatura», señaló el portavoz en una entrevista en Euskadi Irratia.

El también consejero de Gobernanza y Autogobierno explicó que no le sorprendió que los tres grupos de la oposición se unieran para pedir la reprobación del Jon Darpón -algo que finalmente no se produjo porque el consejero de Salud dimitió antes- porque «no es algo nuevo en esta legislatura». «El PP se ha unido con EH Bildu y Podemos en el Parlamento siempre que ha podido y no por casualidad, sino buscando expresamente acordar y unirse para que el Gobierno Vasco pierda en las votaciones», censuró. «En mayo veremos si las cosas siguen igual o los partidos de la oposición cambian de actitud. Según eso, el Gobierno evaluará si es viable o no agotar la legislatura», añadió. En cualquier caso, remarcó que la potestad de adelantar las elecciones recae en exclusiva en el lehendakari.

Josu Erkoreka remarcó que el Gobierno Vasco era consciente «desde el principio» de la legislatura de que estaba en minoría en el Parlamento Vasco, por lo que «ha intentado, por lo menos», conseguir el apoyo de un grupo opositor en cada votación que se ha producido en la Cámara. Pero en este momento, debido a la proximidad de las elecciones, los partidos quieren «intensificar la sensación de que tienen la mayoría» y «resaltan sus especificidades», señaló el portavoz.

El PP fue el socio preferente del Ejecutivo vasco en la primera mitad de la legislatura, pero esa sintonía saltó por los aires cuando el PNV apoyó la moción de censura contra Mariano Rajoy. Desde entonces, los populares han alcanzado a EH Bildu y Elkarrekin Podemos en su papel opositor y, en algunos momentos, incluso se han erigido en azotes del lehendakari Iñigo Urkullu. Como en el último vídeo que el PP ha colgado en las redes sociales, en el que acusa al Ejecutivo de Urkullu de «hacer aguas» y estar «a la deriva». Josu Erkoreka se defendió atacando y aseguró que el presidente de los populares vascos, Alfonso Alonso, tiene un problema de «identidad», ya que en su partido se colocó «en el lado perdedor» en la disputa interna entre Pablo Casado y Soraya Sáenz de Santamaría -Alonso es un reconocido 'sorayista'- y ahora «se encuentra sin rumbo en su propio partido y no sabe que dirección tomar, por lo que se dedica a criticar al lehendakari».

El consejero jeltzale, sin embargo, puso en duda que el electorado del PP vasco fuera a entender que este partido «bloquee la acción del Gobierno Vasco en una estrategia conjunta con EH Bildu y Podemos, como está ocurriendo en las últimas semanas». Y subrayó que la actual forma de hacer oposición de estos grupos, «desde luego, no es para facilitar los acuerdos y la estabilidad».

Josu Erkoreka concluyó asegurando que, si la postura de los partidos de la oposición continúa como hasta ahora tras el periodo electoral, el Gobierno Vasco «estudiará cómo terminar» la legislatura y «qué planteamiento hacer», aunque aventuró que esa conducta de la oposición «no tiene por qué continuar durante año y medio».