Alfonso Alonso: «El PNV debería hacer una auditoría interna para garantizar que el caso De Miguel no sea la punta del iceberg»
Presidente del PP vasco ·
El líder de los populares vascos acusa a los jeltzales de ser «agresivos» consu partido: «Buscan nuestro aislamiento»Lejos queda aquella etapa de entendimiento y sintonía entre el PP vasco y el PNV porque ahora la relación entre ambos partidos es nula. Así ... lo admite Alfonso Alonso, que vierte duras críticas contra la formación jeltzale después de su alianza presupuestaria con Podemos, el acuerdo de bases en la reforma del Estatuto y el escándalo de la sentencia del caso De Miguel. El presidente del PP en Euskadi no teme quedarse arrinconado en un Parlamento autonómico en el que el partido conservador se está quedando fuera de todo pacto.
-Iñaki Oyarzábal ha pedido la cabeza de Iñigo Urkullu. ¿Usted también considera que el lehendakari debe dimitir por el caso De Miguel?
-Él tiene que asumir responsabilidades. El asunto le afecta muy directamente y está en un intento de escurrir el bulto.
-¿Qué tipo de responsabilidades?
-Investigar dentro de su partido. El PNV debe analizar qué pasa ahí, porque esta afición a crear sociedades no es un invento de De Miguel, sino que es una costumbre. Tienen un gran entramado. Deberían de mirar dentro de su partido y hacer una auditoría interna importante para garantizar que este caso no es la punta del iceberg. Asumir responsabilidades políticas no se concreta en que dimita de presidente de un partido que ya no preside; es realmente que impulsen una limpieza interna para ver qué está pasando con el PNV.
-¿Está insinuando que hay más corrupción dentro del PNV de la que se ha dado a conocer?
-Ha habido más casos. De hecho, el PNV es el que más casos tiene. Creo que deberían de mirar en su casa y tomar precauciones.
-¿Cree que el PNV se benefició de los negocios puestos en marcha por la trama sentenciada?
-Desde luego, estos señores se beneficiaron y eran del PNV. Estos crean una red de sociedades para el cobro de comisiones y crean también una sociedad para comprar la sede. Hay entramados de sociedades no solamente en Álava, sino en todo el País Vasco, donde circulan los dineros con los que pagan esas compras. Todo eso no ha sido suficientemente investigado y creo que ese tema no ha sido objeto de la sentencia. Y a mí me gustaría que eso se mirara.
-Pero la sentencia no condena al partido jeltzale, sino que apunta a casos particulares.
-La sentencia es muy explícita y no habla solamente de una cuestión de actuación personal. Habla del Araba Buru Batzar y de que la red era porque eran del PNV. No son unos particulares a los que les han pillado robando, sino que esto es una trama organizada en el PNV que ha utilizado su influencia política para crear entramados de sociedades mercantiles. Además, el dinero no sabemos dónde está, no se ha devuelto.
-Pablo Casado ha preguntado a qué esperan los partidos para hilvanar una moción de censura contra Urkullu. ¿La pondrá en marcha?
-Lo que Casado ejemplificó fue la desvergüenza de una gente que utiliza un argumento para derribar un Gobierno y, en la misma circunstancia, se pone de manifiesto la infamia que fue aquello. El PNV tomó la decisión de apoyar una moción de censura contra Rajoy porque había habido corrupción en el PP. Pero hay corrupción en el PNV. Entonces, la pregunta es si se quiere aplicar la misma receta que él pedía para los demás. Yo no voy a presentar ninguna moción de censura. Pero si él fuera coherente, se haría una moción de censura a sí mismo.
-La diferencia es que en el caso Gürtel el PP fue condenado como partido por financiarse de forma irregular en dos ayuntamientos.
-El PP no está condenado. De hecho, se sabe que fue manipulada la redacción de aquella sentencia.
-¿Le incomoda que el PNV ponga la trama Gürtel como ejemplo para desvincularse de cualquier parecido que pudiera tener con el caso De Miguel?
