Gamarra: «El Gobierno debe devolver lo que sobrerrecauda para que los ciudadanos lleguen a fin de mes»

-¿Qué le ha pedido Feijóo?

-No es que nos haya pedido a todos cosas distintas, más allá de las funciones que cada uno tiene que desarrollar. Que sirvamos a la alternativa. Que seamos muy conscientes de la situación que vive España y de que las cuestiones internas del partido son cuestiones internas. Que tenemos que estar centrados en lo más importante, que hay 47 millones de españoles que están pasando muchísimas dificultades y que lo que necesitan es una esperanza. Que nos centremos en eso, y que las cuestiones internas se mantengan en el ámbito interno.

-¿En qué se diferencia el PP de su nuevo líder del de Casado?

-El PP siempre es el PP. El punto que marca siempre las etapas son los congresos. Acabamos de salir de uno, en Sevilla, que era muy complicado, pero en el que demostramos la fortaleza que tiene el partido. Y creo que España se tiene que sentir orgullosa, como nos sentimos en el PP, de cómo en apenas un mes fuimos capaces de cerrar un problema interno y levantarnos, hacerlo desde la unidad y decirles a los españoles «no os preocupéis, vamos a estar a la altura de las circunstancias, lo vamos a hacer bien, España necesita una alternativa y aquí estamos para ofrecérsela». Y a partir de ahí, no mirar hacia atrás sino hacia delante.

-¿Esa alternativa acerca la posibilidad de pactos de Estado con el Gobierno de Pedro Sánchez?

-El PP de lo que está cerca es de los problemas de los españoles. Y España tiene un gran problema que se llama inflación, que es mucho más agudo que en otros países europeos, porque tenemos unas políticas que no son las correctas. Lo que hace el PP es plantear propuestas, y además, como un proyecto abierto, que se traslada al Gobierno para que lo haga suyo y, sobre todo, lograr soluciones. Estamos a la altura de las circunstancias, y lo hemos demostrado en los últimos dos meses. Ante la guerra de Ucrania y con un Gobierno dividido y roto, el PP está ahí apoyando al presidente mucho más que sus propios compañeros en el Consejo de Ministros. Pero también decimos alto y claro: los acuerdos no son cheques en blanco. Y las conversaciones tienen que versar sobre las prioridades de los españoles, no sobre las prioridades que tenga un Gobierno por cuestiones internas, que son cosas muy distintas.

-El asunto de la semana son las escuchas a líderes independentistas. ¿Debe Pedro Sánchez explicarse en el Congreso?

-En primer lugar, yo difiero de que éste sea el principal asunto de la semana. La España real va por otro lado. Creo que ahí está la clave del momento político que vivimos. Para la España real el asunto es que avanza abril y no llega a final de mes. Solo entre enero y febrero, el Gobierno de España ha recaudado 7.500 millones de euros más que en los mismos meses del año pasado. Y la previsión era recaudar 9.000 millones más en todo el año. Por tanto, está sobrerrecaudando. Lo que pedimos es que se devuelva ese dinero a los españoles para que se pueda llegar a final de mes. Independientemente de eso, sobre el tema que me pregunta, yo no tengo ninguna prueba ni ningún indicio de que eso haya sido así. Tengo la palabra del Gobierno de que se actúa conforme al Estado de derecho; si yo no tengo pruebas, no voy a acusar absolutamente a nadie, sino que defenderé al Estado, porque sí somos un partido de Estado y un partido de Gobierno. Y en esa línea, hay una comisión de Fondos Reservados en la que se podría dar perfectamente cuenta si estuviera constituida.

-Esa comisión no está formada, entre otras cosas, porque no hubo un acuerdo sobre quién podía o no formar parte de ella. ¿Estamos ahora más cerca?

-No, es que no tiene que haber acuerdo. Hay unas normas para que se constituya esa comisión. Y en el momento en que quien tiene competencias, que es la Presidencia de la Cámara, quiera hacerlo, pues se constituirá.

-El Gobierno de Castilla y León es el primero que su partido cierra con la extrema derecha. ¿Va pactar el PP con Vox siempre que lo necesite?

-Somos un partido de mayorías, que aglutinó en un momento a 11 millones de españoles. Llamamos a toda la sociedad española a que nos escuche, nos aporte y a que juntos construyamos un proyecto de futuro de grandes mayorías.

-¿Cómo de lejos está su ideología de la de Vox?

-Bueno, es que yo no tengo nada que ver con Vox, por eso milito en el Partido Popular y defiendo este proyecto. Soy una mujer que cree en el Estado de las Autonomías, que cree en Europa. Y que además trabaja y defiende un proyecto liberal, en el que cabe muchísima más gente, y en el que además me gusta que participe gente que no piensa como yo.

-No parece una convivencia fácil con un partido que no cree ni en las autonomías ni en Europa.

-Pero es que nosotros no tenemos que estar pensando en convivir con otros. Pensamos en un proyecto de mayorías en el que españoles muy diferentes que no están conformes con cómo marcha España en estos momentos y cómo gobierna el Gobierno que tenemos deciden aglutinar esa mayoría suficiente, abierta, en la que podamos coincidir y cambiar el sino de nuestro país sin resignarnos. Ese es el camino,

-Y en ese camino, ¿dónde pondría la línea roja?

-Nuestras líneas rojas están muy claras. Es nuestro proyecto político, es la Constitución, son los principios del partido a los que nunca hemos renunciado ni vamos a renunciar.

-La cultura del pelotazo vuelve a rondar a una administración del PP, en este caso el Ayuntamiento de Madrid. ¿Qué piensa cuando oye eso de «'pa la saca'»?

-Esas conductas me ruborizan y me hacen preguntarme cómo es posible que haya gente así. La ley actúa para depurar las responsabilidades penales, y al final son cuestiones que afectan a cualquier administración. Se señala al Ayuntamiento de Madrid en este asunto, pero es el perjudicado. Ha actuado bien, ha informado desde el primer momento, se ha personado en el asunto. Pero hay otras administraciones que están bajo investigación, como el Ministerio de Sanidad y el Gobierno de España, y parece que no pasa nada.