-El PP no ha tenido aquí nunca un caso de corrupción. Y el PNV, muchos. Además, deben tomar medidas contundentes contra esta gente. Rajoy asumió responsabilidades políticas y todos los que habían estado participando en entramados de corrupción dentro del PP fueron apartados. Estos lo que han hecho es protegerlos. Siguen en las empresas públicas que dependen del Gobierno bien resguardaditos y cobijados por el PNV. Y eso es muy escandaloso.
-¿Se están tomando la revancha por la moción de censura a Rajoy?
-Yo señalo la incoherencia y las mentiras de los demás.
-¿El caso De Miguel acabará pasando factura al PNV?
-El PNV cree que todo es gratis porque poseen un enorme poder. ¿La soberbia pasa factura? Supongo que al final de la vida, sí. Muestran una actitud prepotente, soberbia y de exceso de poder que les lleva a presentarse como los que iban a garantizar una estabilidad frente al populismo de Podemos y ahora terminan pactando con ellos. Su comportamiento es incoherente y no respetan ningún límite.
-De momento, con la aprobación de los Presupuestos el Gobierno Vasco sí goza de cierta estabilidad.
-Es muy poco estable sacar los Presupuestos con Podemos. En realidad, lo que ha hecho el PNV es un negocio en Madrid: ellos apoyan a Pablo Iglesias para que sea vicepresidente del Gobierno en España y éstos les aprueban aquí las Cuentas. Esto es lo que hay. Un cambalache.
-Cuando el PP salvó los Presupuestos vascos ustedes siempre lo desvincularon de cualquier escenario que pudiera darse en Madrid.
-Es evidente que manteníamos una colaboración. Todos los acontecimientos, naturalmente, están vinculados. El PNV tenía acuerdos con el PP y ahora ha girado y los acuerdos son con Podemos. El PNV ha cambiado de discurso, de política, de socios.
-No deja de ser paradójico que en una misma legislatura el Gobierno Vasco saque dos Presupuestos con el PP y las últimas cuentas las salve con Elkarrekin Podemos. ¿Qué lectura hace al respecto?
-Que son otro PNV. Y yo andaría con cuidado en caso de llegar a acuerdos con ellos, porque son capaces de incumplirlos en cuanto les convenga.
-¿Cree que incumplirán el pacto con Elkarrekin Podemos?
-Bueno, unos señores que firman unos Presupuestos un día y a la semana derriban el Gobierno, no son unos socios fiables. Desde luego, el PNV no es un dechado de lealtad.
-¿Le molesta que el Ejecutivo de Urkullu haya alcanzado un acuerdo de 201 millones de euros con el partido morado y ustedes solo pudieran condicionar 30?
-Casi todo es mentira. Nosotros lo que básicamente hicimos fue un acuerdo fiscal que, por cierto, no han cumplido. Dicen que han movido 201 millones, y no han movido ni uno. El acuerdo de Podemos lo que mueve es la RGI. Lo demás son partidas genéricas que ejecuta el Gobierno como le da la gana. El PNV ha comprado las ideas, el discurso social y las políticas de Podemos porque les conviene.
-¿Por qué les conviene?
-Porque el PNV quiere un modelo débil en Madrid para ver si puede apretar en su objetivo final, que es el derecho a la autodeterminación y quebrar la soberanía nacional.
-¿No cree que será difícil que ese concepto lo pueda comprar el PSOE?
-Pero pueden ir dando pasitos. Cuando ven que hay una posibilidad, vuelven a la carga con ese tema. Y ahora quieren una mesa en la que se pueda poner esa cuestión y hablar de eso.
-¿Qué es exactamente lo que le inquieta?
-Urkullu dijo que no iba a llevar al País Vasco a un callejón sin salida y se está hablando de la soberanía. No sé si van a conseguir el derecho a la autodeterminación, pero yo veo el camino. Conseguirán un peldaño más metiendo otros conceptos. Y ese paso más busca desgajar al País Vasco del resto de España, busca dividir. Y ese es el camino de la radicalidad. Se puede vender luego con palabras edulcoradas, pero hay un proyecto que es agresivo. Yo defiendo el Estatuto de Gernika como punto de encuentro entre vascos que son distintos.
-¿Y quedarse con un Estatuto de hace 40 años no es estancarse?
-En Estados Unidos tienen una Constitución del siglo XVIII y no parece que estén estancados.
-¿Dentro de su defensa del Estatuto de Gernika entra transferir las competencias pendientes?
-Ese es otro mito nacionalista. Ellos no quieren la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, quieren la caja. Y ya pueden olvidarse de ella porque no vamos a romper la solidaridad entre españoles. La otra cosa que piden es ejecutar la legislación penitenciaria. Aquí se hacen homenajes a los presos, así que no hay ninguna garantía de que se pueda ejercer bien esa competencia. Del resto del catálogo que dicen que les falta, algunas no tienen razón porque ha habido sentencias del Tribunal Constitucional que dicen que no la tienen.
-¿Teme que su partido se quede solo ante la reforma estatutaria?
-Es que no creo que vaya a haber un acuerdo.
-¿No le ve recorrido a la ponencia de autogobierno?
-Bueno, por desgracia yo creo que este es un tema que va a seguir. Ellos frenan y aceleran según les conviene. Pero, al final, siempre caminan hacia el soberanismo.
-¿Se está resquebrajando su relación con Urkullu?
-Urkullu era un hombre de la moderación, de la institucionalidad, de la estabilidad, de la transparencia... pero no lo es. Ahora sabemos que era el presidente del partido cuando tuvo su mayor trama de corrupción y que sus principios políticos valen muy poco porque los puede cambiar de un día para otro. Ahora está con Podemos y ha iniciado un camino hacia el soberanismo. A este hombre nos lo han vendido de una manera, pero luego la realidad es bien distinta.
-¿Está ya rota totalmente la relación del PP vasco con el PNV?
-No tenemos ninguna relación.
-¿Cero?
-No hay relación. Ellos no nos necesitan para nada. Es más, ellos participan en una operación política para aislarnos en Madrid y utilizan su capacidad política para aislarnos en el País Vasco cuando tienen ocasión. El PNV es agresivo con el PP, busca su aislamiento y combate sus políticas.
-Pero es su partido el que no ha entrado a negociar los Presupuestos, el que se está quedando fuera de la reforma estatutaria, incluso es la única formación que no acudió a Gernika al homenaje a Agirre y Leizaola... ¿Dónde está el PP en los grandes acuerdos de Euskadi?
-El PP no se va a hacer del PNV. Somos una alternativa que nadie más representa: la defensa de un modelo social de centroderecha en el País Vasco. Tenemos nuestras ideas y no vamos a renunciar a ellas. No voy a comprar el derecho a la autodeterminación ni vamos a hacer una política de una izquierda radical. Y no fuimos a Gernika porque fue un acto exclusivamente nacionalista. Un homenaje a unos lehendakaris que, por otro lado, no los eligió nadie. Por lo tanto, no voy a poner a mi formación al servicio de la construcción nacionalista del País Vasco. Alguien tiene que mantener una alternativa de libertad en Euskadi. Yo pensaba que esta era una idea que también tendrían que defender los socialistas, pero el PSE se ha entregado a las tesis del nacionalismo.
-¿Qué utilidad ofrece entonces el PP vasco a Euskadi?
-Es el único que mantiene el debate. Y esa utilidad es fundamental. La defensa de una sociedad basada en una idea de libertad, no basada en una idea de subordinación a la nación asfixiante, de poder, de dominio que quiere implantar el PNV. Y mantener viva esa idea como alternativa a mí me parece esencial.
-¿Teme que su partido quede orillado en la Cámara vasca?
-Aquí el mensaje del PNV es 'si no tragas con lo que yo te digo, no juegas con nosotros'. Y yo no puedo vivir en el chantaje político permanente, porque tengo dignidad. No voy a comprar las tesis nacionalistas. Me dan igual sus amenazas de si yo me voy a quedar solo. Pero a mí no me arrebatan mis ideas y mi dignidad.
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